Nota #23

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"Fue demoledor para mí saber que don Armando volvió con ella.

Yo creí que estaba preparada para recibir esa noticia, porque de algún modo la suponía.

Era lógico que don Armando, después del desastre de la carta, pusiera todo su empeño en recuperar a doña Marcela.

Sí, lo suponía.

Era la lógica.

Pero el cerebro jamás puede contra el corazón, porque el corazón es irracional y el mío, en este caso, no tiene dignidad.

Esta noche latió como hace mucho tiempo no lo hacía, con su sola mirada, con su sola voz.

Me sentí tan débil.

Mi corazón no quiere aceptar la lógica del desastre.

Es como si fuera inmune a todo lo que don Armando me hizo. Es un traidor que sigue latiendo cuando lo ve y que no tiene la facultad de distinguir a otro traidor cuando lo tiene en frente.

Sé que tengo que ser fuerte, como dice mi mamá. Serán seis meses infernales.

Tengo que estar lejos de él.

Y también quiero cumplirle a ella. Porque también es una forma de cumplirle a mí, y de cumplirle a mi dignidad.

Sólo ruego porque él desista de sus palabras, de su mirada. Me hacen mucho daño.

Ruego porque entienda que, por encima de todas las cosas, sepulté hace mucho tiempo la posibilidad de tener algo con él."

El diario de Betty.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora