Mi Pequeña Lili (Jenlisa)

Algo Inesperable

La morena estira su cuerpo y sonríe. Siente el dulce olor del café y abre los ojos. Se levanta de la cama y se dirige a la cocina rápidamente

_ Taradada – la castaña empieza a bailar – Tara... ¡Ahhhh! – Grita cuando ve a la morena mirándola con una sonrisa – Jennie joder
_ Hola – dice con las mejillas rojas por la calor – sigue, me gustaba ver el bailecito – ríe
_ ¿Qué haces aquí? – Alza la ceja por la sonrisa de la morena – Jennie... ¿Tienes de nuevo hambre? – Asiente – pero hace una hora...
_ Si quieres pelear con alguien hazlo con él – dice señalando a su pancita pequeña
_ A ella – la morena alza la ceja – es niña, te lo apuesto – las dos sonríen
_ Bueno, no importa que seas mi amor, dile a tía Irene que tienes hambrecita – dice acariciando la pancita
_ Tragones – ríen – bien, ya te doy algo – la morena sonríe de oreja a oreja
_ Triunfamos mi amor – dice suavemente
_ ¿Qué vas hacer hoy? – La mira
_ Hoy tengo que acompañar a Tae a una sesión de fotos que tiene y creo que ya – muerde su labio
_ Oh, que bien – la mira – sabes, últimamente te veo muy feliz, para ser exactos desde que tuviste ese evento – la morena se pone nerviosa
_ E-es que todo ha salido bien, además porque no estarlo si tengo a la cosa más hermosa del mundo – vuelve acariciar su pancita - ¿Cierto mi bebé? – La castaña sonríe de ternura – iré a organizar mi cuarto
_ Vale, yo te llamo cuando esté la comida – asiente
Sale corriendo animada. Cierra la puerta y se dirige a tender su cama. El papelito cae al suelo por el suave viento que bota la cobija. Lo coge y lo abre < Hola Nini, lamento irme de esta manera pero tengo que hacerlo. No quiero que te sientas mal sin embargo si me odias por ello lo siento... Te escribo esto para que sepas que te amo y extrañaba estar a tu lado, te ves hermosa con tu pequeña pancita, nunca te lo dije pero estoy orgullosa de ti, vas hacer una gran madre. Hasta la próxima >

_ Vamos – susurra
Suspira y deja el papelito en la mesa. De sienta en la cama y abraza a la almohada. Después del pequeño encuentro... Más bien ardiente y hermoso encuentro.

La morena no puede sacarse de la cabeza la idea de contarle la verdad, al final la merece. Su pequeño y Lisa lo merecen. De solo imaginarlo la pone nerviosa, a veces le da miedo que su reacción no sea buena otras se imagina un momento dónde la menor este feliz. No sabe cuál será pero ya era hora de decirle. Acaricia suavemente la pancita

_ Muy pronto mamá sabrá de ti, la vas amar – sonríe

_ ¡Jennie!
_ Ummmm, comida – sale corriendo

...

La coneja ríe de nuevo. Le acaricia ahora el cabello largo de su novia. Sonríe de ternura y escucha lo que dice
_ Sé que aún falta mucho para verte pero sabes, ayer vi un auto perfecto para ti – sonríe – es un Lamborghini que mamá Nayeon te comprará – la castaña le pega en la cabeza – Auch. Ves, es una agresiva, deberíamos denunciarla – la coneja suelta una carcajada
_ Tonta, deja de meterle idea a mi bebé – la mira
_ Nuestro bebé – la besa - ¿Cómo estás?
_ Bien – a la pobre chica le dio resfriado - ¿Y tú?
_ Te lo dije, soy aprueba de resfriados – la castaña voltea los ojos
_ Cállate – la besa
_ Voy hacer el desayuno – asiente

La pelinegra se pone la bata y se dirige alegre a la cocina. Desde la noticia no ha dejado de estar feliz, desde que se organizó con la castaña toda su vida mejoró, se maldice por no haberlo hecho antes y agradece la vida por no haber sido tarde para intentarlo

La convivencia con la baja es lo mejor aunque no falta las pequeñas peleas, es como vivir con una niña pequeña, tiene que mandarla a bañar o bañarla ella, tiene que darle de comer, organizar su desorden. Sin embargo no le importa, por ella hace lo que sea
El timbre de la casa suena y la achica se dirige rápidamente la puerta. Debe ser por fin su Playstation. La abre con una sonrisa que borra al instante