Capítulo 3

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Cuando comienzo a dejarme llevar en el ritmo que toma nuestro beso, alguien que toca la puerta interrumpiendo el momento entre Peeta y yo, así que maldigo mentalmente. Él se dirige hacia la puerta y la abre lentamente. Nada más veo como él se queda atónito al ver a Effie en la puerta, solo me permito una risita al ver el rostro de Peeta. Effie me logra ver y me dice:
-¡Katniss! He venido a traerte el recipiente con el que llevaste el estofado- Dice
- Ah, ¡Gracias Effie!- Contesto.
- ¿E-Ella es Effie?- Pregunta Peeta con un tartamudeo en su voz.
- Sí, sí ella es Effie ahora ve y sirve el pollo por favor- Le digo Peeta.
Él no objeta, se retira a la cocina, con una cara que me recuerda al gesto que puso en la arena cuando Finnick y yo lo despertamos y no parábamos de reír.
-Gracias- Le digo a Effie y cierro la puerta.


Al llegar  a la cocina veo dos platos con una increíble presentación que Peeta les ha dado, nos sentamos a comer y antes de que pregunte algo le cuento todo lo que me contaron Effie y Haymitch.
-Jamás pensé que pudiesen estar juntos- Me dice Peeta.
-Lo mismo pensé yo- Digo


Nos levantamos de la mesa y dejo que Peeta lave los platos mientras yo me ducho, subo por las escaleras, cuando siento un mareo extraño, lo que es inusual porque he estado bien de salud desde meses y no veo por qué enfermarme, sin embargo, me agarro del barandal para poder sostenerme, pero sigo de rodillas en el escalón, espero un momento hasta que vuelvo a estar estable, subo ya sin ningún problema, y dejo sin importancia lo que acaba de pasar, preparo la bañera con agua caliente y le vierto aceites aromáticos para relajarme pues aun no puedo creer lo de Effie y Haymitch, me quedo ahí en la bañera por unos 20 minutos pensando en si decirle o no a Peeta sobre el mareo, pero supongo que si se lo digo no me dejará hacer nada, al menos que me lleve con un doctor, no, mejor no le digo nada, pienso. Salgo de la bañera y me seco con la toalla, de pronto me doy cuenta de algo, no traje mi ropa interior, la olvidé luego de que ocurrió lo del mareo, me pongo la toalla en forma de vestido y salgo hacia la habitación, tomo la ropa y me dirijo directo al baño de puntitas para que nadie pueda oírme, termino de secar mi cabello, me visto y dejo que Peeta entre al baño para que me haga una trenza, es gracioso porque casi no conozco a ningún hombre que sepa hacer trenzas.
Pasan los días y me he dado cuenta que los mareos son más frecuentes de lo que creí, algo me está pasando y no sé qué es.
Suena el teléfono, es extraño, pues casi nadie nos habla, a no ser que sea mi madre, es Effie, el motivo de la llamada era para invitarnos a cenar, que irónico, Effie, Haymitch, Peeta y yo cenando juntos, ¿Qué clase de rareza estoy viviendo? Acepto sin hacer ninguna pregunta, creo que una cena con ellos no tiene nada de malo.


Sinsajo: No todo ha terminado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora