𝐂𝐇𝐀𝐈𝐍𝐒𝐀𝐖𝐌𝐀𝐍!! «Denji One-Shorts»

¿Amor?

No tengo idea de que fue lo que me guió hasta ella.

Pero ahí estaba, admirándola desde lejos y siendo cómplice de la escena más extraña que pude imaginar.

Pensé que aquel demonio iba a devorarla, pero frenó a unos pies de distancia y sonrió de forma tímida para que después ella acariciara su mentón de forma suave, como si fuera un gato.

Esa criatura era enorme y asquerosa, podía ver en su cara lo mucho que le disgustaba pero lo bien que lo disimulaba.

Mi corazón latió con fuerza cuando giró su vista a mi, sonriendo cómplice y haciendome una seña para que me acercara.

Lo hice sin pensar, mi cuerpo simplemente reaccionó a eso por si mismo, hipnotizado.

Finalmente estabamos frente a frente cuando el demonio dió un paso hacia mi, rindiéndose.

—... ¿Qué? — por un minuto había olvidado que en ese momento yo estaba con mi disfraz de cazador.

— Podés matarlo. Él no va a hacer nada al respecto. — habló con simpleza, como si fuera algo normal. No entendía ¿Se trataba de un demonio suicida?

Fue incómodo matarlo sin tener que luchar para hacerlo, aunque también fue menos cansador. Tal y como había prometido ella, el demonio no hizo queja alguna.

Al terminar nos miramos por un rato. Ella sonreía y tuvo el atrevimiento de acercarse y acariciarme como había hecho anteriormente con su presa.

— Chainsawman... — Susurró suavemente, tan ligero que acarició mi alma abandonada y la llenó de un sentimiento dulce. — Nunca antes estuve frente a un hombre-demonio... ¿Acaso mis poderes también funcionan en vos?

Nisiquiera pude entender bien lo que dijo. La emoción estaba carcomiendo mis sentidos y me obligaban a concentrarme en lo bien que se sentía. Suspiré, cansado, pero también algo enamorado.

La pequeña risita que soltó envolvió aún más mi corazón.

— Obvio que si... mírate, después de todo tenés el corazón del demonio motosierra... — Me robó un suspiro cuando subió delicadamente mi barbilla, provocando que nuestras miradas se unieran en una.

Fue un momento fugaz... No tuve la suficiente experiencia como para saberlo, pero estoy seguro que fue el mejor beso que recibí en toda mi vida.

Fue como un hogar calido mientras recordaba a mi frío intento de casa hace tiempo, cuando apenas era un niño y sobrevivía a cuenta propia tratando de saldar la deuda de mi padre.

Fue el llanto lleno de conmoción que nunca recibí al momento de mi muerte, y el abrazo reconfortante que necesitaba cuando Pochita dió la vida por mi y renací.

Fue el apretón de manos que me dió coraje para el momento en el que conseguí un trabajo, un verdadero hogar y amigos.

Fue el calido busto que debí tocar, uno que no se haya sentido vacio, uno que realmente expresaba confianza y pasión.

Fue la caricia en la espalda que necesitaba cada vez que visité a Power y Aki en sus tumbas, y el hombro en el que por fin pude descargar todo lo que llevaba dentro.

Fue el beso más dulce y sincero que me dieron en toda mi corta vida. Y aún cuando note que el demonio Cupido del interior de ella enterraba con suavidad sus garras y se robaba el corazón de Pochita, no pude sentir nada más que amor y paz.

Te amo, Cupido.
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