Capítulo 35

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-¿Estás segura de que no hay nadie en tu casa? preguntó su novia por quinta vez, aferrándose fuertemente a sus hombros. Lo cierto era que parecía estar realmente adolorida.

-Si. Mamá iba de compras y papá aún debe estar trabajando. Sorn fue a clases de teatro y Bambam iba a acompañar a su novia a algún lado. Estoy sola, lo prometo...

Lisa determinó que la chica por fin había creído en lo que le estaba diciendo cuando hizo silencio y caminó junto a ella hacía el interior de la casa. Subir las escaleras fue difícil para ambas, pero finalmente llegaron a la habitación de Lisa, ambas cayendo en la cama de esta con brusquedad para intentar recuperar el aliento perdido a causa del esfuerzo. Jennie, claramente, fue la primera en recuperarse. Lisa, sin
embargo, seguía sintiendo que el
aire le faltaba, así que cerró sus
ojos fuertemente y se concentró en
recuperar lo que había perdido.

Mientras lo hacía sintió la mano de Jennie acariciar su brazo sutilmente y no pudo evitar sonreír y pensar que había hecho para merecerla. No era más que Lalisa Manobal, la chica enferma que se pasaba los días encerrada en su habitación, pero aún así, de una inexplicable forma, Jennie Kim parecía amarla como jamás pensó alguien lo haría.

Poco a poco, en medio de todos sus pensamientos, su respiración logró volver a la normalidad.

Se sentó lentamente, respirando profundamente mientras lo hacía, sintiendo una de las manos de su novia sobre su espalda, ayudándola en el acto.

-¿Estás mejor? preguntó preocupada, aún acariciando su espalda.

-Si... Estoy mejor. Aseguró débilmente.

-Lisa... ¿No existe alguna forma de que esto no suceda?

-Las medicinas deberían ayudar susurró, mirando a su novia fijamente a los ojos. Por unos segundos, sintió que estaba perdiendo el aliento de nuevo... Pero no lo hacen.

-Son unas estúpidas. Les rebajaré el salario.

-Nini, ellas no reciben un sa...

-Shhh, ellas no lo saben.

Lisa dejó escapar una risita por sus labios y luego sonrío, Jennie imitándola.

-Estoy segura de que cada vez que ríes nace un bebe...

-¿Lo dices en serio? "¡Ug! ¡Estúpido cerebro! ¡¿Por qué no puedes entenderla como los demás?!"

Pero la chica jamás le respondió. Solo colocó su mano sobre la mejilla de Lisa y besó su nariz, alejándose con una sonrisa en los labios.

Fue entonces cuando la chica recordó por qué estaban allí.

-Quítate la camisa.

Jennie abrió los ojos como platos y se sonrojó casi de inmediato, Lisa soltando una leve risita ante este hecho.

-¿Perdón?

-Quítate la camisa. Voy a traer algo para curar tu labio y también hielo para tu estómago. Seguramente tienes un gran moretón allí.

-¿Bajarás las escaleras de nuevo?... Si lo haces perderás el aire y...

-No. Bambam tiene un refrigerador en su habitación. Buscaré allí.

-No tardes suplicó besando ligeramente sus labios.

-Esta bien...
Si su corazón no hubiese sido una mierda habría corrido.

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Cuando llegó con la bolsa de hielo y con los desinfectantes necesarios a su habitación se encontró a Jennie vestida solo con su sujetador rosa, observando atentamente su colección de discos perfectamente organizados por orden alfabético. Sintió que su respiración se hacía rápida, y el aire comenzaba a faltar de nuevo. Los deseos de quitarle aquel brasier comenzaron a hacerse grandes, y no pudo evitar recorrer su torso con la boca seca. Fue entonces cuando vió su costado derecho, completamente amoratado.

La Chica De La Ventana [JENLISA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora