AMANTES DE LA NOCHE

Capitulo #9

Rami (Ahkmenrah)

Tres meses. Tres largos meses de espera. Pero vale la pena. El bulto de la barriga de mi chica ya estaba bastante grande. En dos dias sera la boda, Kylee fue a buscar su vestido. Sonrei al imaginarla con su hermoso vestido blanco. Estaba deseoso de que ya llegara ese dia.
Camine a la cocina, en busca de un alimento digno de mi gusto, encontre un paquete de galletas. Escuche que la puerta se abria poco a poco. Eran Kylee y su madre.
- Volvimos antes, ya que Kylee - la miro amenazante - estaba... - no termino.
- ¡¡Rami!! - grito al verme y vino a abrazarme - Te extrañe - la mire con ternura.
- Solo fue por una hora - le di un beso en la frente.
- Encontre el vestido perfecto - susurro.
- Estoy deseoso de verlo - sonrei.

Hoy es el dia. Por fin, mi chica y yo estaremos juntos por ley. Aunque estas bodas son extrañas, en mi tiempo el matrimonio no precisaba formalizarse mediante una ceremonia, sino que era simplemente la concreción del deseo de vivir juntos y fundar una familia, pero esta es la actualidad y tengo que acostumbrarme. Curiosamente en rubio, amigo de Kylee, se volvio mi mejor amigo, es bastante divertido y me ayudo a elegir mi atuendo para este dia. Ademas, el sabe lo que soy, me dijo que lo sabia desde hace mucho tiempo. No le pedi explicaciones, el sabia cosas y yo tambien, no importa.
Estoy muy nervioso. Tanto, que mis manos tiemblan. Hicimos la boda de noche para que mis padres y amigos esten aqui.
- ¿Listo? - pregunto el rubio, Jhon.
- Eso creo - suspire.
- Tu tranquilo, solo haz lo que te diga el sacerdote y todo saldra bien - golpeo amistosamente mi hombro.
Solo asenti y deje que me guiara hasta la parte trasera de la cada. ¡Oh si! Olvide mencionar que nos mudamos hace poco, ahora vivimos en una casa propia de cinco habitaciones, y todo lo util de una casa, en una bonita recidencia.
Mi madre me esperaba, ella me acompañara y Larry acompañara a Kylee. Mi madre, al verme, me abrazo con fuerza, susurrandome un "suerte" y caminamos al altar donde muchos se encontraban.
Me dejo frente a todos, esperando a la que seria mi futura esposa. Y de prontp, aparecio ella. Mi linda chica de cabello castaño largo, sujeto en un bonito peinado con arreglos florales, su vestido blanco provocaba que su piel se viera mas palida, pero hermosa y sus labios, tan rojos que demostraban pasion divina. Toda ella, era perfecta. Poco se iba acercando a mi, me ponia nervioso con cada paso, hasta que estuvo junto a mi.

Kylee

Y aqui estaba, cuatro meses y medio y ya estoy por casarme. Quien lo diria, nunca pense casarme, ni siquiera me lo imaginaba. Pero bueno, nunca digas nunca. Mis nervios estan a flor de piel, el sacerdote dice cosas pero no logro prestar atencion, hasta que llega los mas esperado.
- Rami Samuel Malek, ¿aceptas a Kylee Marie Daley como tu esposa, prometiendo amarla, respetarla y estar con ella en todo momento? - pregunto el sacerdote. Frunci el seño al escuchar su nombre.
- Acepto - sonrio.
- Kylee Marie Daleu, ¿aceptas a Rami Samuel Malek como tu esposo, prometiendo amarlo, respetarlo y estar con el en todo momento? - me pregunto.
- Acepto - sonrei.
- Ahora, con el poder otorgado por Dios, yo los declaro Marido y Mujer - sonrei al escuchar esas palabras -. Puede besar a la novia - finalizo.
Mis nervios se esfumaron, solo eramos el y yo en ese momento. Nos besamos como si fuera la primera vez, delicadamente como si estuvieramos tocando algo fragil que no queremos que se rompa. Los aplausos me trajeron a la realidad. Todos se acercaron a felicitarme, bueno, felicitarnos. Ya no era solo yo, ahora eramos el y yo. O bueno, él, yo y nuestro pequeño o pequeña.

Un mes mas, un difil y esperado mes mas y ya tendriamos a la criaturita en mid brazos. Estaba emocionada y nerviosa.
Ha pasado tanto en estos meses, Jhon se caso con Leyla, que se ha convertido en una de mis mejores amigas. Mi madre se casaria en dos meses con un hombre que conoci en el mercado y se lo presente. Fue todo muy comico. Rami trabaja duro para mantenernos y ahora vivimos en una pequeña y acogedora casa, dejandole la otra a una compañia que hizo una casa hogar para los huerfanos.
Me encotraba sola en casa, mi madre habia salido a hacer la compra y Rami no volveria dentro de media hora. Me levante para ir a la cocina, queria helado. Al dar el primer pado, senti un dolor fuerte en mi vientre, seguido de algo liquido saliendo de mi intimidad. ¡SE ME HA ROTO LA FUENTE! Busqie mi telefono en el bolsillo de mi polera, marque el numero de Rami.
- Amor ¿que pasa? - pregunto preocupado. Amaba que me dijera asi.
- ¡¡BEBE!! ¡¡HOSPITAL!! ¡¡ME DUELE!! - grite por el telefono.
- ¿Que? - volvio a preguntar.
- Esta por nacer, estoy sola en casa - dije mas calmada.
- Voy para alla - y colgo.
Como si hubiera viajado por un portal, estaba aqui. Me tomo en brazos y me llevo hasta el auto, condujo hasta el hospital, donde rapidamente me atendieron.

- Vamos cariño, tu puedes - me dijo el doctor, mientras pujaba.
Estaba cansada ya no podia mas, me dolia todo. Rami se encontraba a mi lado en todo momento, no se ha apartado de mi.
- Una ultima vez - dijo el doctor, hice mi mayor y mas grande esfuerzo, fue ahi cuando escuche lo mas hermoso del mundo; un llanto, eh dado vida, se siente magnifico-. Es una niña - comento el doctor.
Soy madre de una niña, una hermosa niña. Estoy agotada, necesitaba descansar, mis ojos de a poco se iban cerrando. Ya no soportaba mas, mi mundo se apago.

Rami (Ahkmenrah)

- Rapido, pasenme los electroshocks - ordeno el doctor.
¿Que esta pasando? ¿Que es ese extraño pitido? Kylee. ¿Porque Kylee ha cerrado sus ojos? ¡Ay no!
- ¿Kylee? - dije poniendome a su lado.
- Saquenlo - ordeno la enfermera.
Entre dos tipos me tomaron de los hombros mientras yo forcejeaba, no queria irme, quiero estar a su lado, quiero saber que va a estar bien, que seguira conmigo y los dos juntos cuidaremos a nuestrad hija, a nuestra pequeña Raylee.
Lagrimas salen de mis ojos, la madrr de Kylee no pregunta nada, supongo que ya lo sabe, comienza a llorar junto conmigo. No puedo creer que este padandome esto, no ahora que soy feliz, que vuelvo a estar vivo. Solo espero que no me deje. Que no se valla. Que no me abandome y sigamos juntos.
- Por favor - susurre entre llantos.