episodio 17

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Un leve silbido se escuchaba en tu oído, alguien estaba gritando ?...

— OYE IDIOTA ¡¡AQUI!! — una voz gruesa se escucha desde el fondo

Unas  manos gruesas sostienen mi cara obligando-me a mirar un Rasmus muy sudoroso con la respiración entre cortada. parecía que había recorrido un maratón entero sin parar — ¡DÓNDE TE HABIAS METIDO! ¡Te DIJE QUE NO TE MOVIERAS!! cabeza hueca

— ... Ra... Rasmus ... — tu respiración va en aumento, entrando en una crisis.

Colocas la cabeza en el pecho de Rasmus, apretando su chaqueta con tus dedos, murmuras algo captable para que Rasmus lo escuche

— Oye... te encuentras bien?

— Rasmus... necesito... tu ayuda, por favor — súplicas en murmullos

Rasmus estaba confundido, y extrañado, tu no eras de pedirle nada a el, y aún más sabiendo que era ¡ El !. Algo extrañando por tu pedido, toma tu mano, colocándola en su hombro, sujetando-te de la cintura para que no cayeras al suelo
te guía hacia el bar donde te sienta en un asiento alejado de los huevaris que bebían alcohol.

Rasmus se sienta aún lado de la chica, pidiendo algo para beber de alcohol para el, mientras un agua con limón para ti.
El bar-man trae las bebidas, colocando primero un Porta vasos antes de colocarlo a la mesa, Rasmus toma un popote de plástico y lo coloca en el agua con limón

— ten — el chico acerca la bebida hacia ti

— gracias... — tomas la bebida en tus manos, tomando su líquido por el popote de platico. Sientes el líquido frío bajar por tu garganta mejorando tu crisis

Rasmus miraba atentamente a la chica mientras bebía su bebida tranquilamente con la mirada baja y su respiración comenzaba a tranquilizarse, el chico toma el baso y comienza a beber el líquido de su interior, sin excederse al tomar alcohol

— y... que te ha sucedido — habla Rasmus de reojo mientras bebía su bebida

— Hm.... ¿Porque te fuistes así de la nada? Tardaste demasiado, me estaba comenzando a preocupar , que le diría al gerente si su hijo desaparece así de la nada!?  — cambias de tema

El chico parece comprender la situación, y también cambia el tema

— ha' — Rasmus ríe entre colmillos — seguro harías una fiesta en mi funeral cuando encuentren mi cuerpo en algún contenedor de basura

— no digas eso... Aunque no estaría... mal? Que opinas tú?

— que en el postre de mi funeral solo tengan dulces sin azúcar y bebidas sin gas y que tú salario sea reducido al mínimo, así podrás recordarme cada vez que te paguen el salario

— que cruel, mejor mantente vivo por favor

Entre broma y risas el tiempo pasó volando. Rasmus te contaba poco a poco su vida privada y como las mujeres le llovían del cielo literalmente y tu lo rechazabas con lo guapo que era.

— hey, nena. Quieres ganarte 50 dólares? — Rasmus te ofrece un short de aguardiente

— Uhg... Nop, no soy buena con el alcohol, te lo he dicho

— que sean 100

— No

— 120

— No...

— 140 dólares

— Rasmus que insistente... he dicho que no

— 200 dólares

—... Rasmus....no

— Ooh, Rasmus si.... ¡que sean 300 dólares! — ofreció alzando un billete de 300 dólares en su mano

—... maldita pobreza — tomas el billete de la mano de Rasmus — cuantos shorts?

— 10. al principio iban hacer 3 pero ahora te estoy pagando más, ¿divertido no?

— ... me puedes llevar a casa cuando termine de tomarme eso? No voy a poder llegar por mi misma

— lo haré cariño, pero no dudes que puedas tener un anillo de compromiso en tu dedo

—.... tráeme esos malditos vasos

El bar-man coloca 10 vasos de shorts con aguardiente al frente de la chica. Miras el interior del vaso con asco, no eras nada buena con el alcohol y hacías cosas bastantes... complicadas. recuerdas que una vez besaste a un estriper, el pobre solo bailaba en la fiesta de despedida de soltera de unas de tus amigas y el chico acabo con varios besos en la cara y en el pectoral... aunque esto lo sabías por tus amigas, no sabes que más paso en esa fiesta.
Ignorando lo que pasó en el pasado yyy que Rasmus te estaba pagando, decides beber esas bebidas tan afrodisíacas

— bien, hasta el fondo...

.
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— ¡¡ Rasmus !! Eres patético! Un idiota y engreído tonto !, patético, engreído, ridículo, amargado, un patán de primera, siempre dejándome sola en el trabajo... ¡Te odio!

— ........

Síndrome de La R Mayúscula - Rasmus y lectora - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora