Hacerse mayor te da la facilidad de decir la palabra "no". Siendo algo tan corto, tan simple y wow, que manera de atascarse a la garganta. Hasta que fluye. Como si se resbalase por un tobogán, se vuelve ligera. Ni siquiera hace falta que vaya acompañada con su amigo "porque". Vuela sola, sin necesidad de explicaciones o excusas, algo así como cuando eres niño.
"Recoge los juguetes", no
"¿Quieres salir a jugar?", no
"¿Te apetece ir a comer?", no
"¿Te iría bien hacer esto mañana...?", no
Y así hasta que el diario se va despejando
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| La no tan mierda de ser adolescente |
PoesíaTal vez... estas en este libro por alguna razón irreconocible de la vida o simplemente yo te lo recomendé; pero en fin... Capítulos random que representan lo que se me ocurre en el transcurso de la semana, pensamientos perdidos y quizás sentimientos...