Mi Pequeña Lili (Jenlisa)

Una Buena Cena

La menor saca la lengua, vuelve a intentar hacer aquel nudo pero no funciona. Frustrada se lo quita y lo lanza lejos. Su novia la mira por el espejo y sonríe

_ Lili – la mira - ¿Qué pasa mi amor?
_ No pude – dice con los brazos cruzados y un puchero. La baja termina de ponerse los aretes y se levanta
_ Ven te ayudo o terminarás agarrada con la pobre corbata – la recoge
_ Es una tonta corbata – la morena suelta una risita ya que le resulta gracioso ver a su novia enojada con la corbata
_ Eh... - Hace el nudo rápidamente – taran – lo mira
_ ¿Cómo haces eso? – Se rasca la cabeza
_ Cuando estudiaba odiaba utilizar corbatas así que me la quitaba cuando no estaba la coordinadora, así que tuve que aprender hacerle

_ Eres una niña mala – la coge de la cintura y la acerca a su cuerpo – estás preciosa – le besa el hombro haciéndola temblar – muy hermosa – sonríe
_ Gracias mi amor – le aprieta un poco la corbata – tú también – se besan apasionadamente. Se detienen cuando su bebé balbucea. La miran y sonríen
_ Tú también estás hermosa – se acerca a la pequeña – mírate, preciosa igual a mamá Nini – le da un besito en la gorda mejilla. La bebé balbucea mientras lambe sus dedos
_ Ella te van a quedar chuecos – la menor ríe

Las chicas se dirigen a la casa de la hermana de la alta. Ambas están nerviosas, Jennie por su chica y Lisa porque sería la primera vez que cena con alguien que no sea su abuela o mamá. Aunque hasta ahora han pasado veinticuatro horas de que se conocieran la manera en como su hermana la trato parecía que ya llevan años juntas. La chica le menciono repetidas veces el respeto y admiración que le tiene a la alta, tanto que hasta con lágrimas le dijo que la quería aunque no hayan crecido juntas. La menor aún le falta mucho para conocer bien a su hermana pero con lo de ayer se ganó cierto cariño de su parte. Pensó que los días en su tierra natal iban a ser un infierno pero no, antes, va de mejor a la perfección aunque aún no puede cantar victoria, falta sus otros hermanos que a diferencia de su hermana son malos

La menor está en el medio de la tranquilidad y el miedo. Tener a su chica e hija la mantienen en calma, saber que está dando estos pasos con la compañía de ambas alegran su corazón pero siente cierto miedo de como puede terminar las cosas acá, no quiere volver a desmoronarse y que afecte de nuevo a sus mujeres, teme de que aquellos recuerdos sean más fuertes que la razón, que vuelva a perder el rumbo. Aunque su madre le aclaro uno de sus primero demonios la menor aún tiene muchos detrás de ella, tiene muchos que la morena le falta por conocer y tener a sus hermanos cerca harán que algunos salgan de su escondite

Antes de irse hablo con la psicóloga Park, está le recomendó no presionarse, si no está preparada tiene el derecho de irse y darse el espacio necesario para hacerlo, que si tenía miedo con aquellos cuerpos que esconde en el armario que poco a poco los dejé salir. Qué no se aferre más a algo que la mata por dentro. La menor aún le falta mucho por superar pero siente que en cierta parte libero sus demonios más fuertes, sus inseguridades, el rechazó, su infancia y el odio, sin embargo aún falta uno de ellos, el daño que le hicieron aquellos chicos, aún siente cierto rechazo hacia ella misma, aún siente inseguridades que teme que la baja la dejé por ellos, aún siente enojo por esos chicos, aún siente dolor por aquellas palabras

_ Lili – la mira – todo bien amor – asiente - ¿Segura? – Le coge la mano
_ Si – sonríe
_ Te amo – le manda un beso
_ Las amo – la morena sonríe y a recuesta su cabeza en el hombro de la castaña

...

_ Eso, con cuidado – la ayuda acostarse – eso – sonríe
_ Gracias Jichu – le manda un beso. La baja sonríe y asiente
_ Listo ¿preparadas para saber que sexo es? – Asiente emocionadas – bien, vamos a ver – la rubia le coge la mano a su novia y suspira – Ummm – la mayor frunce el ceño sin entender nada – está es su piernita – se rasca la cabeza
_ Que hermoso – dice la rubia. La pelinegra la mira _ ¿Ah? – Le presiona la mano