Capítulo XIX

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•En alguna parte del universo•

Todo a mi alrededor era blanco, estaba asustada, no sabía dónde estaba ni tampoco a donde debería de ir.

Quería gritar y pedir ayuda pero mi voz simplemente no salía de mi boca, parecía quedarse atorada en mi garganta y eso me aterraba aún más.

Rendida por no saber que hacer estando sola comencé a caminar sin rumbo alguno, sin saber si de verdad estaba avanzando.

Todo seguía blanco hasta que a lo lejos vi algo que me parecía muy familiar: era mi  casa en Londres, ¡estaba en mi hogar!.

Corrí emocionada esperando encontrar a alguien que pudiera ayudarme y cuando llegué y abrí la puerta no creía lo que mis ojos estaban viendo, era mi madre sentada en la sala.

-Cariño, no te esperaba que tan pronto, ¿qué haces aquí?- mi madre parecía feliz de verme pero a la vez preocupada.

-No lo se, ¿dónde estoy madre?- mamá se acerco con cuidado a mi y me tomó de la mano como si quisiera apoyarme con algo.

-Parece que estas muerta Olivia- no, no podía estar muerta, ¿qué pasaría con mi padre? con los Pevensie, con Peter.

-No, madre no quiero morir ahora, ayúdame a salir de aquí por favor- mi vista se nublaba por las lágrimas que comenzaban a acumularse.

-No puedo ayúdate Oli, tienes que hacerlo sola, buscar un motivo para despertar, una fuerza que te ayude a hacerlo- no sabía que hacer, me sentía muy mal.

-No se como hacerlo mamá, tengo miedo-

-Eso será lo primero que debes alejar ¿si?, cuéntame algo de tu vida, ¿te parece contarme de ese chico rubio que conoces?- me guío hasta un sillón de la sala mientras me miraba con una gran sonrisa.

-¿Cómo lo sabes?- me encontraba en shock, era imposible que supiera de Peter.

-Cariño, cuando te dije que siempre estaría contigo hablé con la verdad, siempre trato de seguirte y ver todos tus momentos felices, ahora habla, cuéntame de el-

-Bien pues su nombre es Peter, al principio cuando nos conocimos me pareció muy atractivo pero nunca se lo dije y después tuvimos algunos problemas o conflictos y dejamos de hablar muchos días, pero luego, hablamos y confesamos el amor que nos teníamos los dos, ¡lo que sentía era mutuo mami!- mi madre soltó una pequeña risita viéndome feliz mientras hablaba de Peter.

-Prometió cuidarme y que cuando estuviéramos a salvo de todo seriamos felices juntos, pero creo que ahora eso será imposible- una lágrima rebelde escurrió por mi mejilla y luego un sollozo salió de mi boca.

-¡Eso es cariño!- mire a mi madre extrañada, parecía emocionada mientras yo lloraba.

-¿Qué?-

-Ese chico Peter, será tu razón para volver al mundo, lucha por el deseo de regresar y ser feliz a su lado- mire a mi madre feliz por su gran inteligencia, a mi nunca se me ocurriría eso.

-¡Bien!, ¿y cómo lo hago?- mi madre mi miró con cara de decepción y a la vez reía por mi falta de conocimiento sobre como regresar a la vida.

-Piensa en todo lo que harías con el si estuvieras viva, cómo sería tu vida a su lado, cosas así Olivia, yo no puedo pensar en todo-

Del odio al amor (Peter Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora