Volver A Creer En El Amor

cap1

El amor duele cuando no eres correspondido y duele más si han jugado contigo y con tus sentimientos.

—¿por qué me isiste eso?, ¿por qué me pasa esto a mi?, yo te amaba, todo lo que me dijiste fueron mentiras- pensaba una chica mientras las lágrimas salían de sus ojos y corría en medio de las calles de la ciudad mientras llovía-

—pero no te preocupes, yo me iré y jamás me volverás a ver- decía mientras se abrazaba así misma y seguía llorando-

Actualidad

Desperté por un dolor de cabeza que tenía por culpa de una pesadilla que hace desde tres días me a estado molestando,de repente había visto el despertador el cual mostraba las 5:00 AM y como no podía volver a dormir decidí levantarme y darme un baño, la verdad no me molesta para nada levantarme temprano, desde chiquita lo e hecho, salí del baño con una toalla envolviendo mi cuerpo y me había dirigido a mi closet para buscar mi ropa deportiva y hacer ejercicio, después de estar lista me habia dirigido a la cocina para hacer un poco de café y así irme a entrenar, la vista de mi departamento es muy hermosa pero no tanto como la de mi casa en el bosque, claro que como soy doctora me toca estar en la ciudad para atender a mis pacientes, terminé de beber mi café, salí de mi departamento  y cerré la puerta con llave y me había ido a trotar .

Tenía puesto los audífonos para escuchar música mientras trotaba y algunos de mis vecinos me saludaban y asentía con la cabeza en modo de saludo, luego de un par de minutos había vistos mi reloj y eran las 5:49 AM, sin más que hacer me regresé a mi departamento a echarme un baño y prepárame para ir a trabajar al hospital, después de bañarme me puse una ropa cómoda que era un pantalón negro y una camisa azul que tiene para amarrarla abajo y unos botines marrón oscuro, lista  me había ido a hacer mi desayuno.

Mientras que hacia mi desayuno que era pan tostado y unos huevos y un jugo natural, había recibido una llamada, había visto la pantalla de mi teléfono, pude ver qué era Camila mi mejor amiga, así que conteste.

—buenos días Camila, que tal el turno de la noche, estubo suave? -sonreía  mientras servía mi desayuno y me sentaba a comerlo-

—suave?, Suave mi culo que está más duro que una piedra, además está fue la tercera noche más intensa que e tenido- me dice ella mientras que la escucho bostezar lo cual casi me deja sorda-

—me imagino como fue esa noche de intensa, atender a varias personas a la vez no es fácil, y te entiendo perfectamente- dije mientras terminaba mi desayuno y me iba y buscaba mi bolso y mi bata de doctora para irme-

—si, pero bueno que más toca hacer, ese fue el juramento que habíamos echo al aceptar está vida- dice Camila por el teléfono. —oye Fabiana y ya bienes en caminó?-

—si, ya boy saliendo, esque me estoy poniendo los últimos toques de maquillaje para salir- le digo mientras termino de maquillarme y busco las llaves de mi moto, la verdad mi padre me abia enseñado a manejar moto desde lo 14 años y gracias a el se manejar asta carro-

—bueno apresúrate para poder hablar un momento y así  poder  irme a mi casa, en que sea a dormir por lo menos media hora-  dice Camila, lo cual me saca una risita-

—no es raro que te quejes por tu trabajo Camila, pero allá nos vemos- dije llegando al estacionamiento y buscando mi moto-

—ok pero, jala duro esa moto para que estés aquí ya en menos de un minuto, mentira nos vemos amiga-  me dice y escucho una risita de su parte y cuelga la llamada-

Guardo mi teléfono en mi chaqueta, me pongo mi casco y enciendo la moto y me voy, llegó a la entrada de la urbanización de los apartamentos y hago sonar mi corneta y como ya la conocen abren la reja y salgo para dirigirme hacia el hospital.

Mientras que Fabiana conducía Por la ciudad había recordado como había conocido a Camila, había sido en la universidad cuando comenzaban a hacer sus pasantías en el hospital, se conocieron debido a la prueba que le ponen a las personas que estudian medicina, y esa prueba es ir a la morgue a revisar y a explicar cómo fue que falleció la persona y por qué, algunas personas se habian desmayado incluyendo a Camila, no había aguantado mucho y se había desmayado al ver el cuerpo frío, "oye despierta, ¿ estás bien?, fue lo que le había preguntado para después ayudarla a levantarse, después de eso habíamos comenzado a hablar, le había comentado de que no debía de tener miedo ya que eso siempre lo veríamos, ella me lo penso para después asentir, desde ese día Camila y Fabiana eran las mejores amigas, claro aunque a veces Fabiana le recuerda ese día y lo cual hace que las dos se rían.

Después de llegar al estacionamiento del hospital ella se había dirigido a la entrada de este, ya que por andar de muy pensativa, llego un poco tarde, y sin darse cuenta, habia chocado accidentalmente con una persona, "perdón", dice ella para retirarse rápidamente, nisiquiera se habia fijado en quien era, después de haber caminado rápidamente había llegado a la  recepción, había visto a Camila con un vaso de café en la mano, "sinceramente mi amiga necesita un buen sueño para reparar esas ojeras", sonreí mientras pensaba y me acercaba a ella.

—hola, ya llegué Camila- saludé mientras la miraba. —de que querías hablar- 

Había visto el reloj de mi muñeca, el cual marcaba las 7:00 AM,"¿enserio tarde tanto?", pensé.

—ay por fin llegas, ven vamos a tu consultorio para comentarte una cosa- dice Camila después de abrazar a su amiga.

Antes de irse al consultorio había escrito la asistencia en la recepción para después recibir la tabla de los pacientes que le tocaría revisar en la tarde, después de eso,  Camila la jaló del brazo para después dirigirse al consultorio.

Mientras caminaban hacía el consultorio, Camila le hablaba a Fabiana de algunas cosas, las cuales no escuchaba mucho por qué estaba revisando la información de algunos de sus pacientes y hubo uno que trajo un poco su atención.

"Robert Mendoza", había leído en la lista de pacientes, sin duda eso me había generado una duda en la cabeza, sin darme cuenta ya habíamos llegado a mi consultorio.