Clanes, Lunas y Estrellas 🐾🌕 (Sasusaku)

☄️01☄️

Caminaba rumbo su aldea a pasos apresurados, tenía que salvarla, todo había sido un caos.

Intento impedir que los traidores se salieran con la suya.

Pero una vez más volvieron a atacar a otra aldea indefensa, llevándose consigo algunos niños y no pudo hacer mucho para impedirlo.

Está masacre se estaba volviendo de control, tenían que encontrar al responsable de todo esto.

Pero ahora lo único que quería era salvar a la mujer que tiene entre sus brazos, miró de reojo a la pelirrosa y se asustó al ver que no paraba de sangrar, su pantera se retorcía del dolo, al ver a su mate en ese estado.

Sintió que al haber torturado y matado a esos dos miserables, que le habían echo daño a su destinada, fuese poco, debió dejarlos con vida para así torturarlos hasta el cansancio y luego darles una muerte lenta y dolorosa.

Pero no pudo contra sus impulsos agresivos, al ver como habían herido a su mujer.

"Resiste"

Pensó el azabache en una súplica, corriendo con mayor intensidad. al llegar a su aldea, algunas personas que se encontraban caminando tranquilamente en las calles, se hacía rápidamente aún lado al ver la desesperación del Uchiha menor, al verlo cargando a una mujer la cual se encontraba herida gravemente.

- ¡Oh por Dios!- exclamó su madre, al ver a su hijo.

La mujer se encontraba en la entrada de la casa Uchiha, una vez pudo percibir el aroma de su hijo,  se preocupó al oler sangre y otro aroma que no conocía.

- ¿Quien es ella, Sasuke?, ¿En donde esta tu hermano y tu padre?, ¿Por que estas lleno de sangr....

- necesito que la salves- interrumpió Sasuke, con una mirada que demostraba su preocupación.

Mikoto cambio su expresión de sorpresa a una sería.

- ven conmigo rápido- dijo adentrándose a la casa, siendo seguido por su hijo

El azabache no tardó en seguir a su madre, caminaron por los pasillos de la casa, hasta que entraron en su habitación, en donde pusieron el cuerpo de la pelirrosa en la cama.

- necesito que traigas a Tsunade rápido- pidio, a lo que Sasuke no tardó en traer a la nombrada.

La rubia llegó lo más rápido que puedo al ver la desesperación de Sasuke, cuando la fue a buscar, nunca en su vida lo había visto de esa forma, por eso supo que la situación era muy grave.

Todo cobro sentido al entrar a esa habitación y vio aquella hermosa mujer, con una herida grave.

- sal de la habitación, y déjame trabajar- ordenó la rubia mirando al pelinegro.

- No, quiero estar con ella- se negó Sasuke sin apartar la mirada de su destinada.

- Sasuke sal, te aseguro que la salvaremos, pero necesito que salgas- volvió a decir la rubia.

- ya te dije qu...

- Sasuke- interrumpió su madre mirándola con suplica.

El Uchiha menor miró por última vez a su mate, para luego salir de la habitación cerrando la puerta atrás de si, dejando a las mujeres solas. Quienes no tardaron en hacer su trabajo, curando las heridas de la pelirrosa.

Las horas pasaban. Sasuke caminaba de un lado a otro,su pantera estaba desesperado, ya no encontraba la forma de estar tranquilo, pudo sentir el aroma de su padre y hermano, estaba seguro que ambos le reclamarian por haberse ido sin decirles nada, pero en ese momento no tenía cabeza para ellos, necesitaba saber de ella.