"𝓐𝓭𝓶𝓲𝓻𝓪𝓶𝓮" ʟɪɴᴋ × ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ

3. Bienvenida

"¿Una sorpresa?"

Ella no paraba de preguntarse así misma mientras era arrastrada del brazo por la princesa Zelda. Se dirigían a la zona de entrenamiento.

Pasaron por un pasadizo bastante largo que iba en contra dirección de la puerta principal del castillo, quedando por la parte de detrás.

Después de unos pocos minutos caminando hacia allí, "____" se encontró con una puerta gigante tallada con algunos detalles pequeños de oro con formas de espada y la trifuerza en medio de la puerta. Zelda abrió la puerta y dejó que los rayos de sol tiñeran el pelo de ambas con una luz suave.

- te presento a nuestros soldados más prestigiosos y valientes - Zelda volteó a ver a "____", quien estaba asombrada viendo todos los soldados que estaban en la zona de entrenamiento. Era un área amplia y llena de maniquíes con los que practicar, algunos tenían flechas viejas clavadas y otros estaban desgastados. También, a un extremo había un soporte de escudos, arcos con flechas y espadas, aunque también se podían ver mandobles y lanzas.

Ella, mientras se quedaba viendo el entorno, no fue capaz de decir nada y Zelda interrumpió ese lindo silencio con una sonrisa. 

- A continuación, te dejaré que escojas a uno de ellos - Al hablar, "____" volvió a verla con asombro. - De entre todos estos soldados y caballeros, podrás elegir quién quieres que sea tu entrenador hasta que te conviertas en lo que siempre has soñado, como tú bien dices. - Zelda soltó la mano de "____" y se dirigió a cada uno de los soldados, diciendo sus nombres y sus capacidades en combate. La muchacha, mientras escuchaba y se presentaba a cada uno de esos soldados, pensaba donde podría estar"él". 

Unos cortos minutos pasaron y ya solo quedaba presentarse al último caballero. 

- Y finalmente, te presento a nuestro Héroe más prestigioso, el héroe escogido que salvó a Hyrule, Link. - Mientras decía esto, ella miraba al rubio con dulzura y una leve sonrisa, como si quisiera agradecerle aún más todo lo que ha hecho, o tal vez esa sonrisa significaba otra cosa...

"____" hizo una corta reverencia, y al escuchar ese nombre, levantó la cabeza con rapidez para verle. "¿He escuchado bien?" Pensaba para sí misma.

Sí, sí había escuchado bien. 

Se encontró con unos lindos ojos azules celestes, pero con algunas tonalidades de azul marino. Un pelo largo y rubio, tirando para un color levemente castaño. Un físico delgado pero fuerte y unos labios ni muy carnosos y ni muy finos. 

Al acabar de verle de arriba a abajo, sus mejillas se tiñeron levemente de un color rojo y decidió apartar la mirada. Sentía que su corazón iba a mil, pero solo era por los nervios. 

Finalmente, ya estaba viendo al héroe de Hyrule que estaba en boca de todos los Hylianos y de los habitantes de las 4 regiones.

El rubio, al fijarse en la expresión de la chica, sonrió amablemente y decidió dirigirse a ella. 

- Un gusto, te llamabas "____", ¿verdad? - Link ofreció su mano para saludarla. A lo que ella reaccionó y salió de sus pensamientos vergonzosos. 

- ¡Ah! Sí, me llamo "____", un gusto igualmente - forzó una sonrisa nerviosa y tímida y ofreció su mano, estrechando esta con el rubio.

Unos segundos después, ambos acabaron de saludarse y de compartir miradas. Link se veía extremadamente calmado, obviamente. Pero, en cambio, "____" se mostraba muy nerviosa. Ni ella lo entendía, tal vez solo sería por la impresión de verlo por primera vez. 

Y así fue. 

Al cabo de unos minutos, ya pudo recomponer su compostura y se notaba ahora calmada. Junto con la princesa Zelda, estuvieron hablando con todos y cada uno de los soldados, tal vez para conocerles mejor y saber con quién se sentiría más cómoda para entrenar.