Mientras las chicas caminaban a la cafetería del hospital, Fabiana veía a su alrededor a los doctores, enfermas y a algunas personas, "será esto real?", se preguntaba un poco incrédula, por qué ella le habia costado mucho llegar a donde estaba ahora, mientras estaba distraída sin darse cuenta había chocado con una persona haciendo que ella perdiera el equilibrio.
En ese momento sintió como la habían sujetado de la mano y de su cintura para que no callera al suelo, al abrir sus ojos se dio cuenta que el chico que la estaba sosteniendo, habia quedado cerca de su rostro, se había fijado en sus ojos los cuales eran de color marrón, solo para después poderse incorporar bien mientras que se disculpaba con el.
El chico un poco apenado respondió con un perdón para después seguir su camino por el blanco pasillo del hospital, mientras que Fabiana sentía la mirada directa de su amiga lo cual ya sabia lo que le iba a preguntar.
Las chicas habían llega a la cafetería, pidiendo unos jugos para después irse a sentar a una de las mesitas libres que había.
—bien, ya que estamos aquí, quiero saber que fue lo que habia sucedido allá en el pasillo- pregunta Camila mientras me miraba con una ceja alzada. —Fabiana siendo sincera, ese papasito estaba era bueno- vuelve a decir para después tomar un sorbo de su jugo-
—este.. yo .. estaba un poco pensativa y no me habia fijado- respondí mientras veia mi jugo. —creo que me e vuelto un poco torpe, pero de todos modos no estoy interesada, por qué no creo en el amor-
—hay amiga quisiera tener tu suelte por lo menos- dice Camila mientras me mostraba una sonrisa. —no se de dónde te llueven tantos hombres guapos como ese papasito-
—ya.. no digas esa palabra, que suena desagradable y además no te desanimes en cualquier momento de tu vida llegará alguien, será guapo y será tu media naranja- le dije a mi amiga con una sonrisa mientras le tocaba el hombro, lo cual ella asintió con una sonrisa-
Mientras que Camila le contaba unas cosas a Fabiana sobre algunos pacientes, ella habia visto su reloj de muñeca y eran ya las 6:30 pm, lo cual ya tenía que irse, se había despedido de Camila con un abrazo así para después dirigirse a la recepción del hospital para encontrarse con Max.
Al llegar habia recibido una tabla con hojas para saber que pacientes le tocaría cuidar esa noche, Fabiana aparte de ser ginecóloga también le encanta ayudar a cuidar de los pacientes de urgencias, aunque fuera un poco pesad, le agradaba ver a los pacientes que se sintieran mejor.
Mientras ella caminaba por el pasillo, revisaba el contenido de las hojas, y el primer paciente se llama Robert Mendoza que estaba internado por un mes y se encontraba en la habitación número cinco, sin duda ese apellido le había llamado un poco la tensión, así que se había dirigido allí, antes de entrar, ella había tocado la puerta para después entrar a la habitación, al estar adentro habia visto a un señor de cabellos blancos y unos pocos de color negro, estaba sentado en una silla, serca de la ventana leyendo un libro.
—buenas noches señor Mendoza, ¿como a estado?- dice Fabiana para llamar su atención. —soy la doctora Fabiana y está noche yo me encargaré de su cuidado, si usted me lo permite- vuelve a decir ella mientras ve como el asiente mostrando una pequeña sonrisa-
—muchas gracias, joven doctora- dice el hombre mientras la miraba-
—bueno señor Mendoza ya es hora de que descanse, si me lo permite lo ayudaré a ponerse de pie para que llegue a la cama- dice ella con una pequeña sonrisa-
Fabiana se había se había acercado al señor así para ayudarlo a caminar, después de que el señor Mendoza estuviese en su cama, se había quedado dormido.
Mientras revisaba el gotero, había visto un libro que estaba encima de la mesa de noche, al ver el título se había dado cuenta que era una novela, "valla, este señor está leyendo una novela romántica", pensó ella mientras lo veía, después de eso se habia puesto a revisar la información del paciente.
Información del paciente
Nombre: Robert Mendoza
Edad: 63
Enfermedad: taquicardia
Causas: emociones fuertes
Fue internado hace dos días debido a su salud y observación.Había terminado de leer la información, "Mendoza, ¿dónde lo habré escuchado?, pienso mientras lo veía dormido, habia decidido retirarme de la habitación para poder ir a revisar al siguiente paciente
Después de haber revisado el último paciente me habia dirigido hacia la recepción para encontrarme con Max así para preguntarle cómo le fue y así tomarnos un minuto de descanso.
Fabiana mientras caminaba por los pasillos del hospital, se había fijado en su reloj viendo que eran las 5:10 de la madrugada y su turno de vigilancia terminaba a las 7:00 de la mañana.
...............
Momentos antes con Rainer
Rainer venia saliendo de la habitación en dónde estaba su padre internado debido por su salud.
Mientras el caminaba por el pasillo del hospital recordaba las palabras que su padre le había dicho, "recuerda hijo siempre se casa es por amor, no por obligación", recordaba el mientras caminaba, en cambio tambien le habian llegado las palabras de su madre, "hijo tienes que casarte es por el bien del futuro y por nuestro legado, después con el tiempo te enamoraras de tu esposa", sin duda eso le molestaba mucho ya que su madre siempre queria opinar en todo, lo que siempre lo irritaba era por que nadamás de tener 25 años, ya debería tener un heredero, lo cual para Rainer no era justo .
Sin darse cuenta había chocado con una chica, la cual casi se cae pero el siendo más rápido la había tomado de la mano y de la cintura, solo para darse cuenta que habia quedado sus rostros un poco cerca, tan cerca que pudo escuchar su respiración.
Rainer por unos segundos, observó con atención los ojos marrones bonitos de la chica, su pelo ondulado de un color marrón atardecer, su mirada habia pasado hacia los labios de ella eran provocativos para el.
Con un poco de nervios y vergüenza por lo que había pasado la ayuda a reincorporarse solo para pedirle disculpas mientras se alejaba de ella a paso veloz, sintiendo su estúpido corazón latir demasiado rápido sin ningún sentido.
Al llegar al estacionamiento se había dirigido hacia su auto, para luego adentrarse a este y cerrar la puerta, comenzó a respirar hondo para poder tranquilizarse, la verdad no entendió por que se había puesto asi con esa chica, aparte se le hacía familiar su apariencia así como también su aroma.
En éso Rainer había sentido lo mismo que había sentido con Fabiana, solo para darse cuenta que ella se había ido sin decirle nada y sin dejar rastro, en ésos días el habia sentido como si su mundo se hubiera derrumbado, su hermano Rayen había sido testigo de como el habia estado los primeros meses deprimido.
Desde ese momento se había jurado jamás volver a enamorarse y ni tampoco jugar con los sentimientos de alguien, fue un error que el había cometido al perder a Fabiana, habia sido por ser un inmaduro.
Ya después de recordar un poco el pasado había encendido el auto, solo para dirigirse hacia la mansión de su madre.
Nota de la escritora:
Si ya lo sé, estuve perdida durante mucho tiempo, pero estoy editando cada capítulo y aparte reparando algunos errores, gracias por leer. 💙
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Volver A Creer En El Amor
De TodoFabiana es una chica que dejó de creer en el amor desde hace mucho tiempo, la traición, las mentiras y el engaño no lo perdona desde la última vez que entrego su corazón a una persona la cual la destroso en pedazos, y su oscuro secreto fue el que l...