Policía

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AU, Playing Dangerous by Lana del Rey
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Estaba volviendo a casa después de un largo viaje tras visitar a mi madre en las sierras, era de noche y me vi ansiosa por llegar. Ultilizaba mi vestido de seda rosado, aquel que mi esposo tanto decía amar con pasión.

Hace unos días que no nos vemos ya que por temas de trabajo él no me pudo acompañar, pero ahora que volví estoy feliz de poder volver a rescostarme en nuestra cama para descansar a gusto.

Baje del taxi el cual freno frente a nuestro hogar. Las luces de la parte baja estaban prendidas, supuse que mi marido me estaba esperando desde hace tiempo, no pude evitar suspirar con una sonrisa por el simple hccho de imaginar la escena.

Entré a casa y raramente la puerta estaba abierta, pero no le tomé mucha importancia a eso.

Recorrí el piso de abajo con esperanza de encontrar a mi hombre, pero solo me mareé un poco al hacerlo ya que él no andaba en ningún lado. Me extrañé bastante ¿Tal vez él estaba dándose un baño? Mi cabeza comenzaba a doler y sentía un mal presentimiento, así que simplemente subí nuestras amplias escaleras dispusta a dirigirme a la habitación para caer en brazos de morfeo.

Estando ya en el pasillo escuché un ruido en la dirección a la que me dirigía.

Temiendo lo peor me acerqué lentamente y fuí lo más silenciosa que me pude permitir al abrir levemente la puerta de roble.

La escena me dejó petrificada. No podía creer lo que ví.

Sin una palabra, sin lágrimas... solo rencor recorria mi cuerpo. Ese desgraciado hijo de puta ¿Quien chota se piensa que es para engañarme a mi? Soy lo mejor que le pasó, sin mi no sería más que una mosquita muerta buscando siquiera agua que chupar.

Bajé las escaleras de mierda, y cualquiera que me hubiera visto diría que fue coqueta, casi elegante y que mi sonrisa amable me hacia ver como una cereza arriba de una torta junto al vestido rosa... El maldito vestido rosa.

Prendí las hornallas, dejando de que mi anillo de oro se derrita sin cuidado alguno ante el calor que el fuego emanaba. El horno y la calefacción también fueron utilizados, combinar aquello abriendo la manivela del gas fue algo divertido de hacer.

Lentamente caminé hacía afuera. Los vecinos podrían decir que me ví casual y tan esplendida como siempre, la explosión detrás mía hacian de mi bello rostro una obra de arte llena de luces anaranjadas. De algo estarían seguros, mi belleza brillaba aún más que la casa que se incendiaba detras mio.

No trate de huir, eso es de gente ignorante y cobarde. La policía junto a los bomberos no tardaron en llegar, y claro, al ver una doncella tan divina no pudieron evitar hacerle un par de preguntas.

Mientras un bombero me envolvía en un manto aseguradose de mantenerme asalvo y, al retirarse un oficial se acercó a mi con libreta en mano.

Era guapo, rubio y de ojos melosos ¿Será su primer día? Se veía nervioso. Le sonreí amable esperando que dé el primer paso.

— Disculpe señorita, soy el oficial a cargo. Mi nombre es Denji ¿Se encuentra usted bien? — Habló despacio y con tono cansado, probablemente hubiera estado durmiendo.... o engañando a su esposa. Sin embargo cuando miré su mano derecha noté que no había ningun anillo en su dedo, haciendome sonreír inconscientemente.

𝐂𝐇𝐀𝐈𝐍𝐒𝐀𝐖𝐌𝐀𝐍!! «Denji One-Shorts»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora