Montse es escoltada hasta unos baños, al abrirle un sujeto la puerta, ella entra y voltea rápidamente hacia quien la trajo.
- Me gustaría al menos conservar mi privacidad, por favor. - dice con sarcasmo.
El hombre solo rueda los ojos y se da medía vuelta.
- Máximo diez minutos. - respondió el hombre de forma amenazante.
Montserrat entra y observa que no haya nadie más con ellos y al percatarse de estar al fin sola se empieza a lavar la cara.
- ¿Me escuchas? - habla mientras se lava la cara.
Victor aparece a un lado de ella teletransportado por sus poderes.
- ¿Estás bien? - cuestiona mientras la abraza.
Ambos solo se abrazan y tras darse un pequeño beso en los labios Victor acaricia la mejilla de Montse.
- Tardaste menos de lo que esperé. - comentó Montse mientras le sonríe.
- El aroma de tu perfume me trajo aquí más fácil, bien hecho. - contestó con una sonrisa.
- Ese perfume es muy caro, me dolió más a mi romperlo que al idiota que golpeé... - dice con una cara enfadada.
- ¿Por qué golpeaste a alguien? - le cuestionó mientras la toma de los hombros y le da una mirada de confusión.
- ¿Cuál es el plan? - evade la pregunta.
Victor solo le da una mirada de desaprobación.
- ¿Que es lo que sabes del lugar? - pregunta Victor mientras mira sus alrededores.
- No mucho, la verdad. - contesta mientras piensa. - Hay unas chicas que tienen como un mes aquí, pero dicen que no les han hecho nada.
- ¿Les creés? - cuestiona Victor.
- No se ven maltratadas ni abusadas. - susurra.
- Mira, no puedo irme contigo y hacer como que no acabo de ver a quince chicas secuestradas... - comenta mientras se cruza de brazos. - Pero si te llevo harán algo cuando lo noten....
- ¿Entonces? - cuestionó Montse.
- Regresa con ellas, pregunta todo lo que puedas mientras yo investigo, cuídate y si te hacen algo me lo dices. - ordenó con seriedad.
- Está bien, tu también cuidate. - le sonríe.
Ambos se despiden con un beso, cuando Montse ve como se desvanece Victor, ella mira a su alrededor.
- Creo que sí tengo ganas de hacer del baño. - susurra la chica.
Victor llega a la casa de Patrick y tras tocar el timbre el abre la puerta y lo invita a pasar.
- ¿Que harás entonces? - le pregunta Patrick mientras le sirve una taza de té a Víctor.
- Haré una llamada para que vaya el Sheriff y unos policías a ese lugar, si las cosas se ponen difíciles los ayudaré. - contestó antes de beber su té.
- No me han llamado aún para un rescate. - comenta Patrick confundido.
- Creo que aún es muy pronto para eso. - contestó. - Si te llaman para eso dimelo, quiero saber todo lo que pase.
- Claro, ten cuidado. - respondió con preocupación.
A la mañana siguiente, Victor se teletransporta nuevamente a las afueras de la reserva vistiendo un traje militar, el observa con cautela el lugar y cuando nota la llegada de unas patrullas el solo observa.
ESTÁS LEYENDO
la espada de la ira y los demonios que habitan.
AcciónTras la muerte de su padre, Victor tendrá que encontrar un propósito en su vida más allá de una vida tranquila, pero tras un secuestro, el tendrá que usar sus poderes para rescatar la única familia que le queda, sin embargo solo será el comienzo de...