Capítulo 2

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La mitad de un alma

Jimin imitaba cada movimiento que hacía Yoongi al comer, el rubio estaba ruborizado por el beso que se dieron en la habitación. Ninguno emitía palabra alguna para no ser escuchados por los sirvientes curiosos que los veían comer. El comedor era grande y largo con manteles blancos, cubiertos de plata, oro y bronce. Los platos elaborados con porcelana de la más alta calidad y para comer habían manjares exquisitos para deleitar los paladares más exigentes.

—Preparen el salón de rituales, llamen a un sacerdote oscuro, necesito que preparen el ritual aperta memoria. —Ordenó Yoongi rompiendo el silencio.

—¿Aperta memoria, señor? ¿Es su amigo un ángel desterrado? —cuestionó un sirviente.

—Sin preguntas y obedece.

El sirviente que era una quimera con pies y piernas de caballo, manos y brazos de humano, torso de avestruz y cabeza de pantera asintió yendo en búsqueda de lo que el rey había ordenado.

—Lo que vamos a hacer dolerá. —Le advirtió a Jimin— Pero recordarás todo.

—Bueno...

—Jimin, cuando recuerdes quizás vas a odiarme por muchísimas razones pero quiero que sepas que te amo más que nada y...

—Ya me habías dicho eso, que me amas —dijo cortando el trozo de carne de su plato con el cuchillo.

—Nadie allá afuera sabe que estás aquí conmigo, al menos no en estas condiciones. Mis seguidores piensan que te estoy torturando. De hecho por eso quise bromear contigo acerca de eso hace un rato, pero no entendiste mi chiste...

—En realidad no entiendo casi nada de lo que hablas, incluso no entiendo lo que sale por mis labios. Yoongi, ese acto que hicimos... ¿Significa algo?

—¿Te refieres al beso?

—Cuando hicimos esto... —Jimin puso sus pequeños dedos en sus labios provocando que Yoongi sonriera con tristeza.

—Se llama beso y sí. —Suspiró— Significa que nos amamos.

—¿Por eso sentí eso en mi estómago?

—¿Qué sentiste?

—Como si algo me revoloteara adentro...

—Me alegra escuchar eso, pensé que te había desagradado.

—Me gustó —contestó ruborizado.

—Sigue comiendo porque necesitarás fuerzas en el ritual. Quiero decirte que es la primera de tres sesiones. Por favor te ruego que no me odies cuando descubras quién soy.

—Pero ya sé quién eres... Tú eres Min Yoongi el ángel oscuro que me ama.

—Mi Jimin... —Lo miró sintiendo que lo amaba todavía más que antes.

—Eso que mencionaste de la tortura... ¿Qué significa?

—Oh bueno, es que en el pasado tú y yo nos veíamos a escondidas... Ambos acordamos que si nos llegaban a descubrir los míos diríamos que te iba a torturar y si los tuyos nos descubrían tú fingirías torturarme, pero en realidad nos iríamos a una zona privada a... —Desvió la mirada— hacer cosas.

—¿Qué cosas? ¿Y por qué hablas de algo como los tuyos y los míos?

—Somos de clanes distintos Jimin, yo no soy precisamente celestial... —Suspiró— Soy el rey demonio, la reencarnación del mal.

—Pero no me das miedo. —Lo miró con inocencia.

Yoongi se puso de pie dejando de lado la comida, después rodeó la mesa para llegar ante Jimin, lo tomó de la mano con suavidad depositándole un dulce beso que estremeció el cuerpo del ángel.

Mi ángel favoritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora