Capítulo 7.

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Mingi manejo con los nudillos tensos todo el camino, Seonghwa pensaba que lo iba a dejar en algún lugar pero se dio cuenta que Mingi bajo su portafolio y otro maletín, lo hizo bajarse y le jalo de la mano para no soltarlo, al parecer Mingi iba tar...

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Mingi manejo con los nudillos tensos todo el camino, Seonghwa pensaba que lo iba a dejar en algún lugar pero se dio cuenta que Mingi bajo su portafolio y otro maletín, lo hizo bajarse y le jalo de la mano para no soltarlo, al parecer Mingi iba tarde o aún seguía molesto y lo jalaba en cada paso que daba haciendo imposible al más bajo seguirle el paso.

Cuando entraron al edificio Seonghwa se dio cuenta que era una universidad, muy grande y bonita, había uno que otro estudiante pero la mayoría estaban en salones y la mirada de algunos seguía las orejas del híbrido haciéndolo sentir observado y más nervioso de lo que ya estaba, entraron en unos salones y mujeres no dejaban de saludar a Mingi, tampoco se le escapaba ver como estudiantes se coreaban al verlo.

Un aula de maestro al parecer y varios saludos a Mingi, hasta que el mayor le indicó que se sentara en un lugar dejando sus cosas en la mesa, el rubio se preparó un café bajo la mirada nerviosa del híbrido, podía ver la tensión en sus hombros y el músculo en su mejilla que temblaba cuando apretaba la quijada, Mingi era muy atractivo.

—Hola guapo, te estuve llamando pero no recibiste mis llamadas —una sonrisa falsa dirigiéndose a ella y no pudo poner atención a lo que respondió su dueño porque sus ojos observaron las manos de ella tocando los hombros de el más alto, acercandose a el en demasía, jugueteando con su cabello y cuando ella se empezó a acariciar cerca del escote sugestivamente el hibrido se levantó metiéndose entre ella y su dueño abrazándose de su cuello, la mano de Mingi apretandolo más contra el instintiva.

—Mingi tengo hambre —la chica lo miro sorprendida cuando Mingi no hizo nada para quitárselo de encima y al contrario, observo las manos del más alto acariciarle la espalda y la cintura.

—Te comprare algo en la máquina para que comas durante mi clase —el puchero del híbrido bajo sonriendo un poco y la chica no pudo no decir nada.

—Profesor Song, no me había contado que cuidaba un híbrido.

—Sí, hace poco lo adopte Siena, he estado muy ocupado y por eso no tengo tiempo ni para contestar llamadas ya ves, pero pronto será la cena de personal, tal vez nos veamos ahí, me tengo que retirar que voy 10 minutos tarde y mi salón debe estar festejando que falte —la chica miro la manera en que Mingi entrelazo sus dedos con el menor y se llevo su café dejándola sola, más de una pasante y profesores y profesoras lo vieron.

¿Acaso el casanova más codiciado por la universidad tanto personal como estudiantil ya se había retirado del juego por un maldito híbrido de conejo?

Los susurros no se dejaron de escuchar, Mingi llegó hasta su aula y el silencio se hizo y una espesa tensión de todos observando a su acompañante no lo hizo sentir bien.

—Cierra la puerta por favor.

Seonghwa se sintió desnudo sin sus dedos entrelazados pero cerro la puerta y luego choco con la vista de el aula llena, los ojos curiosos observándolo, algunos con sorpresa, otros admirandolo o cuchicheando algo sobre el, algunas miradas de envidia y asco, y algunos otros mirando sus piernas y lo bonito que era.

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⏰ Última actualización: Nov 03, 2023 ⏰

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