capitulo I: Una cicatriz.

39 5 6
                                    

En una noche aparentemente tranquila, se lleva a cabo un evento en una reserva protegida de flores y árboles frutales, parejas y gente sin acompañante llegan en autos lujosos y son recibidos por hombres con trajes elegantes que llevan consigo armas largas.

De poco a poco el lugar se llena de ésta gente, quienes comienzan a tomar asiento y ser atendidos por los meseros del lugar.

A las afueras de éste edificio, en uno de estos grandes árboles, sobre la copa, una silueta se manifiesta, un hombre delgado con un traje negro táctico observa detenidamente el lugar.

Fija su mirada hacia el techo del gran edificio, al percatarse que se encuentra vacío una sonrisa se postra sobre su rostro y rápidamente se desvanece de la copa del árbol.

5 Días atrás.

Una mañana tranquila en el norte de estados unidos, en un pueblo lejano en Massachusetts el sol ilumina un gran terreno lleno de cabañas lujosas frente a un gran lago, a su vez una zona de departamentos habitadas por gente de gran adquisición económica y unas más en renta.

En una de éstas viviendas un chico duerme en su casa apartada de los grandes departamentos y agradables cabañas, Victor se despierta por la alarma de su teléfono y por la ventana del segundo piso de su casa ve las viviendas mientras escucha el ruido de las aves cantar.

Victor, un chico de cabello y ojos rojos, delgado, de uno sesenta y con un cuerpo atlético.

Él rápidamente se alista para el día a día, se da una rápida ducha y al salir toma su teléfono para ver la hora.

Tras bajar al primer piso de su casa comienza a preparar el desayuno, huevos revueltos, pechuga de pollo frita y jugo de naranja, su desayuno favorito.

- Un buen desayuno.... - se dice a si mismo mientras lleva la comida a una mesa para desayunar.

Tras unos minutos el acaba su comida y lava sus platos, al terminar, el sale de su casa y comienza a mirar los alrededores, con una sonrisa que muestra nostalgia mira todo a su alrededor.

- Haré todo para que estés orgulloso.... - susurra.

A lo lejos, una figura femenina camina hacia el, una chica de piel morena, cabello corto castaño oscuro, de uno setenta usando un uniforme escolar.

- Buenos días, mi solecito. - lo saluda con una sonrisa de oreja a oreja.

- Buenos días, amor. - le responde con una sonrisa.

Ambos se abrazan y tras darse un pequeño beso en los labios se toman de las manos y caminan por el lugar.

- ¿Cómo has estado, solecito? - pregunta la chica mientras caminan hacia un auto.

- ¿Solecito? - la mira confundido.

- Si, mis amigas dicen que para mantener viva la relación hay que darnos apodos lindos para que no se apague la llama del amor. - responde con seguridad.

- No les hagas mucho caso a esas amigas, son raras. - responde.

Ambos suben al auto de Víctor y tras abrocharse el cinturón, Victor conduce saliendo a una carretera.

Mientras Victor conduce, Montse mira el paisaje sonriente, hasta que llegan a un cementerio y al verlo, su cara cambia a una un poco más seria.

- ¿Cómo te has sentido hoy, solecito? - pregunta calmada.

- ¿Lo preguntas por mi papá? - cuestiona sin quitar la mirada del camino.

- Si, hoy se cumple un año y......

la espada de la ira y los demonios que habitan. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora