El consejo

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Heeseung sabía que Sunoo sospechaba de sus constantes infidelidades, no lo hacía sentir orgulloso pero tenia miedo de que se adueñara por completo de su corazón. Estúpidamente creyo que teniendo acostones evitaría formalizar.

¡Que idiota!

Sunoo era la primera persona con la que tenía una relación formal, no sabe cómo es que este hombre tan lindo le cayó del cielo y en cuanto comenzó a imaginarse una vida con él entró en pánico.
Como esa primera noche fue a casa de Jay a buscar respuestas, sabía que no era el mejor consejero del mundo en lo que a relaciones se refiere.
Fue Jay quien le dijo que las relaciones no valían la pena y quitaban tiempo, era mejor mantener tu vida disfrutando de ti mismo y lo qué haces con los placeres de gente extraña que sabes que se lanzarán a ti.

Toco la puerta y después de una inspección rutinaria de seguridad lo dejaron pasar, podría ser su mejor amigo de toda la vida pero también trabajaba para él y había cosas que Jay simplemente no mezclaba. El trabajo y su vida personal era una ellas, sin embargo, solo había dos personas por las cuales las había roto. Los únicos en los que confiaba, sus amigos y socios Heeseung y Jake.

Lo encontró en el estudio de su padre, estaba de pie junto al sillón buscando que fumar de las diferentes cajas que contenían varios tipos de puros.
¡Vaya! ¿Había tenido una buena mañana?
¿Así de buena?

- Te diría ponte cómodo pero escuche que amaneciste demasiado bien - dijo Jay algo sarcástico viendo los puros.

Heeseung entró y se sentó en el sofa recostando su cabeza en el respaldo mientras apretaba el puente de su nariz frunciéndose.
Jake estaba en el sillón de enfrente con la mirada fija en una tablet, probablemente estaba agendando las últimas actividades de Jay o alterándolas un poco como un favor.

- No se que hacer, nos vio...me vio - dijo Hee algo frustrado.

Jake alzó un poco la vista para prestar atención.

- Mejor así, termínalo y-
- ¡Eso jamás - Heeseung se incorporó en el sofá sin dejar que Jay terminara la frase.
- ¿Que tiene ese tal Sunoo como para que no lo quieras dejar? -
Heeseung no dijo nada, solo miro a Jake esperando ser rescatado de esa.
- Ni siquiera lo conozco - dijo Jay mientras tomaba un vapeador e inhalaba muy profundo - ¿Es porque te gusta el sabor chicle? - dijo mientras sacaba el humo y sonreía sarcástico.
Jake bloqueó la tablet y los miro a los dos.

- Solo vine por un consejo, jamás me había atrapado y no lo perderé por esto. - dijo Heeseung tranquilo mientras por dentro estaba a punto de llorar.
- Comenzando porque no debiste darle la llave de tu departamento, le diste un total acceso a tu aldea - dijo Jay mientras vapeaba.- Heeseung, eres un jugador y sabes jugar. Si te dice que te vio convéncelo de lo contrario. Nunca admitas ni una palabra de lo que diga, si te dice "Fuiste tu" responde "Bebé, de ninguna manera"-

Jake volvió a desbloquear la tablet y miró a Heeseung.
- ¿Cuantos ramos serán esta vez?
Heeseung respondió casi al instante - 3 con 50 flores cada una -

Ambos lo miraron algo sorprendidos, Jake no cuestionó y comenzó a hacer la orden por una aplicación.
Jay sonrió al escuchar eso y dijo - El mejor consejo que te ha dado - inhalo y saco el humo después de unos segundos - Muy bien, cuéntame y te enseñaré cómo debes hacerlo. - Jay tomó asiento a lado de Heeseung, este aparto la mirada para respirar hondo y cuando estaba listo volteo a ver a Jay.

- Me descubrió dándole en la encimera de la cocina -
- No fui yo - dijo Jay con cara de sorprendido.
- Pero en el sofá estaba en 4 -
- No fui yo - continuó Jay relajándose en el sofá.
- Incluso vio cómo entramos a la ducha-
- No fui yo - nego Jay con la cabeza sin perder el semblante de tranquilidad y falsa inocencia que irradiaba.
- ¡Nos grabó con su cámara! -
- No fui yo - siguió.

Era increíble, ¿como es que Jay no entraba en pánico si estaban recreando, de alguna forma, los hechos?

- ¿Y si ve mis chupetones en el hombro? - dijo mientras se descubría un poco el hombro.
Jake alzó rápido la vista y por lo poco que vio realmente parecía que lo habían succionado cual aspiradora.
- No fui yo - dijo Jay sin inmutarse.
- Escucho los ruidos que le provoque cada vez más fuertes -
- No fui yo - termino.
Heeseung suspiro cansado mientras cubría su rostro - Se que se quedó hasta que todo terminó...¿porque debería creerme cuando le diga que no era yo? -

Antes de que alguno pudiera responder se oye como intentaban abrir la puerta.
- Demonios, creí que se había ido - Jay dejó su vapeador - Ya regreso - sale del estudio tranquilamente.
Después de que se fue Jake fue el primero en hablar sin despegar la vista de la tablet.
- ¿Sabes que le pides consejo a la persona incorrecta? -
- ¿Por qué? ¿Ahora quieres ser mi consejero del amor?- respondió Hee algo brusco. Jake lo miro extrañado - Lo siento Jake, es que...en serio la cague esta vez-
- Para que mandes tantos ramos tan grandes es porque debió estar bueno lo que hicieron -
- Algo así - Heeseung dijo mientras recargaba su cabeza en el respaldo del sofá otra vez. - Ni siquiera se quien era - rio un poco al escucharse tan ridiculo y Jake siguió la risa.
- ¿Desde cuando eres rubio? - dijo Heeseung después de reirse.
- Desde que tuve ganas de desahogarme, ósea hace una semana - respondió Jake.

De repente escucharon la voz de Jay al entrar - una flor suelta por cada beso, un ramo grande por cada acoston. Debería patentarlo - se acerca y se vuelve a sentar a lado de Heeseung para mirarlo atentamente - Yo que tú me pintaba las raíces oscuras - dijo Jay un poco bajo, como si le estuviera soplando la respuesta de un examen.

- ¿Que harás entonces? - pregunto Jake. Ambos lo miraron fijamente para descifrar si había algo más que contar, algo más que quisiera confesarles.
Heeseung se levantó, puso las manos en sus bolsillos y se dirigió a la puerta para poder llegar a tiempo al trabajo. Antes de salir y sin mirarlos respondió.

- No se de que hablas, no fui yo -

It wasn't meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora