Capítulo 9

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En ese momento se sentía el meme de "Sí, ese soy yo, se preguntarán cómo llegué a esta situación".

No había mejor manera de describir lo que sentía en ese instante, con Spreen parado en el medio del living de su departamento como si fuera lo más normal del mundo. Verlo ahí se sentía de todo menos algo normal.

Para Carrera no era raro que algún compañero de la escuela fuera a su casa, era lo suficientemente sociable como para que eso sucediera seguido, pero que específicamente ese que había decidido odiarlo por alguna razón que todavía no entendía estuviera ahí era algo que le parecía no diría que imposible pero, por lo menos, inesperado. Al menos solo, sin el resto de su grupo de amigos que se había unido al suyo tiempo atrás.

Todo había empezado el lunes de aquella semana en el colegio, un día que parecía ser como cualquier otro. Carre había llegado tarde como siempre, sin querer estar ahí más que por pasar algo de tiempo con sus amigos en los ratos que podían compartir. Para su suerte, las horas se habían pasado rápido, y antes de lo que esperaba ya se encontraban a punto de empezar la última clase antes de poder irse a su casa o a boludear por ahí como tanto le gustaba.

Estaba apoyado con su espalda contra la pared como siempre, algo tirado sobre el banco para sostener su cabeza con su brazo, cuando entró la profesora generando que todos miren hacia el frente. Todos menos él, que nunca había seguido demasiado las reglas ni le interesaba hacerlo. Sin embargo, su simpatía hacía que a ningún profesor pareciera importarle demasiado su comportamiento poco convencional. Ni siquiera a la amarga de literatura que estaba ahora justo delante de todos en aquella aula.

– Bueno y ahora van a que hacer un trabajo práctico con esto – dijo sorpresivamente a mitad de la clase, después de presentar durante un largo rato el libro que tendrían que leer. Los quejidos no se hicieron esperar. – Tranquilos que es en grupos, de a dos – las quejas fueron reemplazadas fácilmente por festejos una vez que lo aclaró, todos querían aprovechar para pasar tiempo con sus amigos y hablar con ellos a pesar de estar en clase.

– Yo sabía que usted era de las copadas profe – el comentario de Carre era infaltable, mientras envolvía un brazo alrededor del cuello de su mejor amigo que se sentaba a su lado.

– No se emocione tanto Carrera, que las parejas las elijo yo – los quejidos volvieron a hacerse presentes, todos odiaban hacer trabajos con gente con la que no se llevaban.

– Na dele profe, no se ponga la gorra – la risa de sus compañeros tampoco podía faltar.

– Menos quejas y más prepararse para cambiarse de lugar con quienes vaya nombrando, así empiezan a trabajar ya en clase – decidió ignorar por completo su comentario.

Los apellidos de sus compañeros empezaron a sonar en el completo silencio que todos habían hecho. Por ahora las cosas estaban yendo bastante bien, no parecía haber querido mezclar demasiado a gente que se sabía que se llevaban mal o habían tenido ningún problema, no había nadie quejándose por el compañero asignado.

– Carrera... con Buhajeruk – hasta ese momento en el que aquel apellido salió de sus labios.

– Eh profe no – se quejó Carre al instante en joda. – Me va a bajar la nota este.

La profesora soltó una leve risa que intentó disimular antes de seguir nombrando a sus compañeros, ignorando lo que había dicho. Spreen se había sonrojado inmediatamente, claramente no le gustaba ser el centro de atención y el castaño lo sabía, estaba empezando a sospechar que era eso lo que le caía mal de él.

– ¿Qué decís flaco? Si yo hago todo. En todo caso me la bajas vos a mí – dijo serio en cuanto se acercó a su banco, intercambiando lugares con Germán.

Kill My Time | Spreen x CarreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora