🏕️┊Capítulo O1

933 81 6
                                    

Jungkook no era popular, de
ninguna forma. Siempre pasaba
desapercibido, invisible y solo era
notado cuando lo necesitaban.

Aunque fuera algo fastidioso ser
utilizado siempre a las necesidades
de otros, no se quejaba del todo,
la verdad era que quería ser parte
de algo y por eso era que se hacía
el ignorante y se dejaba utilizar por
las personas que se hacían llamar
sus "amigos".

El nerd de la tecnología, así era
llamado por muchos, su padre
era mecánico, así que Jungkook sabía
cómo reparar aparatos, además de
que también era aficionado a las
computadoras. Por eso, cualquier
problema con una laptop e incluso
un auto, Jungkook sería la primera
opción para llamar.

Nunca le pagaban y siempre se la
pasaba sacando de problemas a
sus compañeros cuando dañaban
algo que es de sus padres.
¿Querían descargar musicas con
buen sonido y poco tiempo? Jungkook
era la solución, navegaba por las
páginas de internet como si fuera
una piscina para niños en menos
de treinta minutos tenías mil
canciones de buena calidad.

Aunque, la razón por la cual Jungkook
había aprendido tanto sobre
tecnología y navegar en páginas
webs sospechosas, en las que un
paso en falso y podrías hacer que tu
celular tenga un virus mortal; eran
sus películas y series.

El castaño amaba las películas de
terror, sentir esa adrenalina que
le daba el miedo y el suspenso
o ver la sangre de las víctimas que
tenían la mala suerte de cruzarse
con el monstruo o el asesino.
Amaba la sensación de su
respiración superficial y los latidos
desenfrenados de su corazón en su
pecho, tanto que podía escucharlo
con claridad en sus oídos.

Hermoso, así era como Jungkook
describía la sensación que tenía
cuando miraba sus películas de
terror. Se había vuelto fanático de
ellas cuando tenía unos diez años,
cuando sus padres se sentaban
los viernes por las noches en el
sofá para un cine en casa. Ellos al
principio estuvieron recios a dejarlo
ver esas películas porque no eran
para niños.

Pero entonces Jungkook les decía que
se taparía los ojos en las partes
más terroríficas y no tendría miedo
ni pesadillas por la noches, les
rogó hasta lo dejaron sentarse en
medio de ellos y ver las películas.
Le gustó desde la primera vez y
amaba que con el pasar de los años
los cine encontrarán formas
de hacerlas más realistas, que las
escenas fueran más crudas cada
vez.

Creció mirándolas, y nunca se
cansaba de ellas, no había ninguna
película que Jungkook ya no hubiera
visto una mil veces. Siempre estaba
en páginas de internet buscando
buenas películas, con buenos
audios, idioma y HD, descargaba las
películas y las coleccionaba todas
en su computadora.

Incluso estando en la universidad,
en sus momentos libres quizás
no podía ver películas, muchas
personas alrededor y poco tiempo
para verlas, por eso se llevaba
libros, y cuando volvía a casa, una
vez termiaba con sus tareas, miraba
una película entera y sin pausas
antes de dormir.

Un día en su universidad, Jungkook
estaba leyendo tranquilamente
un libro mientras esperaba a que
empezara su siguiente clase,
faltaba unos diez minutos y estaba
en la mejor parte de su libro, el
pecoso podía sentir su corazón
martillando con fuerza en su
pecho y los nervios placenteros
de ansiedad lo recorrían de pies a
cabeza.

[...]

... la madera crujía con cada
paso que daba, las termitas y
polillas hicieron un gran trabajo
en deteriorar las escaleras de
una forma en que la baranda era
inservible para apoyarse, tenía
demasiados huecos y todo se hacía
aserrín bajo sus dedos.

del bosque 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora