🏕️┊Capítulo final

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Adrenalina, emoción, excitación y
temor.
Una mezcla tan fuerte como nunca
antes, tenía tanto miedo y el miedo
era lo mejor.
Le hacía temblar aún mientras
corría más y más, los pasos
pesados y largos que escuchaba a
su espalda solo le hacían salir más
lágrimas caliente.

Jungkook corrió, corrió y corrió, casi
se cayó un par de veces en unas
esquinas por culpa de sus zapatillas
mojadas con sangre, debía darse
prisa, pues el alfa detrás suyo
estaba cada vez más y más cerca.

Trató de correr hacia una puerta
que se cruzó en su camino, cuando
entró se dio cuenta de que era
un habitación bastante grande
y espaciosa, una bella cama
matrimonial de sábanas color
crema estaba a un par de metros
lejos de él, aún así Jungkook se giró
para cerrar la puerta, sin embargo,
un cuerpo grande y pesado lo
tacleó como un jugador de fútbol
americano.

No pudo evitar dejar escapar
un chillido de dolor y su aire
salió se le salió de los pulmones
por completo. Sin embargo, al
caer sobre la canma el golpe fue
mínimo, las manos de Jungkook
fueron restringidas sobre su cabeza
y el cuerpo del desconocido estaba
sobre el suyo imposibilitando
cualquier escape.

-Kookie~-murmuró el alfa con
burla y Jungkook miró hacia arriba
encontrándose con el rostro del
asesino. Tenía una sonrisa sádica
y sus filosos colmillos estaban
a la vista, sus ojos brillaban
peligrosamente, tenía una
expresión de éxtasis.

El castaño tuvo que morderse el
labio inferior para no dejar escapar
ningún tipo de sonido, sintió como
su agujero húmedo se apretó
alrededor de la nada mientras
dejaba salir más lubricante
pegajoso. Ah, de verdad que era un
raro de mierda.

-¡S-sueltame! -Jungkook "luchó"
viéndose "asustado" de lo que
tendría pensado hacerle el
peligroso hombre.

Una risa divertida se escapó
del rubio, moviéndose un poco
solo para tener el acceso a sus
pantalones y poder rasgar la tela
con sus garras como si fuera papel.
Jungkook dejó escapar un pequeño
grito de sorpresa, pronto el aire
frío de la mañana pegó contra la
humedad de su trasero y se sonrojó
por ese hecho.

-Me gusta -habló el alfa, Jungkook
no luchó cuando le abrió las piernas
y pasó una de sus manos llena de
sangre por el interior de su carne
blanda dejando un pequeño rastro
rojo-me gustas.

-N-no me mires así... -el castaño
murmuró avergonzado de tener la
mirada roja del rubio sobre su parte
baja, una de sus piernas había
sido alzada y su trasero estaba en
completa exposición.

El lubricante resbalaba cayendo
a gotas sobre las sábanas y su
polla estaba erecta goteando
pre-semen.
Otra risa salió del alfa, parecía
incrédulo y divertido con la
situación y la reacción del castaño
ante lo que hacía.

-Se un buen chico para mí, mi
Kookie -el rubio dijo antes de
inclinarse sobre el castaño y tomar
su boca como si le perteneciera.

Kook jadeó por aire contra la boca
del alfa, y este se aprovechó para
meter su lengua en ella, el castaño
sentía que no podía respirar bien.
El alfa le quitaba el aire y su lengua
cálida exploraba todos los lugares
de su cavidad bucal, y cuando al fin
se apartó, un hilo de saliva los unía
aún, parecía sastifecho con lo que
había hecho.

-Sabes bien -el rubio se sentó
sobre la cama y sacó su camisa
ensangrentada dejando ver sus
músculos duros rojizos con ese
olor metálico-tu lubricante huele
cada vez más fuerte, me alegra
que te guste lo que ves ahora. Sin
embargo, habrá algo que te va a
gustar mucho más.

El omega sabía de lo que estaba
hablando el alfa, y lo confirmó
cuando miró como se empezó a
quitar el cinturón del pantalón, no
pasó mucho para escuchar como
el cierre fue bajado junto a la ropa
interior de color negro que traia.

del bosque 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora