"𝓐𝓭𝓶𝓲𝓻𝓪𝓶𝓮" ʟɪɴᴋ × ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ

1. Legado

· Narra "____" (T/N)

Cada día lo mismo.

No había un día en el que no lo mencionaran, es asfixiante.

"Deberías de ser igual de valiente que Link"

"Link es tan apuesto... "

"Link nos ha salvado a todos, merecemos esforzarnos al igual que él"

"El caballero personal de la princesa es Link"

Ugh... No lo soporto más. No es que no me guste ese hyliano del que hablan, es solo que llega a cansar bastante escuchar sobre él cada bendito día.

La curiosidad me consumía, y cada vez que escuchaba más y más sobre él, mi estómago se revolvía, como si tuviera una necesidad de saber más sobre esa persona de la cual tanto hablaban.

- Tengo 18 años y ni siquiera un amor adolescente es tan frustrante como esto, no lo soporto. - Me encontraba hablando sola en mi casa mientras sostenía un cartel que vi pegado a un estante. En él se podía ver una foto de ese hyliano llamado Link, el cual nos salvó de Ganon y del cataclismo. A su lado estaba la princesa Zelda, quien por fin pudo despertar sus poderes y pudo ayudar a toda mi familia 100 años atrás conteniendo el poder maligno de Ganon. Sin duda, la admiro muchísimo, además de que me siento identificada con su pasado.

Yo nunca fui buena en nada, aunque lo intentase, siempre fallaba, y bueno, siempre sigo fallando. Por mucho que lo intente, no logro ningún avance, justo al igual que le ocurrió a la princesa Zelda. Mis antepasados decían que era una princesa que siempre se preocupaba de su gente y nunca quiso estar de brazos cruzados. Sin duda, algún día quiero ser como ella y tener el mismo valor y confianza que ella tuvo siempre.

- Aunque... - balbucee yo sola mientras observaba el cartel y pensaba todas estas cosas. - No me extraña que el héroe elegido se vea tan apegado a Zelda, se ve que ambos se quieren -

Por alguna extraña razón, sentí una leve punzada en el pecho, como si tal vez tuviera envidia de la posición que tiene Zelda. ¿Quién no querría estar con él? Me refiero a Link.

Soy una mujer y, después de todo, no soy tonta. Link es alguien muy apuesto.

Sus ojos azul celeste.

Su pelo largo y rubio, casi castaño.

Sus cicatrices por las duras batallas que tuvo que soportar.

Su delgada figura y cintura.

Le tengo envidia a Zelda por poder ver a este héroe cada día y que pueda admirar siempre su físico. Siempre he sido muy sincera, no lo voy a negar. Después de reflexionar todas estas tonterías, me dispuse a suspirar y a guardar el cartel arrugado debajo de mi cama. Intenté cerrar los ojos para dormir, pero un pensamiento comenzó a pasar por mi cabeza.

"¿Y si me hago caballera?"

Al pensarlo abrí los ojos de golpe, al igual que sobresalté y deje de estar tumbada en la cama, mirando a un punto fijo y pensando si sería buena idea o no. Siempre me ha gustado ayudar a los demás y ver su sonrisa al agradecerte tu ayuda, es sin duda uno de los mejores sentimientos que puedo llegar a experimentar, aunque no quiero sonar muy cursi. No he sido muy buena en la lucha, lo tengo que admitir, pero de algo se aprende... ¿No?

Sinceramente, me daría mucha ilusión poder llevar a cabo uno de los deseos que tenía desde pequeña. Admiro mucho a cada caballero de Hyrule y desearía algún día tener el mismo coraje de ellos, tal vez eso me haría madurar más.

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