Mi Pequeña Lili (Jenlisa)

Corazones Felices

La menor observa a su chica arreglarse. Muerde su labio cuando se da cuenta de lo hermosa que se ve aunque está vez no le gusta que la chica esté así arreglada y menos por el motivo

Después del encuentro con el ex de la baja el chico hablo con ella aclarando lo que necesitaba. Con su estúpida cara al frente de ella y su ridícula personalidad estaban cansado a la menor, tanto que estaban acabando la paciencia

_ Tiempo sin vernos – sonríe – que gusto verte
_ A mí no – dice seria la baja
_ Al fin te veo, necesito hablar algo contigo – se acerca a la chica. La menor aprieta los puños y mandíbula
_ ¿Qué? Yo que sepa no tenemos nada que hablar – el chico asiente

_ Eso crees, si fuese más madura lo sabrías – mira el coche - ¿Este es tu hijo? – Se agacha. La menor aleja un poco el coche y el chico la mira - ¿Ella quién es?
_ La mamá de mi hija, nuestra hija – el chico vuelve a mirar a la pequeña que descansa a gusto
_ Interesante – se levanta – mucho gusto – estira su mano – Kai – la menor la mira y rechaza el saludo – bien – susurra – que linda bebé tienen – sonríe
_ ¿Qué quieres Kai? – Dice cansada la baja
_ Bien, seré directo. Necesito vender nuestras cosa, no veo el motivo de seguir teniéndolas
_ ¿Qué? – Dice la morena
_ Lo que escuchaste ¿O quieres seguir compartiéndolas? Por mí no hay problema
_ Claro que no, es más coge todo y haz lo que quieras con eso lo que quiero saber es ¿Por qué no me lo dijiste antes? – Asiente
_ Pues como me tienes bloqueado pues no tuve otra manera de comunicarme – la baja ríe
_ Con lo loco que eres no me escribiste en tus falsas cuentas, pudiste hacerlo
_ No gracias, ya no hago eso, no gasto mi tiempo en cosas que no valen la pena – sonríe. La menor aprieta los puños
_ Bueno no importa, dime qué tengo que firmar y acabemos esto – asiente
_ Tenemos que ir a la fiscalía para que aprueben los papeles, que tenga los derechos porque sino me ganaré una demanda de tu parte
_ Bien no me importa yo los firmo
_ Gracias – asiente - fue un gusto conocerlas, que linda bebé – sonríe – hasta luego
_ Adiós – de aleja
Ahora la morena termina de arreglarse para irse, se pone los tacones negros y se levanta de la cama, siente la mirada de su chica mientras sostiene a su bebé en brazos
_ No deberías ir – la mira
_ Mi Lili solo voy a firmar esos papeles
_ ¿y si se despierta? – Dice mirando a la pequeña
_ Amor, te deje leche no te preocupes
_ No es lo mismo – la baja sonríe
_ Amor, no me demoro – se sienta en la cama – nos vemos luego
_ Nini – hace un puchero
_ Lili tranquila – la besa – te amo – la menor observa a la pequeña
_ Mamá nos abandono – susurra – es una grosera – besa su frente – yo cuidare de ti ...
La baja conduce para la fiscalía, no quería ir pero quiere acabar todo con aquel chico. Sonríe al ver la foto de las tres y suspira, está demasiado feliz y no quiere que no él no nadie arruine sus vacaciones

Sabe que la menor no quería que fuera pero es la única manera de quitarse encima al chico, ya no tienen nada que compartir, todo vínculo que tenían de rompió y ya la baja hizo su vida ahora que el chico la haga sin fastidiarla

_ Maldición, se me quedó el teléfono – susurra. Sigue buscándolo pero nada – joder – se asusta cuando escucha un claxon sonar desde atrás
_ ¡Conduce bien! – Grita el señor enojado
_ Lo siento – suspira frustrada – maldita sea

...

La menor vuelve a llamar pero no hay respuesta, la bebé llora a todo pulmón en la cama, corre de un lado otro buscando la manera de calmarla pero nada sirve

_ ¿Quieres tetero? – Lo coge – ten – la bebé sigue llorando – Ella, princesa, por favor – la alza - ¿Qué te duele? – La mira - ¿Qué tienes? – Le da palmaditas en la espalda – ya no llores por favor – a su nariz llega un olor nada agradable – ugh, ¿Qué huele mal? – huele sus axilas y luego su cabello – no soy yo – mira a la pequeña – Ummm – acerca su nariz al trasero de la pequeña y la aleja - ¡Ugh!, Hueles mal – la acuesta en la cama – creo que te hiciste popó – busca el pañal – tranquila mi amor te cambiaré pero deja de llorar – coge la maleta y la deja en la cama – bien aquí vamos – le quita el pantalón – perdón mi amor tengo que hacerlo, permiso – desajusta las tiras del pañal
Lo abre con cuidado y hace una mueca de asco cuando ve la cantidad de popó en el. Se rasca la cabeza sin tener idea que hacer. Coge los pañitos y los mira con el ceño fruncido