Síndrome de La R Mayúscula - Rasmus y lectora -

episodio 2

.....

-......llegas tarde tarada! - hablo el idiota de mi compañero digo Rasmus -pensé que me crecería la barba si esperaba por ti

- buenos días para ti también, Ras - tome el zumo que tenía en mi mano sin darle importancia a Rasmus

- tienes suerte de que no le diga a mi padre, últimamente estás llegando tarde! soy un buen tipo - sonrio hipócritamente

- si, muchas gracias gracias señor rasmus! Debería de alargarlo más seguido - idiota hipócrita, déjame vivir, por favor

- creo que eso no estaría mal. Cambiado el tema, he buscado por internet alguna iglesia bonita por estás zonas, te interesa ver? Es para nuestra futura boda - sonrió mostrado un colmillo

- ......- sentí que mi cara hacia un gesto de desagrado y repugnancia, me di la vuelta para que no me viera el rostro

- dura de roer, me gusta. bien, ya has llegado aqui que me marcho - se levantó del asiento para ir a cambiarse de ropa

- que? Me dejas sola de nuevo? Oye es tu responsabilidad trabajar, y supervisar me

- tu no eres la jefa, mi padre lo es y tu - me señalo con su dedo - no le dirás nada a mi padre porque si lo harías algo más saldrá de mi boca y tu despedida de este lugar probablemente

- ......no....

- bien linda, me voy a ir de fiesta con unos amigos, que te vaya bien - tomo su mochila

- pero si son las 9 de la mañana, te vaz a emborrachar tan temprano?

- no eres tú el que se va a llenar la boca de alcohol, así que no es tu puto problema

- ....

- adiós cariño - el salió de la tienda, veía como su moto de iba a gran velocidad de la tienda

Este hombre....es muy tsundere y bipolar

....

Me cambie de ropa a mi uniforme, fui al mostrador a atender los clientes que llegaban

La mañana transcurrió tranquila hasta que Rasmus me llamo por teléfono

Tome mi celular, mire la pantalla donde el nombre de Rasmus apareció en la llamada y le contesté

- hola, Rasmus

(- tarada, mi padre llamo, preguntándome si estaba trabajando y--)

- dejame, adivino, le dijiste que estabas dando tu mejor esfuerzo, el no lo creyó y está apunto de llamarme cierto? - hablaba con el mientras atendía a el último cliente que estaba en la pequeña cola que había anteriormente - ¡muchas gracias vuelva pronto!

Le hablaste a el cliente cuando se marchó

(- bueno ya lo sabe, te dejo eso en tus manos ah y te toca hoy turno doble - el colgó el celular)

- .....hijo de tu....tia!!! - hice un pequeño berrinche, dando pequeñas patadas al suelo y mordiendo una revista como si se tratase de un perro

Lo que no me di cuenta que un cliente estaba observando todo mi berrinche

Al darme vuelta y ver a un cliente quite la revista de mi boca y la eche a la basura

- je-je-je - rei nerviosa y con mis mejillas sonrojadas por la vergüenza di un paso atrás - ahm, buenas tardes señor

- hola, buenas tardes para usted también señorita - el chico puso la cesta de compras en el mostrador

Era un chico con cabello blanco y rallas rojas en su pelo, era mucho más alto que yo tal vez unos 1.94 centímetros si no me equivoco. Sip,
Es un nuevo cliente. Nunca lo había visto desde que trabajo aquí, tal vez de mudo recientemente o no acostumbra comprar aquí

- disculpe mi atrevimiento pero, es la primera vez que viene a este súper no? - estaba escaneando las cosas que el hombre compro

- si, la tienda a la cual yo suelo ir estaba cerrada y caminando encontré esta - hablo tranquilo

- entiendo - seguí haciendo mi trabajo - ....hey - tome un bastón de caramelo - tome, cortesía de la casa por la vergonzosa escena que tuvo que presenciar

El chico te pelo blanco con rayas en rojo, tomo el caramelo, nuestras manos se tocaron un poco y me hizo sentir.... nerviosa

- g-gracias, y no, no fue una escena vergonzosa, me hizo sentir mejor en este dia

- oh, me alegro de que le haya echo sentir mejor...pero es demasiado vergonzoso - lo mire de reojo mientras seguía escaneando las cosas

- haha, gracias de todas formas - sonrió el chico

- bueno no hay de que

- mucha gracias señorita...hm

El miro mi placa del uniforme que solo tenía nombrado mi apellido

- oh, no puedo decir mi nombre por cuestiones legales del trabajo, perdone

- descuide,mi nombre es Damon, es un placer

- el placer es mío, Damon - rei entre dientes. cuando termine de escanear coloqué las cosas en una bolsa y se la entregué

- son 20 dólares

El pago con un billete de 40 dólares

- quédate con el cambio - me sonrió mientras tomaba la bolsa

- muchas gracias, vuelva pronto

- si, lo haré - el se despidió de mi con la mano mientras aún me sonreía

Sonreí, mire al cielo, había unas cuantas nubes negras

- maldición, no traje mi paraguas, porque siempre me pasa esto?

Mi teléfono sonó, mire en la pantalla y era el padre de ras, mi jefe

- H-hola señor

(- buenas tardes señorita ____ )

- Buenas tardes señor, ¿Se le ofrece algo?

(- bien, creo que ya sabes porque estoy llamando, ¿mi hijo Rasmus está trabajando?)

- bueno...- mire hacia la tienda, no había nadie más que yo y los clientes que estaban comprando - si! El está en la sala de descanso señor, termino de atender unos clientes y se cansó así que ahora es mi turno he..he

(- ya veo, bien, me informas cualquier cosa que ocurra)

- si señor - colgué la llamada, puse mi celular a un lado mío y suspire

Una extraña sensación de maldad recorrió mi espalda, esto causo que me diera escalofríos

- ehh....-mire atrás de mi, justo en la ventana -..... R-Rasmus?

El me estaba mirando atraves de la ventana

Entra por la puerta yendo directamente a el vestidor sin mirarme o saludarme

- ..... - me mantuve callada

- ya me voy, olvidé el carnet de conducir solo vine por eso, así que no te ilusiones, no trabajaré contigo - me enseñó el carne de conducir, cuando abrió la puerta empezó a llover

- ....... mierda! - se quedó mirando la puerta , dió un pequeño vistazo hacia mi

- ..... - yo giro la cabeza hacia otro lado, no quiero tener contacto visual con el

- oye, ___ no tienes un paraguas?

- hm...no, lo deje en casa

- ni para eso sirves

- perdón...? - pregunte exclamando, en ese momento un rato cayó cerca iluminando toda la tienda

La luz se fue dejando todo muy oscuro

- oh!? Que ah pasado?! Se ah ido la luz - los clientes decían en murmullos

No había luz, los clientes se iluminaban con sus teléfonos celulares

- perfecto! La luz se ido y está lloviendo, y mi moto se estaba mojando!!!, gracias tarada!

- ....... - no entiendo cómo el jefe tuvo a un hijo tan desgraciado como Rasmus, me conpadezco.