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-¿Por qué estamos aquí?

James preguntó en cuanto salió de la chimenea encontrándose con su ex esposa, los Malfoy, dos de los cuatro jefes de casa y el director.

-Señor Potter, tome asiento, debemos discutir un asunto que involucra a sus hijos.

Narcissa lanzó una mirada de advertencia a su esposo mientras distraía a su hijo peinando su cabello.

-Dumbledore, su esto es algo relacionado con...Draco, no creo que se deba hablar fente a ellos.

-Lamentablemente, Lucius, debemos discutirlo con ellos, pero Severus y Minerva sabrán decirlo mejor que yo.

La Gryffindor asintió y espero que sus mejillas no se tiñeran de rojo al dar su explicación, nunca en todos sus años como educadora había presenciado tal cosa.

-Sus hijos fueron atrapados en medio de uno de los pasillos en horario escolar realizando actividades sexuales.

-¿QUÉ?- gritaron Lucius y James al borde del colapso.

-Es decir, mi hijo...bueno, conocen su condición- Lucius miró a su heredero con preocupación, sabía que Draco no era capaz de controlar sus instintos en esos momentos, ver su rostro rosado debido a vergüenza, excitación, esfuerzo y placer ya era normal para él, ahora mismo podía ver lo mucho que le estaba costando contenerse- si hay un culpable es Potter hijo.

-¡Mi hijo no hizo nada!- saltó James.

-Harry, amor, ¿puedes decirnos que pasó?- preguntó Lily viendo el rostro sonrojado de su hijo.
Harry no podía admitir que él había ido a buscar a Draco en busca de más contacto, qué prácticamente había sido su idea el que todos en el colegio los vieran tener intimidad, por supuesto que no admitiría que lo volvería a hacer sin dudarlo, que quería sentir nuevamente los dedos y la lengua de Draco en su interior, incluso más porque la misma tarde que eso pasó había estado soñando despierto con el miembro erecto del rubio muy en lo profundo de si, sentir las bolas golpear su trasero mientras lo embestia con fervor y le repetía una y otra vez con esa voz ronca que era una puta en celo, maldita sea no quería decirle eso a su madre, tampoco podría decirle lo mucho que ahora pensaba en como se sentiría estar dentro del trasero de Draco y golpearlo como lo había hecho hace unos momentos, ver si la pálida piel se volvía roja con sus golpes, dejar marcada cada parte de piel, quería volver a estrujar ese trasero en sus manos y quizá volver a chupársela, no podía decir eso, pero tampoco hizo falta.

Severus lo golpeó con un pergamino en la cabeza sacándolo de su ensoñación.

-Sus hijos fueron encontrados semidesnudos a mitad del pasillo restregando se uno contra otro- todos los presentes enmudecieron- pero ese no es el verdadero problema, recientemente el joven Malfoy ha adquirido cierto mal que lo ha vuelto susceptible a ciertas prácticas y según lo que me han dicho y he podido observar, parece que Potter tiene lo mismo.

-¿Qué le hicieron a mi hijo?- James sacó la varita mientras Lily revisaba a Harry como si estuviera herido.

-¡Yo no lo contagié!, es decir, he estado con otras dos personas y están bien, no les afectó como a mi, incluso con una de esas personas fue...ya saben, inició esto.

-¿Alguien quiere decirme que carajos está pasando?- estalló el Potter mayor.

-Mi hijo- Narcissa negó con los ojos llenos de lágrimas, Lucius solo apretaba la mano de su mujer y el hombro de su hijo en apoyo, pero su mirada estaba en un punto de la habitación, eso le dió la pauta a Snape para hablar, después de todo, era el padrino.

-Draco es adicto a todo lo que tenga que ver con relaciones de índole sexual, hemos estado buscando una cura pero todo apunta a que es una enfermedad muggle, eso o ha sido maldecido y al parecer- frenó a James antes de que se burlara- Potter también.

-Pero yo...

-Tú, has estado siguiendo a Draco con la intención de aprovechar su condición, se te ha vuelto una adicción cazarlo y pensar en todas las posibilidades que tendrías con él.

Harry boqueo y sin darse cuenta asintió, jamás fue capaz de sacarse de la cabeza al rubio y desde su primer encuentro, no logró dejar de pensar en Draco y cada parte de su anatomía, quería besarlo a cada momento, quería darle la mejor mamada del mundo y obtener el mismo favor, quería ser sometido por él y también someterlo mientras ambos estuvieran desnudos, jadeando y rogando por llegar a la cima del éxtasis.

-¡Harry!

-James, cállate, Severus, ¿qué podemos hacer?

-No lo sé, aún no encontramos nada para ayudar a Draco, lo único que he podido hacer es darle una poción tranquilizante para poder sobrellevar su día.

-¿Y si de verdad el chico Malfoy contagió a mi hijo?

-Ya les dije que no es posible, he estado con dos personas y no les ha pasado nada.

-¿Cuando fue tu último encuentro con esas personas?

-Ayer en la noche- admitió con la mirada puesta en sus zapatos.

-¡Por la tarde estuviste conmigo!- Harry saltó de su asiento totalmente furioso, ¿cómo se atrevía ese idiota a tener a alguien más?

-¡No puedo controlarlo, Potter!, si alguien está dispuesto lo tomo y punto- eso era tan humillante para un Malfoy.

-¿Te la chupa mejor que yo?, ¿él o ella pueden hacer que te corras como un puto animal como yo lo hago?

-¡Cállate, idiota!- llevó sus manos a los costados de la silla tratando de seguir cuerdo y no lanzarse contra el chico frente a él para besarlo y follarselo en el escritorio del director con sus familias viendo

-¿Con quién, Malfoy?

-¡No te importa!

Y tal como lo dijo Snape, ambos se volvían presas de esos pensamientos que solo podían eliminar al llevarlos a la práctica, sus nubladas mentes solo podían concentrase en las diversas formas para coger sin dar paso a nada más.

Así que Harry se arrodilló frente al rubio, justo en medio de sus piernas para que sus miradas se encontraran y cuando finalmente lo hicieron, fundieron sus labios en un beso ruidoso y demasiado vulgar para los presentes que no sabían cómo demonios reaccionar a excepción de Snape que no podía ver otra vez el trasero desnudo de su ahijado y mucho menos quería ver el del hijo de su amiga y el bestia con el que afortunadamente ya habia terminado.

-Desmaius

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¿Creían que todo sería sexo? o sea si, pero soy un cerdo decente y este cap era importante jajaja, mañana seguimos con la programación normal

False GodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora