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Capítulo 46 : La lucha de un soldado

"¡Este es un plan terrible, terrible!" Jasper Sitwell dijo enfáticamente, inclinándose hacia el asiento del conductor del auto en el que se encontraban para enfatizar su punto.

Sam volvió a mirar al agente de SHIELD en su espejo retrovisor.

"No se equivoca", afirmó Sam. "Los tres lo usamos para entrar... Dijiste que habías retrocedido, ¿verdad? Dime que hemos vuelto a levantarnos".

"Nunca dijimos que nosotros tres éramos todo el plan. Y sí, hemos vuelto a levantarnos", afirmó Steve con esa calma que tenía.

"Tal vez debería hacer esa llamada", sugirió Nat.

"Hazlo", asintió Steve y Sam no pudo evitar estar de acuerdo.

Un fuerte golpe en el techo del auto hizo que Sam levantara la vista confundido. ¿Algo acababa de caer sobre ellos? Exactamente de dónde había venido era un misterio, uno que se le salió de la cabeza cuando escuchó el sonido de un puño atravesando la ventana del pasajero trasero, seguido inmediatamente por el sonido del grito de Sitwell cuando lo sacaron del auto y lo arrojaron. hacia el tráfico que viene en sentido contrario.

Sam no pudo evitar agarrar con más fuerza el volante, preguntándose si él sería el siguiente. De repente se oyeron disparos a través del tejado. Natasha esquivó los que apuntaban al asiento trasero trepando hacia el regazo de Steve. Dos de ellos apenas alcanzaron a Steve y Sam, estrellándose contra sus reposacabezas.

Steve, sin embargo, resolvió el problema, tirando del freno de mano, deteniendo el auto y deshaciéndose de su invitado no deseado enviándolo a volar por la carretera. Sam solo pudo mirar cómo la mano de metal del tipo cavaba surcos en el asfalto mientras aterrizaba en cuclillas antes de levantarse para enfrentarlos.

Tenía gafas oscuras que le cubrían los ojos, una máscara que le cubría la nariz y la parte inferior de la cara y cabello oscuro y larguirucho. Era obvio que hablaba en serio. Incluso desde esta distancia, Sam podía contar dos cuchillos y una pistola, sin mencionar ese brazo . Sam reconoció el tipo; este tipo era un soldado.

"¡Haz esa llamada!" —espetó Steve.

Sam notó que Nat sacó su teléfono con una mano y su arma con la otra. La sacudida inesperada cuando un auto los embistió por detrás, los lanzó a los tres hacia adelante y envió tanto el teléfono como la pistola al pozo a los pies de Steve.

Sam pisó los frenos, intentando evitar que empujaran más el coche. El hecho de que el tipo con el brazo de metal estuviera parado allí con tanta calma mientras se lanzaban hacia él era desconcertante aunque, después de lo que el tipo le acababa de hacer a Sitwell, Sam no iba a enojarse si lo atropellaban.

Desafortunadamente, eso no fue así. Justo antes de que lo golpearan, el tipo saltó y giró para aterrizar sobre el techo del auto. Si Sam hubiera tenido tiempo de procesar eso, podría haberse preocupado por lo que vendría después. El hecho de que le perforaran el parabrisas y le arrancaran el volante de ambas manos y el auto respondiera esa misma pregunta de la manera más aterradora posible.

"¡Aférrate!" -gritó Steve-.

La cabeza de Sam giró bruscamente y se alejó de la aterradora visión de su auto corriendo fuera de control por la carretera. Al ver a Steve golpear su hombro contra la puerta del auto, Sam se apresuró a unirse a Steve y Nat, justo a tiempo para agarrar a los dos antes de que la puerta cediera, lanzándolos a los tres hacia afuera.