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Al día siguiente, el rubio se dirigió a la academia con la pura intención de disculparse con ellos, estaba totalmente arrepentido y no quería que sus amigos se separasen de él.
Ya habían tenido una pelea con anterioridad, y se habían podido reconciliar, eso le daba animos a Tsukasa de que sus disculpas fueran aceptadas.

Tenma no prestaba atención a sus clases, él estaba completamente centrado en que palabras les diría para disculparse.
Hizo dos pequeñas cartitas de disculpa en las clases para darselas a ambos cuando fuese la hora del descanso.

La hora del receso llegó — ¡Esta es mi oportunidad! — Pensó con una sonrisa.
Él los buscó por todas partes, pero no había ni una señal de ambos. Los buscó por todos lados para dar con ellos, sin embargo, no los encontró.

Ninguno de los dos habían ido al colegio, Nene se había despertado enferma, junto a que estaba deprimida por lo sucedido, y Rui prefería quedarse sin ir que ver a Tsukasa, él seguia enojado con el rubio.

Tsukasa no sabía de esto, ahora estaba confundido, tal vez... ¿ellos lo estaban evitando? Un sentimiento de culpa recorría su sangre, su arrepentimiento de haber reaccionado así lo atormentaba sin parar. Él quería ser el héroe de su pequeña hermana, pero terminó siendo el mounstro de sus amigos.

Se sentía solo, y la culpa le formaba un vacío creciente en su pecho. Estaba muy avergonzado como para pedir consejos en su sekai o a alguien más.
Acabó el receso, Tsukasa había estado solo todo ese tiempo.

Al acabar las clases, Tenma fue directo al parque a pensar, tal vez estar allí de nuevo le haría recapacitar de una mejor forma.

Tsukasa se sentó en la misma banca donde estaban sentados sus amigos y se puso a pensar, aunque aún no sabía que hacer para que ellos lo perdonasen.
Pensaba repetidas veces en un arreglo, pero no llegaba a la solución, hasta que llegó a escuchar un grito entusiasta a lo lejos. —se asemejaba al zumbido de un zancudo acercarse—

— ¡¡Tsukasaaaa!! —

Los gritos lo tomaron por sorpresa... ¿Emu?

— ¡¡¡Tsukasaaaaaa!!! —

Gritaba mientras corría a abrazarlo.

Emu abrazó a Tsukasa, estaba felíz de verlo ahí.

— ¿Emu? ¿Por qué me abrazas? — Preguntó Tsukasa, confundido.
— ¡Estoy felíz de verte, Tsukasa! — Le contestó Emu con una gran sonrisa.
— Pero... ayer estabas asustada de mí, Emu — Replicó Tsukasa, ahora más confundido.
— Pero igual Tsukasa, ¡eres mi hiper-mega-super-hiper-duper-mejor amigo! — Bramaba Emu.

El espíritu alegre de Emu siempre estaba presente. Ella pensaba que con hacer sonreir el corazón de las personas podía hacer maravillas. Intentaba animar a su amigo, lo había perdonado ya.

El chico de ojos rojizos se seguía sintiendo mal, pero la felicidad que transmitía Emu era contagiosa.

Emu abrazaba a Tsukasa. Apenas el abrazo acabó, ella se sentó al lado de Tsukasa.
La pelirosa veía al cielo azúl y a las suaves nubes que habían.
— ¡Tsukasa, mira! — Otori señalaba las nubes — ¡Tienen forma de tú, Rui, Nene y yo! —.
— N-no les veo forma de nada... — contestó Tsukasa.
Emu intentaba hacer reír a Tsukasa, quería arreglar todo este problema.
Emu como si de nada se tratase lanzó repentinamente la pregunta.

— Tsukasa, ¿por qué peleaste con Rui y Nene ayer? — preguntó con un tono curioso.
Miró al suelo — Porque si se separan, Wonderlands x Showtime desaparecerá... — contestó.
— ¡Pero Wonderlands x Showtime no desaparecerá! — contestó.
Suspiró — ¿Y si lo hace? —
— Tsukasa, ¡deberías dejar de pensar en que pasará! — tomó una pequeña pausa y continuó — ¡deberías pensar en que ellos son felices juntos! — contestó con una gran sonrisa.
— Pero no puedo dejar de pensar en el futuro, si se llegan a separar... — la chica lo interrumpió.
— ¡¡No pienses en que se van a separar!! — contestó Emu agitandolo.
— ¡¡Oi, suéltame!! ¡¡¡Me arrepiento de haberles gritado, pero deja de agitarmeeeeeee!!! —
Emu dejó de agitarlo.
— Entonces, ¿por qué no te disculpas? — preguntó, curiosa.
Se rascaba la nuca — Ngh, lo intenté hoy en el colegio, pero ellos no estaban por ninguna parte, tal vez me estaban evadiendo... — mencionó, desanimado.
— ¿Y si no fueron? —
— Sería mucha coincidencia... —
— ¡Intenta disculparte con ambos mañana cuando los veas! — contestó.

