VII

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-Deja de verme como a una poción echada a perder y mejor pregúntame- le dijo a su mejor amiga.

-No lo entiendo, ¿por qué Malfoy?

-No lo sé, Mione, solo...Snape dice que ambos tenemos una maldición, de alguna forma Draco no puede dejar de pensar en sexo y yo solo quiero tener sexo con él a todas horas, como si me estuviera llamando, noté que llego a él justo en el momento en que está por perder el control.

Hermione dejó de lado lo demás y se enfocó en la maldición, a sabiendas que su amigo y Malfoy siempre estaban relacionados de alguna manera pero siempre con alguna distancia, no supo que pensar, era hora de ir de leer todo lo que pudiera.

-Veré que puedo investigar, pero necesitaré más información- dijo con cierto bochorno y las mejillas pintadas de carmín.

-Yo...¡Oh si!, Theodore me dijo algo ayer, que Draco nunca lo ha...ya sabes, tampoco a mi, nuestros encuentros se reducen a frotarnos, pajas y...mamadas.

Ambos amigos tenían la cara tan roja como podían.

-Es porque Draco pierde toda consciencia cuando llega a la penetración- la voz suave de Astoria llamó su atención.

-¿Cómo sabes eso?- preguntó a la defensiva Harry.

-Porque todo empezó conmigo, éramos novios y queríamos que nuestra primera vez fuera especial...- se escuchaba el deje de ternura en su voz- en el juego previo, su piel se calentó demasiado, creímos que era por el ambiente pero, cuando él estuvo dentro de mi, el chico tierno que se preocupaba por mi se fue al olvido, me tomó de una forma...salvaje, le pedí que parara pero parecía un animal que no entendía de razones- Astoria parecía triste, Hermione preocupada y Harry, bueno...ardía en celos- terminamos cuando él se dió cuenta que no podía hacer nada para controlarse, lo quiero y me quiere, por eso decidió alejarse para no hacerme daño aunque lo sigue haciendo de forma distinta

-¡Él no te quiere!- Harry dejó a ambas chicas con la boca abierta y salió de ahí en busca del rubio, a esa hora, ya todos en el colegio sabían que Harry y Draco eran novios, Potter no podía comprender aquella posesividad que de repente sentía para con el rubio.

Su búsqueda no duró mucho, Malfoy estaba frente a él totalmente enojado en la entrada al gran comedor.

-¿Por qué mierda todos están diciendo que eres mi novio?

-Porque eso somos

-Cogemos, Potter, solo te uso como mi puta personal, no hay nada más entre nosotros.

Los estudiantes al rededor se dividían en varios grupos, aquellos que pretendían no escuchar la discusión, los otros que se sonrojaban y los que sin disimulo veían a la pareja discutir.

-¡Eres mi jodido novio te guste o no porque soy el único que puede seguirte el paso en la cama!

-No sabes una mierda.

Harry tomó de la corbata medio floja del Slytherin y lo acercó tanto como se podía.

-Quiero que me la metas- susurró sobre los labios ajenos- necesito tener tu polla muy dentro de mi, que folles hasta que te corras dentro de mi- escuchó el gruñido casi animal de Draco y como las manos de este se iban directo a su culo

-Potter...

-No me harás daño, quiero esto, quiero que me cojas como más te plazca, que me uses como la puta que dices que soy, vamos Draco...

El rubio no perdió más tiempo y besó sin reparos al azabache mientras estrujaba con fuerza el trasero de este, Harry podía sentir como la piel del rubio se calentaba de sobremanera pero él estaba en la misma situación y de pronto, todo lo demás dejó de importar, Draco le dió la vuelta y lo acorraló contra la pared listo para comenzar a frotarse sobre las nalgas de Harry, ambos gimieron ante la rica sensación que los invadía.

Harry abrió los ojos mientras sonreía contra la pared, pudo admirar como todos los alumnos que se encontraban en el gran comedor los veían con distintas expresiones y sin importar lo que pensaran, lo único que pasó por su mente fue que todos veían como Draco Malfoy solo lo reclamaba a él, a él de entre todas las personas, que se pertenecían mutuamente y nadie podía cambiar ese hecho.

-¿Lo quieres aquí frente a todos, Potter?, ¿quieres mi verga dentro de tu apretado culo mientras todos observan?- gimió tan fuerte como le era posible, si que lo quería había soñado infinidad de veces con como se sentiría la polla erecta del rubio dentro de si, quería ser su deposito de esperma solo para que después el rubio le devolviera el favor, poniéndose a su merced, pero si quería demostrar que Draco únicamente podía ser el mismo cogiéndoselo, entonces lo haría y todos estaban invitados al espectáculo.

-Si, quiero que todos vean lo rico que me coges, solo si después dejas que sea yo quien te folle

Sintió el pecho del rubio vibrar a causa de la risa.

-Sabia que en el fondo no eras tan santo, Potter- una pálida mano se posó en el cuello del azabache y apretó tan solo un poco haciéndolo placentero- si resistes, te daré mi cuerpo a tu entera disposición. 

False GodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora