Clanes, Lunas y Estrellas 🐾🌕 (Sasusaku)

☄️12☄️

El Sol brillaba con intensidad, las aves cantaba con su dulce canto como lo era habitualmente, algunas flores empezaban a brotar apenas desde la tierra, mientras que otras abrían su capullo.

La brisa mecía con suavidad las copas de los árboles, haciendo que las hojas caigan lentamente hacia el suelo como una danza.

Una persona de cabellera rubia se encontraba mirando aquellas tumbas, de todas las personas que perdieron la vida esa noche, gracias a la masacres, aunque los años habían pasado y casi nadie hablaba de ese día, los recuerdos seguían fresca en su memoria, por que el nunca podría olvidar ese trágico día.

- ¿Te encuentras bien tío?- pregunto una voz infantil, haciendo que el rubio parpadeara varias veces.

Por un segundo se había vuelto a perder en sus tormentosos recuerdos.

- Sarada, ¿Que estas haciendo aquí?- pregunto Takeshi, mirando a su sobrina.

- Mmm, esque yo... Jeje verás... Yo te seguí- contesto la pelinegra con una sonrisa nerviosa.

- ¿Tus padres saben que estás aquí?- pregunto a lo que ella negó con la cabeza, haciendo que el rubio soltará un suspiro- vamos a casa, de seguro mi hermana debe de estar preocupada por ti, sabes que ella está muy delicada con lo de su embarazo.

Sarada bajo la mirada triste. Sakura había quedado embarazada y resulta que los doctores le dijeron que este parto sería un poco riesgoso, Sasuke estaba asustado y preocupado por la vida de su hij@ y por la de su esposa, aún así sabía lo fuerte que era y que ella lograría sobrevivir.

Takeshi alzó una ceja al notar el ánimo de la pelinegra, se puso de cunclillas para quedar a la altura de su pequeña sobrina, la momento que acariciaba su cabeza con cariño.

- ¿Sucede?- Preguntó, a lo que ella negó lentamente con la cabeza- ¿Segura?, Sabes que puedes contarme lo que sea.

Sardá mordió su labio inferior, era el mismo gesto que su hermana hacía cuando estaba nerviosa.

- se trata de mama- murmuró ella jugando nerviosamente con sus dedos, sin atreverse atreverse a ver a su tío a los ojos.

- ¿Sucedió algo mientras que no estuve?.

- si, ella... ¿Va a morir mi mamá?.

La pelinegra levanto la mirada, haciendo que su tío viera como sus orbes se cristalizaban amenazando con soltar las lágrimas.

Takeshi se sorprendió mucho al escuchar la pregunta de su sobrina. Acaso, ¿Ella sabía que el parto de su madre era delicado?, Si era así, eso explicaría el porque Sarada se encontraba aquí.

- ¿Por que dices eso. Sarada?.

- escuche a mis padres decirlo, mamá le dio una carta a papa, diciendo que era por si moría- contesto- dime, ¿Mi mamá se va a morir?.

- no pequeña tu mamá es fuerte, ella no va a morir- contesto, tratando de animarla, pero él también tenía miedo.

Demasiado miedo, a perder a su hermana, pero tenia que confiar que ella lo lograria.

- pero mamá empezó a gritar derrepente y a decir que el bebé venía en camino, tuve miedo y salí de casa- contesto dejando escapar unas cuantas lágrimas- no quería regresar a casa, tenía miedo, por eso te seguí cuando vi que salías de la aldea.

- espera, ¿Tu mamá rompió fuente?- pregunto tratando de calmar sus propios nervios.

- si- contesto.

- ok, tenemos que regresar a la aldea Sarada- comento, cargando a su sobrina, al momento que secaba sus lágrimas.

- tengo miedo tío, no quiero que mamá se muera- respondió con los ojos aún cristalizados.