Capítulo 20

1K 70 2
                                    

-¡Vaya! Ya era hora- Exclama Haymitch desde el sofá, tiene en la mano un vaso con un poco de alcohol, y a Effie a su lado. Annie se encuentra en el otro extremo del sofá con la pequeña Seannie en las piernas, veo como cepilla le cepilla el cabello con la mano derecha mientras que con la izquierda sostiene una pequeña liga para sujetárselo.

-¿Ya puedo ver mi obsequio?- Pregunta Seannie zafándose de las manos de Annie, cosa que hace que Annie llame a la pequeña para poder terminar de arreglar su cabello.

-No, hasta que dejes que tu mami te peine- Respondo dándole un ligero toque en la punta de la nariz.

-Pero yo no quiero peinarme- Grita Seannie haciendo puchero y dando pequeños saltitos en su lugar- ¿Por qué no me peinas tú tío Peeta?- Cuestiona con emoción la niña.- ¡Vamos! Sí tu me peinas dejaré que me la tía Katniss me cepille el cabello- No cabe duda que esta niña sabe como obtener lo que quiere, ya que Peeta accede a su petición, aun no se si pueda peinarla bien, eso habrá de verse.

-Claro pequeña, trae el cepillo para que Katniss te cepille el cabello, cuando terminen vienes conmigo y yo te peino. ¿Vale?- Todos observamos la forma en la que Peeta le habla a Seannie, nunca había oído ese tono en su voz.

-¡Vale! Voy por el cepillo y vuelvo- Vocifera Seannie mientras corre con dirección a su alcoba.

-¿Qué acabas de hacer Peeta? Yo no puedo cepillar a Seannie-Susurro en su oído

-¿Cómo que no puedes?- Pregunta de la misma manera que yo lo hice, en un susurro.

-¡Sí! Yo soy muy "salvaje" para cepillarle el cabello, temo que llore- Confieso con los ojos clavados en Peeta. Al parecer los tortolos de Effie y Haymitch están muy ocupados en sus "asuntos" y Annie se dirige a la alcoba de Seannie, quien acaba de pedir su ayuda.

-Claro que no Katniss, además tienes que ir aprendiendo, recuerda que tendremos a una hermosa niña la cual deberá peinarse- Explica Peeta, en verdad tengo que aprender muchas cosas sobre cómo atender a un bebé, cuando Prim era una pequeña niña, mi madre se encargaba de ella hasta que mi padre murió y mamá la descuido totalmente, fue ahí en donde ella se vio forzada a ser más independiente, aun recuerdo cuando yo intentaba ayudarle pero ella se negaba y se limitaba a contestar: -Creo que tú eres mejor cazando-. Y terminaba con una risita. Me perdí tanto de su vida y ahora también la perdí a ella. Al recordar a Prim mis ojos comienzan a cristalizarse, hecho que hace que Peeta me refugie en sus brazos. Me susurra que todo está bien y que poco a poco iré adquiriendo experiencia, tal parece que no entiende el motivo de mi llanto.

Seannie baja las escaleras de par en par, con la mano derecha sostenida de a mano de Annie y con la izquierda con un pequeño bolso que contiene un cepillo para el cabello y ligas de colores para agarrarlo.

-¡Estoy lista para comenzar!- Exclama emocionada Seannie- Tía Katniss, puedes empezar cuando quieras- Tomo su rubia cabellera y comienzo a cepillar lentamente su cabello con cuidado de no jalarlo y provocar su llanto.


Sinsajo: No todo ha terminado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora