Capitulo 4

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Ha pasado 1 mes , 1 mes sin sentir tus cálidos abrazos, sin oír tus chistes, no estaba preparada para terminar un amor tan lindo, o quizás con el engaño que creaste y volviste un sueño, cada día que pasaba decía amarte , amarte con todas mis fuerzas, es cierto ,  aun te amo pero solo lo pienso y no lo digo.
 En este momento quisiera no sentir amor, así no dolería, no sentiría, pero ya sé no funciona así, créeme  no me arrepiento de haberte conocido, me apoyaste siempre, conociste mi lado tierno , mis enojos , mi lado sentimental , mi lado cursi , y considero que yo también conocí cada faceta de ti, fuiste la causa de muchos de mis desvelos , causa de sonrisas , y así de muchas de mis lágrimas, me hiciste fuerte y a la vez tan vulnerable, intento olvidarte pero tu nombre está en cada recuerdo y lugar que tengo, y espero que cada regalo que me diste se vuelva un buen recuerdo y no un recordatorio de lo que no pudimos llegar a ser...

Decidí volver con Laura mi psicóloga, no la he visto desde que el se fue, cuando ya no pude ver otra vez su rostro, ni volver a darle un último abrazo...

-Sam , es bueno verte otra vez, pero me asusta cuando me vienes a ver - expresó Laura - cuéntame, porque esa mirada tan apagada dulzura-

Me senté en el cómodo sofá de la consulta, sintiendo un nudo en la garganta mientras me preparaba para enfrentar los recuerdos dolorosos. La Dra. López me observaba con comprensión, sus ojos cálidos invitándome a compartir la carga que pesaba sobre mi corazón.

-Lau..- dije y comencé a sollozar - Ellos me hirieron... yo...yo solo quería ser feliz lau..-

Mis lágrimas caían sin cesar, laura me abraza mientras deja que llore en su hombro

-lo extraño , extraño a mi padre , extraño poder abrazarlo , extraño cuando me contaba cuentos, extraño su compañía..- susurre entre llantos -Porque tuve que ser el , porque tuvo que morir...por...que..

Los recuerdos inundan mi mente...

-Mira camaleón cuando seas grande serás una corredora profesional como tu padre- dijo el mientras arreglaba su auto de carreras , se llamaba Nanda, en honor a mi madre , ella nos abandonó cuando dio a luz a Sander, nunca entendí por qué le puso el nombre de la mujer que le hizo tanto daño, con el tiempo mi padre conoció a Eliana ella nos crío como una madre y se convirtió en mi segunda madre , o bueno en mi verdadera madre, no somos las más cercanas , pero aprecio todo lo que hace por nosotros.

Después de calmarme unpoco, le cuento todo a Laura , lo que paso con Alex , y de cómo me estácostando superar todo eso. En ese momento hasta respirar dolía.

-No sé por dónde empezar- admití con un suspiro tembloroso - Es solo que... no puedo creer que me hayan hecho esto- susurré, - Alex y Julieth eran mi mundo, mi roca, y ahora...- Mi voz se quebró, inundada por la traición fresca y punzante que me dejó aturdida y vulnerable.

La terapeuta asintió con empatía, alentándome a hablar más. -Siento que mi confianza ha sido destrozada en mil pedazos. ¿Cómo pude no darme cuenta de lo que estaba sucediendo a mis espaldas? ¿Cómo pude confiar tanto en las personas equivocadas?-

Mis manos temblaban mientras luchaba por encontrar consuelo en las palabras reconfortantes de la terapeuta. -¿Cómo supero algo así? ¿Cómo puedo seguir adelante cuando siento que todo lo que creía cierto en mi vida ha sido desgarrado y destrozado?-
 La habitación se llenó con el eco de mi angustia, y me aferré a la esperanza de que la terapia pudiera ser mi salvavidas en medio de esta tormenta emocional.


Entre destinos rotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora