Se podría decir, sin temor alguno equivocarse, que Steele era definitivamente de esas personas que aún por más que en el fondo se den cuenta o estén lo más conscientes posibles de que han cometido un grave error, se han equivocado, han actuado de una forma más que incorrecta, o le han hecho daño a alguien con toda la intención del mundo, de igual forma considerarían hasta el último momento de sus vidas que no se merecían lo que les pasó, o que dicho en tiempo actual, Steele aún consciente de todos sus actos, seguiría pensando hasta el final que no merece lo que le está pasando.
Ahora de pronto, no solo temía por su reputación, de cualquier forma, esta misma ya había sido destruida para siempre, ya no había nada que hacer para arreglar semejante daño. Esto no se iba a solucionar de ninguna manera, ahora, más allá de solamente temer por su fama perdida, o por alguna de sus otras lujosidades, más allá de tener miedo de que pudiera perder su tan envidiado estilo de vida, todos los lujos de los que gozaba, el genuinamente tenía por su vida, por su integridad física. Temblaba porque algo malo fuera a pasarle a él.
Lo reconocía, en el fondo reconocía la gravedad de sus actos y eso era lo peor, porque sí estaba consciente de todos los daños que había hecho, o los que podría haber llegado a provocar, los que él habría estado dispuesto a permitir que sucedieran.. Por esto mismo, era que aquello era tan grave, porque él seguia preocupándose solo por sí mismo, eso era lo peor de todo. Ya había quedado claro, que si por él fuera, no le habría importado dejar morir a todo su equipo ni que tampoco los niños se salvaran.. Lo único que le importaba, era salvarse a sí mism y cuidar en todo lo que pudiera su imagen pública y estilo de vida. Aún llegados hasta este punto, Steele seguian todavía sin importarle en lo más mínimo todos aquellos niños, nunca dejarían de hacer algo tan irrelevante para él. Desde luego, esto lo decimos porque Steele, sintió un auténtico terror, cuando vio todas las siguientes escenas desarrollarse a su alrededor, pero solo veía por él. Nada lo llevaría a reflexionar en lo más mínimo, sobre nada de lo que hizo. Ni aún por más enojados que todos se vieran con él.
Cuando aquel San Bernardo, abrió la puerta más grande de la sala de calderas y también la única puerta en realidad, para luego decir la frase que lo detonaría todo para él: Es Balto...¡con la medicina!
Steele simple y sencillamente no podría haberse puesto más pálido porque era físicamente imposible, la presión se la había bajado y el corazón, por aquella vez, le latido con mucha más fuerza de la que nunca antes le abría latido con cada carrera en la que ocurrió.
Se volvió hacia la perrita de color morado, su más grande admiradora, el mismo no sabía por qué, no tenía buenas razones en absoluto, por alguna razón, valga la redundancia, seguía esperando que ella todavía le fuera fiel. Algo que por supuesto solamente lo dejaría más mal parado de lo que ya se había puesto, se daba cuenta, de que no tenía caso alguno hacerse el desentendido. Y que también había sido él, el verdaderamente estúpido, por creer que todos los demás perros seguirían siendo tan idiotas, como para no darse cuenta al instante de lo que aquello significaba. Que Balto volver, significaba que todo el equipo también lo había hecho y que no estaban muertos, esto a su vez también significaba que la medicina no se había perdido para siempre, esto también a su vez, quería decir que los niños se salvarían, por sobre todas las cosas, esto significaba una cosa todavía más grande, lo más importante de todo, al menos dentro de lo que se habían hecho. Que Steele les había mentido durante todo este tiempo.
Dixie, sin importar que durante tanto tiempo hubiera sido su más grande admiradora y hubiera estado locamente enamorada de él, fue la que se encargó de borrarle esa sonrisa ahora despreciable de la cara. Fingió seguir hablándole de la misma forma en que él estaba acostumbrado, para luego dejar en claro lo que ahora pensaba en realidad: "Steele... Eres positivamente....¡¡Desechable!!"
Momento justo después del cual, ella la acomodó una buena bofetada, con la que le sacó el hueso que aún tenía dentro de la boca. El cual siguió rodando hasta que quedo a los pies del resto de los otros perros en la sala. Y tras mirar a sus rostros, ninguno de ellos estaba lo que se podría considerar precisamente contento.
Todos parecían rabiosos ahora, con auténticas miradas de muerte. No tenía escapatoria alguna, había cometido un error, sería el momento de responder por el mismo. Ninguno de ellos dijo nada, no pensaban que tuviera caso alguno hacerlo. Muy probablemente, sentían que podrían adivinar lo que él les intentaría contestar, no estaban equivocados.
Como era de esperarse, lo único que Steele se limitó a hacer, fue mostrar su verdadero yo, para también dejarse más mal parado de lo que ya estaba, sin poder ocultar los nervios que tenía ahora, que se habían apoderado de todo su cuerpo, Steele tuvo una mínima de esperanza de creer que aún podría mantener la situación bajo control, esta rápidamente murió como la sonrisa que alguna vez tuvo en ese hocico tan mentiroso.
" De acuerdo... Está bien... Puedo explicarlo todo", trato de decir el Alaska malamute, creyendo ingenuamente, que se seguirían tragando sus mentiras. Pero literalmente, nadie quiso escucharlo más, tan solo con aquello, les había quedado completamente claro a todos, el tipo de persona que era y que muy probablemente siempre había sido en realidad.
No fueron uno por uno, sino que todos a la vez comenzaron a irse del lugar. Le dieron todos la espalda a Steele, ninguno respondió a sus llamados, porque este todavía seguía tratando de decir: "es que ustedes no estaban ahí... Y no saben qué....¡Oigan muchachos!", nada ya nadie más pensaba oírlo.
Steele se levantó de donde estaba y por un momento, pretendió seguirlos, pero luego se dio cuenta, que aquello no sería una buena idea para nada.
Tan solo, alcanzó a escuchar por un momento, lo que le pareció un leve murmullo, que aún así entendió por lo bajo: "No puedo creer que te creímos....¡Esfúmate!
Para que justo luego de eso, la puerta se cerrara de un solo golpe detrás de ellos, dejándolo a él completamente solo.
Continuará.
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Lo que Pasó Después de la Carrera.
FanfictionSabemos que Balto había logrado volver con la medicina y salvar a todos los enfermos de Nome, convirtiéndose así en el héroe del pueblo. Pero hubo quienes quedaron con dudas. ¿Que fue de Steele? Muchos quisimos saber que pudo haber pasado con el una...