La llave de tu libertad (Blackpink & tú)

Conociendo a Winslet

En cuanto aterrizamos en Texas, Lisa no ha dejado de seguirme como mi sombra en todo momento, al parecer eso de que tiene que "cuidarme" lo ha tomado muy en serio.

Ella y yo somos de la misma edad, bueno, yo soy más grande que ella tan solo por un mes, pero si hablamos del ámbito laboral, yo llevo trabajando en el periódico más tiempo... unos dos años más que ella, y realmente me ha costado mucho trabajo el poder ganarme un lugar y que me respeten como una verdadera periodista.

Rosé: ¿es normal que uno de los sensores del auto estén encendido todo el tiempo?

Lisa: tranquila, es un auto rentado, no debes de preocuparte por esos sensores, preocúpate cuando no tenga gasolina.

Habíamos rentado un viejo Ford 1997, no necesitábamos un auto lujoso, solo algo que nos pudiera ayudar a movernos del hotel en donde nos encontrábamos hospedadas, a la cárcel para realizar la entrevista, pero, desde que encendí ese auto, los sensores en el tablero no dejaban de parpadear, pueden pensar que exagero, pero nunca me ha gustado traer un coche que presente algún tipo de falla, ni por muy mínimo que sea.

Rosé: creo que sería mejor que regresemos y cambiemos de auto por uno que no presente ninguna falla.

Lisa: debes de estar bromeando, ya estamos cerca de nuestro destino, regresar significarían más de 20 minutos de camino y de ser así perderías un día de entrevista, recuerda que solo tenemos tres días para lograr esta historia y esté artículo.

Rosé: es mi artículo, no lo olvides, tú estás aquí solo como una acompañante nada más... y carajo, tienes razón no podemos regresar, pero tenemos que cambiar el auto después.

Lisa: ok jefa, lo que tú digas, ahora sigue conduciendo, ya estamos a solo 5 minutos de nuestro destino.

Jamás había entrado en una prisión, y estar en una en donde la pena de muerte era considerada una de las más comunes... me hacía sentir mucho más nerviosa.

Además de que la idea de entrevistar a un asesino no era algo que hubiera puesto en mi "lista de deseos", era verdad que quería realizar trabajos cada vez más importantes, pero ninguno como cubrir la nota en donde deba de escuchar a un asesino por tres días completos, mientras me da detalles de su horrible crimen.

Lisa: ¿te vas a quedar ahí todo el día?

Su voz me hizo salir del trance momentáneo en el que me había sumergido, en el momento en que me estacione, cientos de preguntas llegaron a mi cabeza haciendo que me alejara de la realidad, "¿qué hago aquí?, ¿qué clase de persona es ese tal ______ Winslet?, ¿por qué esperó tres días antes de su ejecución para querer dar una entrevista?, y lo más importante ¿por qué yo?".

Jamás me ha gustado verme como una persona "débil" ante los demás, y mucho menos quería verme así justo ahora frente a Lisa... pero la verdad era que me encontraba sumamente nerviosa y con miedo... mucho miedo de lo que esa persona me pudiera decir.

Tomé mi bolso y bajé del auto, comenzamos a caminar hacía la entrada de la prisión, en donde los oficiales comenzaron a revisarnos hasta los zapatos, después tuvimos que recorrer un pasillo que se encontraba lleno de alambre de púas, y algunas incluso con electricidad, esto era más que suficiente para dejarme en claro que la seguridad ahí no era ningún juego para nadie.

Tuvimos que pasar por dos filtros más antes de llegar con el director de esa prisión, el señor Brown, un tipo delgado, alto y con un bigote estilo los 80's, unas gafas enormes y un traje color arena que no le favorecía en absoluto.

Sr. Brown: buen día señorita Park, es un honor tenerla aquí... disculpe, no me notificaron que vendría alguien más con usted.

Rosé: ella es Lalisa Manobal, solo está aquí para hacerme compañía en el viaje.