.°|CAPITULO 10|°.

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— Acabas de dar nuestra posición, ahora...— Sus palabras fueron interrumpidas por una flecha que dio en su brazo izquierdo haciéndolo caer del caballo sobre la fría nieve que se manchaba de rojo carmín.

— ¡HADES!—  

Zheng intento acercarse a él para ayudarlo, pero al dar el primer paso se pudo divisar una lluvia de flechas dirigidas a ellos

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Zheng intento acercarse a él para ayudarlo, pero al dar el primer paso se pudo divisar una lluvia de flechas dirigidas a ellos. Hades arranco la flecha de su hombro, para dirigir la mirada preocupada a la tropa.

— ¡Dispérsense!— 

Qin rápidamente intento salvar su caballo, de verdad no deseaba ser una carga para la tropa, pero mientras trataba de guiar el caballo un par de flechas alcanzo el cargamento haciendo que la carreta se encendiera en llamas.

— ¡Me lleva la...— No pudo terminar su frase al oír el grito de Hades.

— ¡Salven los cañones!— Ordeno el albino, rápidamente todos bajaban la mayor cantidad de cañones posibles, Buddah y Raiden tomaron un montón de cañones al mismo tiempo dejando la carreta casi vacía de no ser por cierta espíritu ancestral que trataba de apagar el fuego que la rodeaba a ella y al grillo.

No había tiempo para descansos ni distracciones y Zheng lo sabía así que al hacer intentos nulos por zafar la montura del caballo no tubo mejor idea que desfundar su espada y cortar el lazo que no dejaba que su caballo pudiera escapar.

Apenas la montura callo sobre la nieve, él y el caballo empezaron a correr junto a la tropa, aunque no avanzaron más de un metro cundo una fuerte explosión se escuchó tras ellos haciéndolos caer al frio suelo.

— Argh carajo...— Se quejo el pelinegro viendo como la joven dragona caía hundiéndose en la nieve.

— Oh claro salven al caballo— Reclamo fastidiada cayendo de nuevo sobre la nieve siendo recogida rápidamente por Qin que trato de correr de nuevo hacia la tropa junto a Hades.

Por otro lado, Hades ya había ordenado las posiciones de los soldados a cargo de los cañones— Fuego— Los cañones se acababa y aún quedaban muchos saldados Hunos; por cada cañón lanzado una parte de las tropas enemigas desaprecian quedando al final un último cañón— No usen aun este cañón— Detuvo a Raiden antes de que pudiera encenderlo.

Zheng visualizaba el perímetro junto a él Olympus mayor ambos sabían que algo no andaba bien, mientras el humo se dispersaba dejaba a la vista al causante de toda esta guerra y detrás de él aparecían soldados y mas soldados formando un ejército entero— Que mierda...— Fue lo único que pudo decir el menor.

— Prepárense a luchar, si morimos, moriremos con honor— Advirtió Hades al ver como Chiyou daba un fuerte grito dirigiéndose hacia ellos— Raiden, apunta el cañón a Chiyou— Ordeno al jugador de sumo mientras que Qin tenía un mal presagio, buscando alguna alternativa se fijó en la espada, específicamente el reflejo que esta le daba de la montaña.

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