ATRAPADO (KAMES)

CAPÍTULO 13

-Narra James-

Le había mandado mensajes a Kendall de todas las formas posibles y en todos obtuve la misma repuesta "visto".

Kendall siempre me sacaba la vuelta, no dejaba que me acercara a menos de dos metros de él, en la camioneta que nos llevó al hotel se subió antes que todos, yo como fui el último en subir, quede lejos de él, cuando llegamos al lobby fingió tener que ir al baño, no lo pude seguir porque Gustavo me lo impidió, la habitación la tuve que compartir con Logan, porque Kendall aun no regresaba del baño.

- ¿Quieres ir a cenar James? - me dijo logan cuando termino de arreglar sus cosas.

-No gracias Logan, baja tú, yo me quedare a arreglar mis cosas.

- ¿Seguro?

-Sí

Saque algunas cosas de mi maleta, pero no tenía ganas de nada, apague las luces de la habitación y me acurruque en mi cama, no para dormir, mi cerebro no me dejaría hacerlo tan fácil, todos los momentos que compartí con Kendall, empezaron a reproducirse, una y otra y otra vez, sin darme algún momento de paz.

Estaba sollozando cuando Logan llego, tal vez pensó que estaba dormido y prendió la luz, un grave error, pues cuando volteo a verme, se le fue todo el color de su rostro.

- ¿Qué es lo que tienes James?

-Na...

-No vayas a decir que nada, porque juro que te golpeare si me dices eso.

-Soy un idiota.

- ¿Por qué dices eso?

-Porque no le dije nada a Kendall.

- ¿Hablas de esa chica rubia?

-Sí, pero no es mi novia.

-Pues por lo que vimos en el restaurante no estaríamos tan seguros.

- ¡Es un contrato! - dije poniéndome a llorar con más fuerza.

- ¿Contrato?

-Si Thomas nos tomó una foto juntos, nos dijo que si no comprábamos su silencio esa foto saldría a la luz, Gustavo se enteró y me dijo que para calmar los rumores acerca de nosotros dos tendría que tener novia.

Sabía lo que Logan sentía por Kendall, sabia también que trato de separarme de le, pero podía notar que su preocupación por mí era sincera.

- ¿Y porque no le dijiste a Kendall antes?

-Porque acabábamos de volver a estar bien, no quería que se desanimara o se sintiera mal, porque siempre sale algo que nos impide ser feliz.

-Pero así lo lastimaste más.

-Ya lo sé.

- ¿Y porque no se lo dijiste después de tu desayuno?

-No quiso escucharme, el piensa que solo lo utilice.

- ¿Qué es lo que en realidad sientes por él?

-Lo amo.

La cara de mi amigo se transformó por completo, volvía a ser el amigo preocupado y dispuesto a verte feliz de siempre.

-Encontraremos la forma de que lo recuperes Jamie, ahora deja de llorar porque si no mañana deberás inventar una buena excusa – me dio un gran abrazo.

Estábamos ensayando para nuestro concierto de pasado mañana, Kendall no me dirigía la palabra a menos que fuera de mucha urgencia. Cuando acabo el ensayo, Kendall emprendió la huida del salón, aunque él me ignorara todo el tiempo, yo seguía buscando una oportunidad de hablar con él.