CAPÍTULO 11

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- ¿Y bien? ¿No piensan hablar? - ambos nos quedamos viendo, sin saber qué hacer.

-Pero promete que no te enojaras mucho o gritaras- le dijo James.

- ¿¡Ahora que hicieron perros!? No me digan que es algún otro escándalo acerca de ustedes dos.

-Digamos que es algo así.

-Sera mejor que lo platiquemos en privado.

Los tres entramos a la habitación, y fuimos directamente a sentarnos alrededor de la mesa que estaba a un costado de las camas.

-La noche en la que se descompuso el bus James y yo...

Empecé a decirle a Gustavo, pero la pena me invadió, haciendo imposible terminar de explicar.

-Nosotros, Gustavo es algo difícil de decir enfrente de ti, pero puedes suponer lo que paso esa noche, porque al día siguiente Kendall y yo amanecimos en la misma cama, abrazados y desnudos.

- ¿Quién los vio?

-Thomas subió a avisaros que ya estaban componiendo el bus, pero aprovecho para tomarnos una foto.

- ¿Thomas?

-Sí.

-Perros no saben cuánto quisiera gritarles, pero ahora tengo que platicarlo con los directivos - ninguno le contesto a Gustavo, solo lo vimos mientras se levantaba y se dirigía a la puerta – Intenten no provocar más escándalos.

Pasaron dos días sin que Gustavo nos dijera que había decidido hacer respecto a la foto. Mañana seria nuestro concierto, así que los ensayos fueron más pesados, la actitud de Carlos hacia mí, había mejorado un poco, solo un poco, al menos ya podía fingir que le caía bien, todo gracias a un enorme regaño de Gustavo.

Nuestro concierto fue todo un éxito, nunca me cansaré de la sensación que me provocan los miles de gritos, o cuando corean y cantan con nosotros.

Aún faltaban dos conciertos más, así que nos quedaríamos una semana más en el hotel.

Normalmente el día siguiente a los conciertos tenemos el día libre, pensé en pasarlo con James, las cosas entre nosotros eran cada vez mejor, aunque aún seguía sin saber que éramos exactamente. Quería pasar el día con mi castaño, pero Gustavo no le dio el día libre a él.

-NARRA JAMES-

Me levante muy temprano, aunque ayer tuvimos concierto, y todo porque Gustavo no quiso darme el día libre. Mi plan original para este día era mucho mejor que desayunar solo, y tener que irme de la habitación antes de que Kendall despertar.

Llegue al salón donde ensayábamos, para ver a mi jefe.

-Y bien Gustavo ¿Para qué querías verme?

-James no sé cómo tomaras esto, pero no puedo prolongarlo más.

- ¿De qué hablas?

-Estuve hablando con los directivos, y solo encontraron una alternativa para sobrellevar el asunto de la foto.

- ¿Qué fue lo decidieron?

-Antes de decírtelo James, quiero que sepas que hice todo lo posible por hacerlos cambiar de opinión- me dijo Gustavo bastante nervioso

-Dilo ya.

Gustavo bajo la cabeza y soltó un gran suspiro antes de decir algo.

-Deberás de tener una novia falsa.

- ¿¡Que!? Esto debe de ser una broma.

¿Una novia? ¿Esa era la brillante solución de la disquera?

ATRAPADO (KAMES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora