APUESTA PERFECTA [+15] -Adrien × Marinette

𝓐𝓹𝓾𝓮𝓼𝓽𝓪 𝓟𝓮𝓻𝓯𝓮𝓬𝓽𝓪

-Marinette, ¿te gusto? -Paso por mi cabeza esa pregunta.

Marinette era una chica sencilla, tímida y con una inocencia que nunca había visto. No era una chica preciosa como mis ex novias pero tampoco era fea.

Era común.

-Puedo hacerte una pregunta.

-¿Que sucede? -Conteste y ella agachó la vista.

-Chloé... ella tiene mi diario... se que es un atrevimiento pedir esto pero...

-Haré que te lo regrese y en caso de que no pueda, entonces yo te lo daré.

-¡Gracias! -Otra vez esa luz rara en sus ojos.

En ese instante sonó mi teléfono y vi el número de Chloé.

-Es Chloé -Le dije y la vi tensarse. -Descuida, no le hablaré que estas aquí. -Respondí a su llamada. -Bueno -La escuche hacer otro berrinche. -Disculpa no haber respondido tus treinta mensajes y doce llamadas Chloé. -Aleje el teléfono cuando la escuche gritar. -No hagas un escándalo por eso. Necesito que hablemos, iré a tu casa hoy. -Escuche como se calmaba y solté un suspiro aburrido. -Chao -Colgué.

-No quiero discutan por mi culpa. -Fijé mis ojos en ella. -¡Yo buscaré mi diario!

-Te tiembla la voz con solo escuchar su nombre. ¿Que puedes hacer? -Su rostro cambio a uno triste. -Te daré tu diario el lunes en la escuela. ¿Bien?

Me daba mucha lástima ver su situación y saber que mi espantosa novia era la culpable de todo eso.

Como dije fui hasta la mansión de mi novia donde me llevo hasta su cuarto y me tiro en la cama. Saltó sobre mi mientras le hacía tan poco caso que se enojó.

-Adrien, cariñito, ¿que pasa?

-El diario de esa chica, debes regresarlo. -Fruició el ceño. -No es tuyo, no tienes derecho a meterte en su vida privada.

-¡Esta enamorada de ti! -Grito -¡lo leí!

-Aún si ese es el caso, no me importa ni debería importarte a ti. Tu eres mi novia, ella no. Además, no es la primera ni la última que lo estará.

-Le devolvere su diario si tu me prometes algo. -Expulse aire para escucharla.

-¿Que cosa?

-Que solo vas a estar conmigo para siempre.

-Eso no pasará -La tire a la cama. -Sabes que no te amo así que mejor le devuelves el diario y listo.

-¡No lo haré! -Chilló -¡Nunca le daré su ridículo diario!

-Bien, como quieras -La ví caminar y encerrarse en el baño.

Chloé era demasiado tonta así que supe exactamente donde guardaba sus cosas valiosas. Agarré el diario y me lo lleve hacia la casa.

Si bien no me interesaban esas cosas en lo más mínimo, quería saber porque Chloé odiaba tanto a Marinette.

Así que egoístamente abrí aquel pequeño cuaderno y leí un poco su contenido.

"Y creo que me he enamorado de Adrien. Llevo muy poco en la escuela, pero no puedo evitar sentirme nerviosa cuando pasa a mi lado. Es increíble."

-Eres igual a todas, solo ven mi exterior. -Iba a cerrar aquella tonteria cuando una página cayó sobre mis piernas.

"Tal vez sea solo mi percepción pero siento que Adrien es un chico triste. Quizás sea solo mi imaginación, pero veo una soledad en sus ojos que me entristece. Ojalá pudiese ayudarlo. Ser yo la destinada a curar su corazón. Pero no, no lo creo."

Cerré el cuaderno y lo deje en un cajón. El lunes hable con Nino y lleve el diario para devolverlo.

-Aceptaré la apuesta. Yo, haré lo que dijiste.

-¿En serio? -Sonrió -¡Eso es genial! -No estaba muy seguro de eso. -Quiero decir, es algo diferente a lo que siempre haces. ¿Quien es la chica?

-No se si la conozcas, es Marinette Dupain Cheng.

-Vaya, ya sabes hasta sus apellidos. -Burló y rode los ojos.

-Sabes que puedo recordar todo con escucharlo o leerlo una vez.

-He escuchado de ella, creo que a tu novia le cae pésimo.

-No me importa Chloé, ayer hizo otro berrinche y estoy harto de eso. Solo espero que me deje ya de una vez.

-¿Y por qué no cortas tu con ella?

-Mi padre no me lo perdonaría. Él fue el mayor culpable de que ella esté obsesionada conmigo. -Recorde -Durante años fue a la única chica que permitió estar cerca de mi. -Deje caer mi rostro sobre la palma de mi mano. -Ya sabes que él cree que soy de cristal y que me romperé por salir fuera mi palacio o hablar con ustedes los simples mortales. -Hablé con ironía.

Nino comenzó a reír y una diminuta sonrisa salió de mis labios ante lo gracioso del asunto.

-¿No tendrás problemas en conquistar a Marinette?

-Pues -La vi entrar al salón. -no lo se. No se que cosas le gustan aunque... -Pensé en su diario. -Tengo su diario y...

-¡Usalo! -Regresé mi vista a él. -Tienes un arma muy poderosa con eso.

-No es correcto Nino, eso es privado.

-Marinette será tu novia, ¿no? Entre ustedes no deben existir secretos.

Pensé en sus palabras durante todo el día. Tenía una parte de razón pero por otro lado, hacer eso era horrible. Abusaba de la confianza que Marinette me había dado. Y no pasaría "trabajo" en conquistarla.

-Adrien, mi amorcito -Chloé se pegó a mi brazo como chicle. -Vamos junto a casa hoy, ¿si?

-No Chloé, tengo cosas más importantes que hacer. -Me alejé pero ella me siguió.

-¡Soy tu novia! ¡y ni siquiera me prestas atención! -Comenzó a gritar y todos los estudiantes vieron el espectáculo. -¡Estoy harta de eso!

-Ya basta, deja de hacer tus escenitas. Sabes que no funcionan conmigo. -Me dirigía hacia la salida cuando ella me agarró del brazo y me dió una bofetada.

-¡Eres un imbécil! ¡ni siquiera puedes cumplir en la cama! -Me golpeó en el pecho una y otra vez. -¡Basura! ¡eres lo peor que ha existido! ¡te detesto!

-Estas haciendo el ridículo -Dije y eso aumentó su furia. -Déjame ir.

-Pagarás por esto Adrien -Nos observamos fijamente. -Mi padre es el alcalde y toda mi familia es influyente. ¡Destruiré a todo aquel que te importe! -Se alejó bruscamente y me gire para irme.

Esa chica era experta haciendo shows y escándalos pero esta vez se había pasado.

Decir que no le funcionaba en la cama solo porque ella no me inspiraba nada era infantil. No me atraía en lo absoluto tener mi primera vez con una chica tan fría y calculadora.

Podía sonar ridículo, pero nunca había sentido deseos de tener relaciones. Aveces comenzaba a pensar que realmente era un jarrón vacío. Porque no era igual a otros chicos que enloquecian por una noche con una chica.

-¡Adrien! -Me gire antes de subir al auto.

-Marinette -Justamente esa tonta venía hacia mí.

-Yo... vi todo lo que pasó...

-Si, bueno, nada nuevo. -Le di poca importancia. -¿Paso algo?

-Se que no es el momento pero... ahora que terminaste con Chloé... temo por mi diario -Recordé

-Ah, si eso

Pensé por un momento en si dárselo o no. Realmente me sería de ayuda para conquistarla. Ese era mi egoísta pensamiento pero no pude.

La inocencia con la que Marinette me observaba era demasiada para mi. Todo sentimiento egoísta se desvanecía cuando me miraba así.

Le entregué el cuaderno y ella sonrió aliviada. No se que sucedería pero Marinette sería la chica de mi apuesta.