Entre destinos rotos

Capitulo 2

Aún recuerdo la primera vez que Alex me dijo TE AMO, ese día mi corazón dejó de latir por unos segundo y sentí como las famosas mariposas en mi estómago se emocionaban, ese día supe que el sería mi lugar seguro.

Continuando con mi sorpresa para Alex, me di cuenta que no traje las pinturas para utilizar en el lienzo, así que me toca ir comprarlas.

Ya estando en la papelería, busque las pinturas y encontré un libro que había querido comprar hace tiempo, pero sabia que si  compraba  aquel libro, no me alcanza para las pinturas, así que me tocó poner en una balanza lo que quería para mi vs lo que era para mi novio y pues la respuesta ya era obvia . El amor y el cariño a veces se trata del sacrificio que haces por esa persona que hace tu vida tan especial, que da a tu vida el brillo que mucho buscabas.

Llegue al departamento de Alex, deje las compras en el sofá, abrí mi laptop y continúe escribiendo esa historia que tenía que terminar ese día, aquella historia que narraba mis sentimientos hacia él, donde él podría leer mi manera de verlo. No me bastó con todo lo que tenía planeado, así que decidí escribir nuestra historia.

Pase toda la noche escribiendo, pero me quedé dormida, DIOS!! Eran las 10 am , y eso significaba que el tiempo me tenía en aprietos, me faltaba poco para terminar la historia, pero debía continuar con los otros preparativos.

Pedí pizza para almorzar, aunque ya era las 5pm, a este paso se me va a subir el colesterol. Notificaron que llegaría en 30 minutos.

Me encontraba en la habitación de Alex , cuando escucho que abren la puerta principal, agarre lo primero que vi, un libro.

Lose muy absurdo, pero me asusté, no me funcionaba el cerebro.

Camine sigilosamente, y escucho una voz familiar, era Alex? , pero era raro él no iba a llegar hasta más tarde, de pronto escucho una risa femenina, decidí ir a la sala de estar y ahí estaban aque par , Alex y Julieth, abrazados, dándose besos, como una gran pareja apasionada.

En ese momento mi mundo colapso, no podía pensar que fuera cierto, quería creer que me encontraba soñando, se formó un nudo en mi garganta, y mis lágrimas rodaban por mi mejilla.

Julieth se dio cuenta que estaba ahí, esto no es lo que parece- dijo Julieth - tu... ustedes...- logré susurrar.

Alex intentaba abrazarme, pero con mis pocas fuerzas lo empujaba y le dije: Gracias por este regalo de aniversario. Me dirigí hacia la puerta y choque con alguien, era el repartidor de pizza.

Me ayudo a levantarme - te encuentras bien- me pregunto

Solo lo mire y entre sollozos susurre un gracias.

Alex salio de la casa - Samay, espera, hablemos ¿si?- dijo mientras se acercaba a mí.

-aléjate... no me toques...- dije - tu y mi supuesta amiga se merecen el uno al otro-

Julieth estaba llorando, la verdad no sentí compasión, solo pena, pena de que no puedo ser una persona leal, de que no sepa el significado de confianza, respeto y moral.

-ven salgamos de aquí- me susurro el repartidor. Nos dirigimos a fuera y pues, no se como pero termine subida en una moto de repartir pizza.

Tiempo después me encontraba en parque, sentada en un columpio, estaba absorta en mis pensamientos, procesando todo lo que paso, eran cerca de las 7pm, el chico repartidor estaba sentado alado mío , ni idea de por qué sigue aquí, ni me conoce.

-ya puedes irte, se como llegar a mi casa- mencione

- Ellos no te merecían- dijo el

Solo lo mire de reojo y seguí mirando a la nada

Escuche como llegaban notificaciones en el celular del chico, el revisaba y solo fruncía el ceño , quería preguntarle que pasaba , pero me sentía avergonzada de que el presenció todo ese escándalo.

-ya es tarde, me darías la dirección de tu casa?- menciono el

- puedo ir sola...- susurre

-No lo creo, estas sola y por lo que veo ni celular cargas, así que no me sentiré bien hasta que te deje en la puerta de tu casa Samay- expresó

Samay?! Como es que sabía mi nombre
Bueno analizando tal vez lo escucho en el momento que paso todo ese drama...

-Está bien, llévame a casa - manifesté y le di mi dirección.

Regrese a mi casa, y le pague al chico, aunque el no quería aceptar el dinero, termino accediendo.

Mi madre aún no llegaba a casa, solo estaban mis 2 hermanos ( Jason y Jenny) mi hermana mayor  Victoria estaba aún en la universidad.

Esa noche aprendí a que no podía confiar en nadie, que las personas pueden llegar a romper tus emociones y llenarte de esperanzas falsas.