Mi Pequeña Lili (Jenlisa)

La Primera Vez Siempre Duele

Advertencia: Se habla de tema delicado, si eres sensible por favor no leer.

La morena sonreía al recordar aquellas palabras de la rubia. Su corazón se acelera como la primera vez que la escucho decir eso. Pagaría lo que sea por volver escuchar esas dulces palabras de la rubia hacía ella Jisoo la miraba con una sonrisa mientras sus otras amigas la miraban confundidas. Jisoo sabía el motivo de la sonrisa de la morena sin embargo sabe que tendrá que hablar seriamente con la menor respecto a lo que está pasando con las dos, pues no quiere que ninguna salga lastimada y menos su mejor amiga que esta como una idiota sonriendo

_ Pero mírate – la saca de sus pensamientos - ¿Qué te tiene sonriendo así? – La mira
_ Nada solo últimamente he estado bien – alza los hombros, coge la fresa y se la come
_ Sí claro – dice la pelinegra sarcásticamente. La morena la mira con el ceño fruncido - ¿Qué? Estoy diciendo que se nota que estás bien – sonríe, la morena entrecierra los ojos

_ T-tengo que salir hoy – se levanta – no demorare – deja el plato en la cocina y deja a las chicas peor de confundidas, miran a Jisoo que solamente alza los hombros

_ Ya regreso – se levanta
Después del descubrimiento con Rosé, la pelinegra ha estado pendiente de cómo se comporta su amiga.

Al principio pensó que posiblemente entre las dos chicas hay una amistad y puede que sí pero las cosas cambio cuando vio a su amiga anoche con aquella sonrisa de estúpida y aunque insistió muchas veces no hubo respuesta de parte de la morena
Sabía que algo pasaba pero no podía decirle que la siguió porque se enojaría, conociendo a la castaña que alguien se meta con su privacidad es como meterse con su colección de Chanel

La pelinegra se asoma con cuidado, ve como su amiga guarda algunas cosas en el bolso. La morena se detiene cuando coge una gorra. La pelinegra reconoce la gorra en el mismo momento que la vio

_ Pero que sorpresa, ¿Lisa permitiendo que alguien se lleve su gorra? Vaya, vaya – Sonríe de medio lado
La morena sonríe y guarda la gorra. Tenía pensando llevársela hoy el problema es que la castaña no sabe dónde vive la chica. Arregla su cabello y se mira en el espejo, sonríe y coge su bolso

_ Jennie – se asusta cuando la mayor entra - ¿adónde vas? – La mira nerviosa
_ Y-yo, tengo algo que hacer – pasa a su lado – cierra mi puerta por favor – la mayor la detiene
_ ¿Por qué tan nerviosa? – Sonríe de medio lado, la menor se muerde el labio de los nervios
_ Y-yo nervios – se ríe, la pelinegra la sigue. La morena baja en seco cuando la pelinegra la coge del saco y la acerca – J- Jisoo...
_ Yo de ti abro la boca antes que yo investigue – la morena la aleja y se acomoda el saco
_ No seas tonta Jisoo, mejor me voy – se da la vuelta

_ Ni siquiera sabes donde vive – se detiene
_ ¿Quién? – Dice confundida
_ Pues Lisa, ¿no vas donde ella? – Se congela – porque iba a decirte donde vive pero...

_ ¿Dónde? – Dice rápidamente
_ ¡Ja! – Empieza a reír, la menor cierra los ojos y se muerde la lengua – Jennie, Jennie. Acaso has olvidado quien soy – se acerca a la morena – sabes que cuando sospecho yo no me quedo con los brazos cruzados
_ ¿Cómo supiste? – Dice suavemente
_ Te seguí – la mayor ve como la cara de su amiga se pone roja. La morena aprieta los puños y aprieta la mandíbula provocando un ruido fastidioso con los dientes – ops, ya valí madres – cierra la puerta rápidamente. Cierra los ojos y espera el grito
_ ¿¡Cómo que me seguiste!? – Grita a todo pulmón. Las dos chicas sentadas en el comedor escuchan el grito pero no hacen nada, ya están acostumbradas a ver o escuchar a la morena enojada - ¡Kim Jisoo habla o juro que te dejo sin tetas! – Las dos se cubren el pecho y hacen un gesto de dolor
_ Cálmate, tranquila. Hablemos – la morena baja el bolso y coge la lámpara - ¡Jennie espera! – Dice asustada – hablemos – la respiración de la menor estaba acelerada