Cap. 4

55 7 6
                                    

Freminet habría decidido ir a refugiarse en sus hermanos, lástima que no se encontraban en su sala, ¿donde ir? Mientras pensaba en donde escapar un rato, camino tranquilamente por los pasillos hasta llegar a una aula en cuya puerta se ubicaba en grande "El reino de la noche eterna; el club de Fischl" junto a un pequeño subtitulo "club de literatura".

De inmediato dio media vuelta, no iría allí, pero, de algún modo, había actuado muy descortés con Mika... ¿Y si estaba molesto? ¿Si se unía al club lo perdonaría? Tragó saliva y apretó con fuerza sus puños, no sabía si hacerlo o no, tenía miedo, demasiado miedo. Finalmente decidió fijar su mirada otra vez en el cartel y poner su mano sobre la manija. La puerta se abrió.

-¡Oh! ¿Qué haces aquí tan temprano? - Un chico de cabello largo a quien no conocía le habló, además de él quién mantenía un libro de estudio sobre sus manos, la sala estaba completamente vacía - La presidenta suele llegar tarde, sería mejor que volvieras en el próximo descanso.

- Entiendo, gracias - Dijo para disponerse a salir de el lugar, sentía mucha vergüenza la verdad pero se las arreglo por mantener una fachada tranquila hasta alejarse del lugar.

Mejor regresaba, prefería estar en el aula cuando llegara el profesor. Llegó sin inconvenientes pero el miedo volvió al divisar a Mika, se sentó nervioso y prefirió mantenerse quieto y no decir nada, lo que coloquialmente se le podría llamar "si no me muevo no me ve". Práctica que lamentablemente no posee un sentido realista y claramente es imposible, pero, la fé es un don que pocos son capaces de poseer.

- Perdón por lo de antes, yo... No quise hacerte sentir incómodo - Se disculpo Mika, aunque algo nerviosos, no le había dado tiempo suficiente como para pensar mejor lo que le diría - Si lo prefieres no volveré a mencionar los clubes desde ahora.

- No, pensaba en intentarlo - Dijo algo decepcionado, su técnica no había funcionado (esperable) - ¿Me acompañarías a la visita?

- ¿Qué? ¿Enserio? - Reacciono sorprendido, realmente no se esperaba aquello, pero, en el club de literatura todos eran buenas personas, esperaba que se pudieran llevar bien con Freminet - Por supuesto.

De este modo se llegó a tal acuerdo, lamentablemente hay veces en las cuales uno se vuelve consciente de que tal vez dijo una estupidez que ya es tarde de corregir.

- Creo que cambie de opinión - Habló de repente una vez ambos ya se encontraban frente a la puerta del aula del club.

- ¿Justo ahora?

- Lo pensé mejor en el camino, no creo que... - Antes de lograr convencer a Mika para dejarlo escapar, fue interrumpido por la puerta la cual había sido abierta desde dentro.

- ¿Mika? Oh, finalmente has decidido sabiamente, ¿serás un caballero que sirva a esta noble?, o quizás... - La chica que se había presentado era la misma presidenta, Fischl.

- Perdóname Fischl, pero ya dije que no entraré al club de literatura, no soy bueno en eso - Dijo algo incómodo.

- ¿Eh? ¿Cómo puedes ser malo en eso? ¿No debería estar en tu sangre? - Interrumpió Bennet haciendo referencia a la madre de Mika quien era una reconocida escritora de cuentos infantiles.

- En todo caso, traje a un posible miembro para una visita - Decidió solamente ignorar aquel comentario de parte de Bennet - Su nombre es Freminet, es de mi curso.

- Es el chico que vino antes ¿no? - Dijo Razor.

De algún modo Freminet se había empezado a sentir más incómodo y avergonzado en esta situación, no se lo había contado a Mika, el que había ido anteriormente. Aún así su primera reacción ante el repentino amontonamiento de gente fue ocultarse tras la espalda del anterior mencionado, sujetando levemente la tela de su chaleco. Esta acción sorprendió a Mika, quien no estaba acostumbrado a este tipo de situaciones, comprendiendo su timidez decidió que era mejor dejarlo, pero, esperaba que algún día logrará poder estar parado frente a un grupo, aunque fuera pequeño, sin encontrarse tan nervioso.

- ... Mmm... - Fischl pareció pensar un poco antes de ir a buscar a un peluche de cuervo que siempre llevaba con ella, lo acercó un poco a Freminet y aclaro su garganta antes de empezar a actuar a Oz - Freminet ¿no? Te doy la bienvenida, podrías decirme, ¿qué tipo de historias te gusta leer?

- ¿Eh? - De algún modo se sentía más cómodo de ese modo, hablarle a un peluche de cuervo - Sonará algo infantil pero me gustan los cuentos de hadas.

- ¿Y con respecto a la escritura?

- Me gustaría poder escribir uno...

- ... ¿Te gustan los cuervos?

- Prefiero los pingüinos.

- Si te gustan los cuentos de hadas y los pingüinos ha de gustarte Pers ¿no? - Dijo Oz - Tal vez no se lea mucho por estos lares pero es un buen cuento.

- ¿Conoces a Pers? ¡A mi me gusta mucho! Incluso yo-... Perdón - Se había emocionado más de la cuenta, pero, para Fischl, aquella actitud le hizo sonreír cálidamente, había logrado poder ver un poco más de las facetas del posible nuevo miembro del club.

- Si quieres entrar eres más que bienvenido.

Le prince et chevalier (Freminet  x Mika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora