Síndrome de La R Mayúscula - Rasmus y lectora -

episodio 9

Eran las 6 de la mañana, me había levantado más temprano de lo habitual, estaba desayunando por primera ves en mucho tiempo dos rebanadas de pan cubiertos con mermelada de frambuesa

Había tomado el consejo de Damon de levantarme más temprano para poder tener un poco más de tiempo para mi. Mastica va mi rebanada de pan

—  en verdad Damon parece un buen hombre, no se porque Rasmus se volvió tan paranoico de un momento a otro

Me aliste para el trabajo, me peine y arregle, con una ropa decente está vez

Tome el teléfono celular y las llaves de la casa

El día era como cualquier otro más. Un calor que te hacía derretir la piel con los huesos, y el sol era tan, tan caliente que podrías freír un huevo en  cualquier parte de un suelo descubierto

Veía que una u otra persona jadeaban de calor, otras con algunos abanicos de viento, mini ventiladores de baterías, también habían uno que otros alocados que se empapaban de agua todo el rostro

— si nosotros nos estamos quemando tanto en la tierra.....¿como será en un desierto? — dije en pocos alientos mientras suspiraba un aliento caliente

En unos pocos pasos más, ya estaba al frente de la tienda, dónde trabajaba sin descanso, y trabajaré durante 3 años más.... que felicidad

Abrí la puerta de la tienda, la campanita como es usual hizo su típico sonido, alertando al que estaba en mi puesto que ya había llegado, que milagrosamente era Rasmus, pero está vez no hacia del vago, y estaba atendiendo a una clienta

Mientras caminaba al lado de la clienta pude escuchar lo que hablaban Rasmus y ella

— Y que tienes planeado, Bombón?

— Ja' nada que te impror— el hace una pausa al verme detrás de la clienta, yo hago de la vista gorda y lo ignoro completamente — hmm porque? Acaso quieres ir a beber algo?

— claro, nos vemos en la disco de ¿buena sangre? O en el motel de la lujuria — la chica sonríe con perversión mirando a Rasmus de arriba a abajo, sobre todo a su "amiguito"

Rasmus al ver las intenciones de la clienta, su mirada se vuelve sombría mostrando un poco sus dientes como una sonrisa forzada

En serio que así daba miedo, mi piel se había erizando con solo mirar su cara de lado, y imaginar que el siendo serio daba más miedo que cuando se enojaba, hasta el mismísimo lucifer no es nadie al lado de un Rasmus enojado

La clienta no se dió cuenta de la expresión que tenía rasmus

— que dios me proteja...— murmuré para mí misma

Camine hacia la sala de empleados y los dejé solos, no quería meterme en una guerra de sangre por culpa de una clienta lujuriosa

— ja...jaja, claro, nos vemos en la disco, linda — le gillo un ojo y la Clienta se marchó de la tienda dejando a Rasmus con una sonrisa falsa

Mientras tanto yo me había cambiado a mi uniforme de trabajo, el aire frío del aire acondicionado me llevaba a el paraíso

— ah... Esto es la gloria — dije mientras respiraba el aire frío de la tienda

— clienta inútil... ¿Que carajos haces? — Rasmus me miró con repugnancia

— respirar aire fresco... hasta que tu llegaste — esto último lo murmuré para mí misma

— Que desperdicio... — Rasmus tomo una silla y se sentó en ella apoyando sus piernas arriba de mesa

Un suspiro pesado se escapó de mi boca, llamando la atención de los ojos de Rasmus. Abrí la puerta para ir a la caja registradora, hasta que Rasmus me llamo.

— Espera un momento

— Hm?

— Quiero hacerte una propuesta...