capítulo III: Plan de rescate.

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Montse es escoltada hasta unos baños, al abrirle un sujeto la puerta, ella entra y voltea rápidamente hacia quien la trajo.

- Me gustaría al menos conservar mi privacidad, por favor. - dice con sarcasmo.

El hombre solo rueda los ojos y se da medía vuelta.

- Máximo diez minutos. - respondió el hombre de forma amenazante.

Montserrat entra y observa que no haya nadie más con ellos y al percatarse de estar al fin sola se empieza a lavar la cara.

- ¿Me escuchas? - habla mientras se lava la cara.

Victor aparece a un lado de ella teletransportado por sus poderes.

- ¿Estás bien? - cuestiona mientras la abraza.

Ambos solo se abrazan y tras darse un pequeño beso en los labios Victor acaricia la mejilla de Montse.

- Tardaste menos de lo que esperé. - comentó Montse mientras le sonríe.

- El aroma de tu perfume me trajo aquí más fácil, bien hecho. - contestó con una sonrisa.

- Ese perfume es muy caro, me dolió más a mi romperlo que al idiota que golpeé... - dice con una cara enfadada.

- ¿Por qué golpeaste a alguien? - le cuestionó mientras la toma de los hombros y le da una mirada de confusión.

- ¿Cuál es el plan? - evade la pregunta.

Victor solo le da una mirada de desaprobación.

- ¿Que es lo que sabes del lugar? - pregunta Victor mientras mira sus alrededores.

- No mucho, la verdad. - contesta mientras piensa. - Hay unas chicas que tienen como un mes aquí, pero dicen que no les han hecho nada.

- ¿Les creés? - cuestiona Victor.

- No se ven maltratadas ni abusadas. - susurra.

- Mira, no puedo irme contigo y hacer como que no acabo de ver a quince chicas secuestradas... - comenta mientras se cruza de brazos. - Pero si te llevo harán algo cuando lo noten....

- ¿Entonces? - cuestionó Montse.

- Regresa con ellas, pregunta todo lo que puedas mientras yo investigo, cuídate y si te hacen algo me lo dices. - ordenó con seriedad.

- Está bien, tu también cuidate. - le sonríe.

Ambos se despiden con un beso, cuando Montse ve como se desvanece Victor, ella mira a su alrededor.

- Creo que sí tengo ganas de hacer del baño. - susurra la chica.

Victor llega a la casa de Patrick y tras tocar el timbre el abre la puerta y lo invita a pasar.

- ¿Que harás entonces? - le pregunta Patrick mientras le sirve una taza de té a Víctor.

- Haré una llamada para que vaya el Sheriff y unos policías a ese lugar, si las cosas se ponen difíciles los ayudaré. - contestó antes de beber su té.

- No me han llamado aún para un rescate. - comenta Patrick confundido.

- Creo que aún es muy pronto para eso. - contestó. - Si te llaman para eso dimelo, quiero saber todo lo que pase.

- Claro, ten cuidado. - respondió con preocupación.

A la mañana siguiente, Victor se teletransporta nuevamente a las afueras de la reserva vistiendo un traje militar, el observa con cautela el lugar y cuando nota la llegada de unas patrullas el solo observa.

la espada de la ira y los demonios que habitan. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora