ATRAPADO (KAMES)

CAPÍTULO 5

Baje mi mirada, no quería verlo, solo quería seguir disfrutando el momento, pero Carlos planto esa duda en mí.

-No creo poder responder eso ahora.

-Lo entiendo, pero me gustaría saber si es algo de momento.

-Kendo, esto no es momentáneo.

Nos quedamos abrazados un poco más de tiempo, hasta que mi estómago rugió.

- ¿Quieres que vayamos a comer?

-Si vamos.

Nos arreglamos lo mejor que pudimos y fuimos directo a la zona de comida, en especial a un Subway.

No dijimos nada durante la comida, por fortuna la plaza estaba casi vacía, dándonos un poco de tranquilidad.

Faltaba poco para que acabáramos de comer cuando una niña de aproximadamente 15 años llego a nosotros.

- ¿Me puedo tomar una foto con ustedes?

-Claro pequeña.

-No saben cuánto los amo chicos, son grandiosos.

-Tú eres aún más grandiosa- le dije.

La chica se puso en medio de nosotros y tomo una selfie mostrando una enorme sonrisa, provocando que sus ojos se volvieran casi inexistentes,

-Gracias chicos, los amo mucho, en especial a Kames.

Mis mejillas comenzaron a arder, voltee a ver a James, pero él estaba muy confundido, la niña regreso a su mesa dando pequeños brincos.

- ¿Qué es Kames?

-Te explico en el auto.

-Vayamos entonces.

El viaje al hotel se fue entre intercambios de besos en diferentes partes de mi cara para que le dijera lo que significa Kames.

Apenas estaciono enfrente del hotel baje del auto, corrí a los elevadores para que James no me alcanzara otro día podía seguir dándome besos para intercambiar información.

-Hey Loggie ¿A dónde vas? – le dije saliendo del elevador.

-Iré a cenar ¿Vienes?

-No gracias, James y yo pasamos a una plaza antes de regresar.

- ¿Cómo les fue?

-Excelente, casi las mismas preguntas de siempre.

-Y por desgracia casi las mismas respuestas – dijo lanzando un suspiro.

- ¿A qué te refieres?

-Cuándo te preguntan si tienes a alguien especial ¿No te gustaría decir que sí?

-No entiendo a qué te refieres.

- ¿Te gustaría?

-Algunas veces, pero la verdad es que no tengo a nadie.

-Ese es el problema, piensas que no tienes a nadie, pero si lo tienes.

- ¿Cómo?

-Kendall sabes que desde que llegue a Minnesota hemos sido como hermanos, pero no puedo seguir viéndote como eso – su voz se hacía más lenta y pausada.

-Logan...

-Entiendo que tú no me veas así pero no puedo quedarme con las ganas de intentarlo.

El pelinegro jalo de mi playera, llevándome a la altura de boca, no lo pensó demasiado y junto nuestros labios.

Me paralice cuando lo hizo, mi mente me decía que me separara, pero mi cuerpo decidió lo contrario, lo tome de la cintura acercándolo más a mí, mi lengua pedía acceso a su boca, Logan lo concedió casi al instante.

Me separe en cuanto el elevador anuncio su llegada al piso, la respiración de mi amigo estaba muy agitada, no levanto la vista hasta que las dos chicas que salieron del elevador se perdieron en el pasillo.

-Presentía que era mutuo – me dio una sonrisa muy grande antes de entrar al elevador.

Me tiré en la cama aun con la ropa, sin dejar de pensar en lo que había pasado, no entendía porque le correspondí, me sentía como una puta.

Desperté por el sonido de mi celular.

-Perros les dije que no quería ningún escándalo.

-Pero no hicimos nada.

-Llegaron al estacionamiento de una plaza a las 5 de la tarde y salieron hasta las 7.

-Pero...

-Pero nada Kendall, quiero ver a los 4 en media hora.

Desperté a Logan, y salí corriendo hasta la habitación de Jamie.

- ¿Por qué tan temprano Kendall? – había algo raro en la actitud del castaño.

-Gustavo quiere vernos en media hora en el salón.

-Bueno, en media hora nos vemos- cerró la puerta.

-Perros estoy harto de los escándalos.

-Pero no hemos hecho ningún escándalo Gustavo- le dijo Logan.

-Talvez ustedes dos no- dijo mientras señalaba a Carlos y Logan- pero ustedes, no se cansan de crear escándalos, ¿Pueden explicarme porque tardaron dos horas en estacionar un carro? A partir de ahora y hasta que se calmen las cosas, no saldrán solos.

-Está bien Gustavo.

-Ahora pónganse a ensayar y al final vamos a hablar.

Empezamos a ensayar, pero nuestro coreógrafo tuvo que cortar porque estábamos muy distraídos, vi a James ir hacia el baño, lo seguí.

Quise cerrar la puerta inmediatamente después de que la abrí, era notorio que sobraba en la habitación.

- ¿Qué paso Kendall? – Me dijo el mayor de mis amigos.

-Venía a buscar a James, Gustavo quiere hablar con nosotros.

-Bien vamos.

Fuimos con Gustavo en silencio total, donde nos regañó como jamás lo había hecho, y nos dijo que por lo menos en lo que duraba la gira no podíamos salir solos.

- ¿Por qué besabas a Carlos? – le dije cuando el elevador nos brindó algo de privacidad.

- ¿Por qué no me dijiste que andabas con Logan?

-Yo no ando con Logan.

-Ayer me lo dijo.

-Pero yo no ando con él.

- ¿Sabes que es lo peor? Que cuando te dije que no era momentáneo lo decía en serio. Debí preguntártelo antes.

-Para mí tampoco lo es.

- ¿Cómo tienes el valor de decírmelo cuando andas con él?

- ¿Cómo me reclamas si haces lo mismo?

-Yo no tenía novio, cuando te besaba, cuando te hacia mío.

- ¿Entonces Carlos es tu novio?