Ambos se quedaron charlando un poco. Tsukasa los buscaría a ambos para disculparse la mañana siguiente.

Mientras pasaba esto, Rui estaba en la casa de Nene para ver como se encontraba.

— Debiste ir a la escuela, yo estoy bien — mencionó con un tono somnoliento mientras se acomodaba en la cama.
Sonrió — Lo sé, pero prefiero estar aquí — contestó Rui.
— Eres un estúpido — contestó.
No respondió y le dió cariños en la cabeza.
Nene poco a poco se iría quedando dormida otra vez. Rui se levantó de la cama y se dirigió a la puerta de la habitación para irse a su hogar.

Antes de abrir la puerta de la recámara, pudo escuchar como lo llamaba. — Rui... — murmuraba, con un tono enfermo.
Rui se acercó, tal vez necesitaba algo.
— ¿Pasó algo? — preguntó con un tono suave.
Posó su mano en la cabeza de Nene.
— Quédate conmigo, por favor... — cuchicheó Nene mientras tomaba con poca fuerza la mano de su amado.
Él sonrió de forma dulce y se quedó más tiempo con ella, se sentó al borde superior de la cama.
Nene tenía mucho sueño y le dolía la cabeza, llorar tanto ayer la enfermó un poco.

Él acariciaba el cabello de la peliverde para que ella durmiera.
En un momento, Nene abrazó a Rui.
— Rui... siempre... estaremos juntos, ¿cierto? — preguntó Nene en su tono somnoliento.
— No te lo puedo asegurar, pero en lo profundo de mi corazón espero durar mucho tiempo contigo — contestó Rui con una sonrisa.
Nene se quedaba profundamente dormida poco a poco, escuchar esas palabras provenientes del corazón de Rui la hacían sentir felíz, Nene también quería tener un futuro con Rui, ser felíz con él, solo tenerlo para ella.

Nene posteriormente se quedó dormida y Rui se levantó, no sin antes darle un suave beso en la frente para ya irse.

Ya en su cuarto, Rui seguía molesto, no sería tan fácil perdonar a Tsukasa para él.
Rui ya lo había perdonado la primera vez, pero ahora no sabía que pensar.

Él se acostó boca arriba en su cama, se quedó viendo al techo pensando en si realmente el grupo se estaba separando. Había una parte de él que, aún por mas molesto que se encontrase, deseaba perdonar a Tsukasa y seguir con el grupo para seguir sacándole sonrisas a su tan amado público.

Rui quería seguir haciendo felíz al público, transmitirles felicidad por medio de la actuación y las canciones que caracterizaban esta inusual banda. Aunque no era solo por eso, Rui notaba que cuando Nene actuaba para los espectáculos, poco a poco perdía el miedo de estar en público, iba perdiendo el miedo de que todos la vieran, y esto lo ponía orgulloso.

Le ponía orgulloso el hecho de que Nene perdiera el miedo a actuar. Hace tiempo, en una presentación en secundaria, Nene se había olvidado de una linea de su diálogo, con esto le había "arruinado" el show a todos, esto le generó un miedo increíble al subir a actuar —al punto de crear a robonene—, pero ahora, ella estaba perdiendo el miedo lentamente de actuar.

Rui sonreía recordando esto, pero vino a su memoria el hecho de que la banda se estaba desvaneciendo, y esto le borró la sonrisa del rostro.

No sabía que hacer para que la banda regresase, pero tampoco quería perdonar a Tsukasa, había sido muy cruel esta vez.
— Tal vez podría hacer shows con Nene y con Emu. — llegó a pensar Rui en un momento.
Decidió ya no pensar tanto en eso y decidió quedarse con que almenos Nene ya no tenía tanto miedo de subir a un escenario.

Un hilo que nos unió. | Ruinene fic | remake !!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora