Capítulo 27

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Lisa no se había preocupado más de lo necesario cuando Jennie había dejado de contestar a sus mensajes. Pensó que probablemente se había quedado sin bateria, o que las clases habían comenzado, o que Jisoo había comenzado a acosar a Rosé más de la cuenta y había tenido que interponerse para evitar que la chica  cometiera una locura. Jamás imaginó que Kai podría haberla golpeado... Según le había contado Jennie a través de mensajes, el chico y su amigo no habían vuelto a molestarla. Y cómo el dejar a Jennie en paz parecía haberse convertido en una rutina, la chica de ojos mieles simplemente respiraba hondo, no recordando que el echo de tener que seguir una rutina no obligaba a los demás a hacerlo.

Toda la paz en sus pensamientos fue interrumpida por los gritos de su madre, provenientes del piso inferior.

-¡LALISA MANOBAL! ¡BAJA AHORA MISMO!

Bajó lentamente las escaleras, procurando no apresurarse, sintiendo dolor en sus costados y a su corazón agitarse con el simple esfuerzo que conllevaba descender los escalones.

Cuando llegó a la base de la escalera estaba completamente agotada, pero a Chitthip no pareció importarle, pues de inmediato llegó hasta ella con Sana y Momo más atrás, tomadas de las manos, sonriendo como si aquello fuese un chiste, sin siquiera mirar a su hija con algo en su mirada que no fuese rabia absoluta.

-¡¿POR QUÉ NO ME LO DIJISTE?!

Lisa intentó responder, pero tenía la boca seca, el corazón acelerado y los pulmones le dolían en un esfuerzo de conseguir oxigeno, así que lentamente se sentó sobre el último escalón de la escalera y colocó su cabeza entre sus piernas, tomando aire, intentando que su corazón trabajara correctamente y evitar un desmayo por falta de oxigeno.

-¡¿POR QUÉ NO ME DIJISTE QUE SANA Y MOMO AHORA ERAN UNAS ESTUPIDAS LESBIANAS?!

-Más respeto, señora Chitthip pidió Sana. Mi novia no es estúpida. Tiene uno de los mejores promedios, en realidad... La escuchó decir, el diccionario mental de Lisa identificándola como enojada. Aunque algo no parecía encajar. ¿Era aquello orgullo? Orgullo a los logros de su novia, tal vez...

-¡Cállate estúpida!

-¡NO LE DIGA ASÍ A MI NOVIA!

-¡No me grites mocosa! ¡Y no la llames novia! ¡Solo estas confundida, Sana!

-La única confundida acá es usted, señora Chitthip le respondió Momo. Ella es mi novia y la amo, y se que ella me ama a mi, y no estamos para nada confundidas con eso...

-¡Callate de una maldita v...!

-¿Estás bien, Lisa? preguntó Sana, ignorando a la mujer mayor luego de haber visto el estado de su vieja amiga, que intentaba recobrar el aire con todas sus fuerzas. Sin saber como, Las manos de Sana tomaron las suyas.

Lisa de inmediato las apartó. No se sentía bien con el contacto de los demás. A veces, ni siquiera se sentía bien tocándose a sí misma. La única que podía tocarla y hacerla sentir bien era una chica llamada Jennie Kim, y su mamá seguramente se enojaría en cuanto lo supiera, no considerándolo positivo.

-No me... toques... solo... necesito... aire susurró, las palabras saliendo con dolor de su garganta.

Esta vez Chitthip si pareció preocuparse, porque Lisa notó que se sentó a su lado y la rodeó con su brazo, acariciándole los costados débilmente.

Sus dedos comenzaron a chasquear de inmediato. No quería que su madre la tocara. No quería que nadie allí la tocara.

ELLA QUERÍA QUE JENNIE LA TOCARA.

-¿Puedes dejar de hacer eso, Lisa? Me pone nerviosa...

Lisa lo intentó. Realmente lo hizo. Pero entre intentar convencer a sus dedos para que no se movieran y respirar, el sonido se hizo más fuerte y constante, su cerebro tomando la decisión inmediata de que respirar era lo más importante en esos momentos.

La Chica De La Ventana [JENLISA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora