°|MULAN|°

. °|CAPITULO 01|° .

— ¡Majestad! Los Hunos han cruzado la frontera norte—

— Un grano de arroz puede inclinar la balanza, un ALFA podría ser la diferencia entre la victoria y la derrota—

— Callado, refinado, gracioso, educado, dedicado y equilibrado— Decía un Omega de cabello largo, liso y tan oscuro como la noche resaltando en él un mechón rojo brillante, piel casi tan blanca como la leche y una delgada tela que cubría sus ojos, este se encontraba anotando las respuestas en su brazo derecho— Puntual!... Pero que tontería— exclamó con una expresión cansada en su rostro.

Un fuerte cacareo lo altero haciendo que se levantase de su cómoda cama de un salto soltando un par de insultos al recordar que llegaría tarde a su preparación, corría por los pasillos gritando el nombre de su pequeña mascota.

— oh, aquí estás— dijo acariciando la cabeza del canino— !quien es el perro más lindo del mundo¡— exclamó agarrando una pequeña bolsa que contenía alimento para gallinas y se lo ató a su mascota— ¡Vamos chiquitín, tú me ayudarás con las tareas hoy!— sin más amarró un trozo de hueso a un bambú que estaba sujeto al costal y sin pensarlo dos veces el cachorro salió disparado al patio dejando un rastro de semillas por todo el lugar, incluyendo el pequeño templo donde se encontraba su madre Chun yan, una Alfa.

— Queridos ancestros ayuden a Zheng a impresionar hoy a la casamentera— Decía de rodillas mientras el canino pasaba corriendo en círculos con algunas gallinas siguiéndolo— por favor ayúdenlo, lo quiero fuera—

Qin se encontraba ya con una prenda especial para los omegas que realmente se le hacían innecesarias, subía las escaleras con una pequeña bandeja para entregarla a su madre y poder irse.

— ¡Mǔqīn! Traje tu— pero ambos chocaron dejando caer la taza, mientras ella sostenía la tetera.

— Zheng...— Decía algo cansada por la torpeza que solía manejar su hijo algunas veces.

— ¡Traigo repuesto!— Dijo sacando una taza de su bolsillo— los doctores dijeron que debes tomar tres tazas de té en la mañana y tres tazas en la noche, ahora deberías tomarlo antes de que se enfríe—

— ¡QIN! Ya deberías estar en la ciudad , confiamos en ti para— Pero sus palabras fueron interrumpidas por Qin algo indiferente.

— Para mantener el honor de la familia, lo tengo claro de todas las veces que me lo han repetido— dice sin mirar a su madre— todo saldrá bien y así por fin me verás casado con algún alfa inútil— dijo algo desanimado saliendo de allí cabalgando en su caballo.

—ugh, adolescentes, son tan complicados ... Iré a orar un poco más—