ᑌᑎᗯᗩᑎTᗴᗪ [Regulus Black]

7. Back to Hogwarts

Las vacaciones de navidad habían terminado, lo que significaba que debían regresar a Hogwarts y terminar la otra mitad del curso.

Regulus y Layla evitaban hablar sobre lo sucedido la noche que consumaron su matrimonio, no era algo de lo que se arrepentían, simplemente una incomodidad se instalo en ellos una vez fueron consientes que no silenciaron la habitación y posiblemente Walburga y Orión los pudieron escuchar.

-Recuerden que ahora están casados y se deben comportar impecable.

Walburga veía seria a su hijo y sobrina, todas las personas los veían desde que llegaron a la estación, murmuraban sobre los dos chicos y como fueron obligados a casarse. Después de todo, fue noticia por la publicación que hizo el profeta de su boda.

-Claro madre.

Regulus tomo las cosas de la rubia, ambos jóvenes subieron al tren tras despedirse de la señora Black, para comenzar a buscar el vagón donde se solían reunir con todos sus amigos.

-Los chicos no deben tardar en llegar, Layla.

La rubia le dio una rápida mirada para asentir y luego regresar su mirada a la ventana.

A través de esta pudo ver a la amiga de Sirius, Marlene McKinnon, despidiendo a su hermana menor, una chica de Revenclaw a la que sus amigos solían molestar cuando estaban aburridos, después de todo, solo se trataba de una mestiza.

-Por lo visto la vida de casada te está callendo mal- la voz burlona de Hardin la saco de sus pensamientos.

-¿De que hablas?- la rubia frunció el ceño.

-Tu cara y la de Regulus no es exactamente de felicidad.

Layla miro al mellizo de su mejor amigo, este solo rodó los ojos fastidiado.

-Nadie sería feliz por un matrimonio arreglado...- la rubia murmuró regresando su mirada a la ventana.

El expreso comenzó a avanzar, lo que significaba que no tardarían en llegar los demás, además que no se percató en que momento Regulus se fue del vagón.

-Es eso o nos estás escondiendo algo- Alaric saco unos dulces que le entrego su madre antes de subir al tren.

Layla no respondió, lo que solo confirmo las sospechas de los mellizos.

Ellos ya eran concientes de que algo había pasado el día que fueron los señores Black a hablar con la chica, Regulus se los comento después de una reunión de mortifagos, tras preocuparse al notar un cambio de actitud en su prima.

-¿Que sucede, Lya?- Hardin pregunto mientras le quitaba dulces su hermano.

-¿No dirán nada de lo que les diga?

-¿Cuando hemos contado algo que nos confías?- Alaric asintió ante las palabras de su mellizo.

-Mis padres vinieron a casa unos días después de que me mude y me ordenaron tener hijos con Regulus...- la chica bajo la mirada a sus manos, no quería ver a sus amigos.

-¿Esa es la razón?- Hardin encarnó una ceja mientras Alaric tenía fruncido su ceño.

-Si

-¿Te acostastes con Regulus y eso te tiene así?- Hardin soltó una carcajada.

-Cierra la puta boca Hardin- Alaric rodó los ojos - Una estupides así no te puede poner mal, Layla- el chico le pasó un dulce- Tarde o temprano se iban a acostar, ahora están casados.

Antes de que la rubia pudiera contestar, la puerta se abrió, dejando ver a los demás Slytherin que faltaban de grupo. Regulus veía confundido como Hardin tenía una sonrisa burlona mientras la rubia desviaba la mirada otra vez.

-Temo preguntar ahora que están planeando.

Todos los chicos rieron ante el comentario de Regulus.

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Los chismes corrían muy rápido en Hogwarts, así que todos hablaban sobre el reciente matrimonio Black.

No era como que les incomodara a los dos jóvenes ser el centro de atención, al contrario, estaban acostumbrados a serlo, pero a su ver, era insoportable que los de primero y segundo año fueran a preguntarles sobre su matrimonio, uno claramente donde no existía el amor, sino puro cariño que unos primos podían tener.

-¿Cómo soportas a lo niños?- Matheo puso una mueca al ver a los niños irse corriendo de la mesa.

-No lo hace- Hardin lo dijo como si fuera lo más obvio.

-Entonces¿porque no para de venir aquí a molestar?

-Porque no les he dicho que Bellatrix ama torturar a niños insoportables.

Todos en la mesa soltaron una carcajada, la cara de terror de los niños les parecían divertidas.

-Como sea- Barty interrumpió las risas de todos- Escuché que la mestiza de McKinnon tiene intenciones de casarse con el idiota de Black.

-Era de esperarse...

Todos hablaban sobre el rumor que Barty escucho de la hermana menor de Marlene McKinnon, y como este era un gran chismoso al estar al ser el primero en siempre enterarse de todos los chismes en Howgarts.

Layla era la única ajena a esa conversación, prefería sentar su atención en su comida con la que jugaba en su plato, que en estar interesada en los chismes que rondaban por el lugar donde estudiaba.

-Ya Layla es la única rara que le encanta jugar con su comida.

La rubia le enseño el dedo medio a Evan Rosier, antes de tomar sus cosas y salir del gran comedor, no quería llegar tarde a su clase de Criaturas Mágicas.