Capítulo 5.

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Esta noche hacemos previa en casa

Vienen los amigos de bri tambien

Tenemos algo que contarles

Los mensajes de Angie en el grupo que tenían con todos sus amigos llegaron uno tras otro, haciendo sonar el celular de Spreen una y otra vez. Desvió la vista de la computadora en la que estaba jugando para leerlos junto con las respuestas de los demás integrantes del grupo. Le dio risa que fingieran todos que no sabían lo obvio y que tenían claro hacía meses.

Nos vemos ahí amiga

Tampoco iba a ser él quien le arruinara la "sorpresa" de lo que querían contarles a todos juntos esa noche si el resto también seguía fingiendo demencia. No pensaba enfocarse en esa noche hasta que llegara el momento, que llegó más pronto de lo que esperaba, el tiempo pareciendo pasar de manera acelerada.

Cuando quiso darse cuenta ya estaba preparándose, poco tiempo antes del horario en el que tenía que estar en la casa de Angie, Goncho tenía un poco de razón cuando se quejaba sobre su impuntualidad cuando pasaba a buscarlo. Pero le daba paja prepararse con tiempo, sobre todo cuando se trataba de ir a una previa para ir a un boliche después.

Se tomó todavía un poco más de tiempo en elegir una ropa que le gustara, era lo único de salir que le gustaba, tener una excusa para vestirse bien. Además de la oportunidad de ponerse en pedo, ese también era un punto a favor de cuando salían a bailar. Esa noche no sería la excepción, pensaba tomar y ponerse por lo menos lo suficientemente en pedo como para pasarla bien sin importar el entorno ni nada.

Llegó a la casa de Angie un poco, sólo un poco, más tarde de la hora acordada, ganándose obviamente puteadas de su mejor amiga indignada con su impuntualidad que él seguiría negando a muerte para siempre a pesar de que estuviera claro que era cierto.

Ya estaban todos ahí, faltaban solamente Mauro y Fiore que solían llegar tarde siempre también, incluso más que él. Nadie quería preguntar por qué, no necesitaban tener esa información.

– Ah bueno pero que facheros vinimos, entre esa carita y ese outfit no nos dejás nada a los demás – la voz de Carrera retumbó de repente en sus oídos, destacando molesta entre todo el ruido de charlas y música que había en la cocina donde se habían ubicado todos para hacer la previa.

– ¿No te cansas de exagerar siempre vos? – respondió Spreen a la defensiva, su primer reacción siempre ante el más bajito no sabía muy bien por qué. O un poco sí en realidad, nunca sabía si lo estaba boludeando o estaba hablando en serio. Todavía no había aprendido a distinguir entre las dos maneras en las que se comunicaba Carrera con la gente.

– Encima que te digo lindo me bardéas, ¿a vos te parece bien eso? – contestó con una media sonrisa y eso confundía más al pelinegro. No le hacía fácil lograr descifrarlo.

– Bueno – dijo alargando la e mientras rodaba los ojos. – Que se yo, gracias... supongo – agregó la última palabra con duda haciendo reír al castaño y frunciendo el ceño ante esa reacción.

Cada segundo que pasaba lo entendía menos.

– Atención, atención – entró gritando Angie a la cocina donde hacía apenas unos minutos había entrado él a saludar a todos los presentes. – Ya llegaron los últimos que faltaban – y como prueba de sus palabras entraron justo detrás de ella la parejita, acercándose a saludar rápido a todos. – Ya podemos decir lo que queríamos decirles – la miró a Brisa con la intención de que se parara a su lado a hablar.

– Ay Angie me da vergüenza, no sé por qué querés hacer esto – se quejó Brisa desde su lugar pero igualmente se levantó para ir a su lado, tapándose la cara ya con vergüenza de antemano.

Kill My Time | Spreen x CarreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora