Empezar De Nuevo

304 13 0
                                    



La morena observaba sus manos vendadas. El dolor que siente en sus nudillos es fuerte pero no tanto al recordar aquellas palabras de la menor. Así de simple fue, así es como la menor mando todo al carajo y no le importó. Lo peor de todo para la morena es que pensaba que tal vez la menor estaba asustada por noticia pero que luego llamaría para arreglarlo... Cosa que no pasó. Dice odiarla, se dice eso así misma pero la verdad es que ni odiarla puede y eso es la peor parte. Que por más que intente también mandar al carajo lo que vivió con la menor no puede, simplemente no puede borrar los lindos recuerdos que creo con ella

Estos días han sido silenciosos, ninguna dice nada. Todas tienen la mente en blanco después de lo que sucedió, todas no podían creer lo que hizo la morena, jamás la vieron actuar así, ni siquiera por su ex pareja, lo único que hacia era salir a beber con sus amigos y trabajar pero jamás lastimarse como está vez. Se siente avergonzada por su actitud, se dejó llevar tanto el enojo que ni se dio cuenta que estaba hiriendo sus manos de esa manera tan salvaje, no pensaba con claridad, su dolor paso a enojo y como no hacerlo cuando hace unos días las dos se juraban amor eterno y en un segundo la menor decidió dejarlo. Sabe que hizo mal pero no pudo detenerse, no pudo calmar el fuerte dolor de su pecho
Las chicas comen en silencio. Todas se miran siempre esperando que alguna empiece la conversación, ha pasado seis días, seis días dónde solo hay silencio, son muy pocas veces que la morena dirige la palabra

_ Jennie el lunes nos vamos a París – todas dejan de comer. No se esperaban aquella noticia
_ Mamá no...
_ No quiero oír un no de respuesta – dice mirándola fijamente – ya lo dije fin de la conversación
_ Mamá no puedo dejar el trabajo, no puedo irme
_ No me importa Jennie
_ Mamá...
_ ¡Ya dije que nos vamos! – Las chicas se asustan cuando la mayor golpea la mesa – no te voy a permitir hundirte otra vez Jennie, no permitiré que otra vez acabe contigo – la morena baja la mirada – así que nos vamos el lunes – se levanta dejando a las chicas en shock
_ Lo siento – la miran – lamento haber dañado la paz aquí – las mira
_ Jennie no hiciste nada, podemos entender – dice la peliroja comprensiva – tranquila – la abraza

_ Lo siento – empieza a llorar – este no era mi plan al regresar
_ Jennie cariño no te culpes, a veces las cosas no salen como lo planeamos – dice la mayor – no te odiamos, solo estamos preocupadas y creo que lo mejor es que te vayas – se quedan en silencio
_ ¿Lo sabían? – Las chicas se miran. La coneja suspira y coge su mano
_ Nosotras le pedimos a tu madre eso. Estamos muy asustadas Jennie, nunca en nuestras vidas y años que vamos conociéndote te vimos actuar así, lo siento – baja la mirada. La baja solo asiente levemente. Se levanta dejando a las tres chicas solas
_ Sabía que se iba a enojar – dice la coneja suavemente
_ No importa Nayeon, era eso o verla como se destruye en esa habitación ...

Las chicas miran a la menor en silencio. Ni una palabra ha salido de su boca, desde aquella vez en el hospital no ha vuelto hablar. Si cara sigue herida, aún sigue siendo irreconocible, su ojo derecho está totalmente negro e inflamado. Su labio aún tiene las pequeñas cortadas, su pómulo izquierdo está totalmente negro, su nariz también. El gran corte que ocupa toda su ceja ahora cerrada por aquellos puntos y los grande hematomas en toda su cara
Todo esos golpes no se compara al dolor que sintió cuando quebró todo lo que tenia con la morena. No se compara a la gran perdida que sufrió aquella noche. Recordar el dolor que vio en esos ojos gatunos, como el amor de su vida le gritaba que la odiaba y de como la vio caerse en pedazos la mata. Todos los días se repite esa escena y desearía que ese hombre hubiera acabado bien su trabajo
No ha vuelto saber nada de ella, no sabe cómo está. No es capaz de llamar después de haber sido una mierda con la persona que la estaba ayudando a curar las heridas de su pasado. No es capaz de darle la cara después de que fue dura con ella en aquella habitación, Ni siquiera sabe que hacer con Hana, cada día siente lastima por la chica por haber quedado embarazada de una basura como ella. Desearía que la chica se fuera y no permitiera que ese pequeño no sepa de su existencia, no es justo para él tener una madre como ella. La ansiedad no la deja comer, ni dormir, ni siquiera descansar, se la está comiendo viva y no sabe que hacer, quiere huir de su cabeza. Hace tiempo no se sentía de esa manera, no desde que empezó a salir con la morena. Ahora no hay ni un segundo que no piense de ello, no hay ningún segundo que no se odie. Su cabeza está jugando sucio con ella y lo peor es que ella ya no lucha con ello, ya no intenta sacarse esos pensamientos de la cabeza. Ahora acepta que cada palabra, humillación o desprecio lo merece. Ahora entiende que ella nunca podrá ser feliz

Mi Pequeña Lili (Jenlisa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora