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Capítulo 28 : ¡Llame a los exterminadores, tenemos ardillas!

Luna Lovegood suspiró. Lo que potencialmente iba a ser una conversación increíblemente interesante se había estancado en la etapa de 'si te miro el tiempo suficiente, eventualmente cederás y compartirás todos tus secretos primero'. El hecho de que los dos involucrados fueran uno de sus amigos más antiguos, Harry Potter, y una potencial nueva amiga, Doreen Green, hizo que el silencio fuera aún más difícil de soportar.

"¿Quién quiere ir primero?" preguntó a la ligera, su cabeza girando entre los dos.

Desafortunadamente, su intento de iniciar la conversación fracasó.

El silencio continuó reinando, tal como lo había hecho desde que los dos descubrieron que tenían la capacidad de hablar con un animal, aunque fueran animales de diferentes especies. Realmente, Luna estaba empezando a enfadarse mucho con Harry. Sí, tenía un poco de terquedad, pero estaba segura de que, después de pasar tantos años sin acceso a información vital, habría podido evitar adquirir ese mal hábito en particular.

Después de otros cinco minutos de la pareja sentada en sillas separadas en el apartamento de Harry mirándose el uno al otro, Luna estaba tentada de maldecirles la verdad a los dos. Desafortunadamente, hacerlo solo haría que la pareja se concentrara en ella y sería ella quien explicara la magia en lugar de que Harry lo hiciera. Y eso no sería nada divertido.

"Harry James Potter", comenzó Luna y rápidamente tuvo que reprimir una risita por lo 'Hermione' que sonaba. "Se supone que tú eres el adulto aquí. Por lo tanto, empieza".

Finalmente, Harry apartó la mirada del adolescente frente a él para fruncir el ceño a Luna. Pero eso, por supuesto, sólo duró unos segundos. Por alguna razón, Harry nunca pudo seguir enojado con ella. Luna no estaba muy segura de por qué, pero la hacía sentirse confusa y cálida por dentro y siempre la hacía sonreír.

Después de pasarse la mano por el pelo, Harry suspiró.

"Puedo hablar con las serpientes", comenzó.

No fue mucho, pero fue un comienzo. Luna asintió alentadoramente y se recostó más cómodamente en su silla para disfrutar del espectáculo.

"Se llama lengua pársel", continuó. "Es bastante raro. Sólo un puñado de personas en todo el mundo han tenido esa capacidad en el último siglo, al menos que yo sepa".

"Puedo hablar con las ardillas", admitió Doreen después de medio minuto de silencio donde Harry la miraba expectante. "No sé si tiene un nombre propio, pero yo lo llamo 'ardillalese'".

Harry asintió. "Tiene sentido. Entonces, ¿son sólo ardillas o puedes hablar con otros animales también?

"Solo ardillas. Bueno, creo que son animales de la familia de las ardillas. Una vez hablé con una ardilla listada, pero sonaba como si tuviera un acento muy fuerte. Y nunca he conocido marmotas ni perros de la pradera, así que no sé nada de ellos. ¿Qué pasa contigo? ¿Son sólo las serpientes en general o todos los reptiles?

"Creo que solo serpientes", dijo Harry, antes de parecer pensativo. "Aunque, ahora que lo pienso, podría incluir algunos tipos de lagartos".

"¿Qué dices eso, Harry?" Luna preguntó con interés.

"Cuando estuve en Indonesia hace un par de años, estaba en la jungla de una de las islas visitando una aldea local cuando pensé que había escuchado a alguien hablar pero no podía ver a nadie más alrededor. No mucho después, hubo un dragón de Komodo que se cruzó en el camino, así que supongo que eso fue lo que fue".